miércoles, 12 de septiembre de 2012
Ciberespacio - Cibertiempo
Dice Franco Berardi en su libro “La fábrica de la infelicidad. Nuevas formas de trabajo y movimiento social”: “Durante algún tiempo la conquista del espacio exterior fue considerada la dirección de desarrollo de una nueva aventura de expansión capitalista. Después, por motivos difíciles de descifrar, esa dirección de desarrollo fue interrumpida, o al menos perdió impulso, y en la actualidad la dirección de expansión y desarrollo parece orientarse hacia la conquista del espacio interior, del mundo interior, el espacio de la mente, del alma: el espacio temporal.
La colonización del tiempo ha sido un objetivo fundamental del desarrollo del capitalismo durante la edad moderna: la mutación antropológica que el capitalismo ha producido en la mente humana y en la vida cotidiana ha sido sobre todo una transformación de la percepción del tiempo. Pero en la actualidad algo nuevo está sucediendo: el tiempo se ha convertido en el principal campo de batalla. Tiempo-mente, cibertiempo.
¿Qué quiere decir cibertiempo? Para responder a esta pregunta debemos, en primer lugar, regresar a la definición de ciberespacio, término éste cuyo uso se ha extendido en el lenguaje en éstos últimos diez años. El ciberespacio es la esfera de interacción de innumerables fuentes humanas y mecánicas de enunciación, la esfera de conexión entre mente y máquinas: esta esfera experimenta una expansión prácticamente ilimitada, puede crecer indefinidamente, porque es el punto de intersección del cuerpo orgánico con el cuerpo inorgánico de la máquina electrónica.
Pero el ciberespacio no es la única dimensión que emerge del desarrollo de esta conexión. Hay otro aspecto que debemos tener en cuenta, el cibertiempo.
El cibertiempo es la cara orgánica del proceso, el tiempo necesario para que el cerebro humano pueda elaborar la masa de datos informativos y de estímulos emocionales procedentes del ciberespacio...
Llamamos ciberespacio al universo global de las relaciones posibles en el seno de un espacio rizomático que conecta virtualmente cualquier terminal humano con cualquier otro terminal humano, a través de máquinas digitales. El ciberespacio es un rizoma neurotelemático, es decir, una red no jerárquica y no lineal, que enlaza mentes humanas y dispositivos electrónicos. Éste se caracteriza por una expansibilidad ilimitada. El cibertiempo, al contrario, no es ilimitadamente extensible, porque guarda relación con la intensidad de la experiencia que el organismo consciente dedica a elaborar informaciones que proceden del ciberespacio.
La intensidad de la emoción no ha disminuido, pero la realidad del objeto emocional queda suspendida. El organismo consciente, el cuerpo-mente individual no deja de sentir emociones cuando es reclamado por un ambiente virtual. Al contrario, los estímulos emotivos se intensifican y determinan reacciones cada vez más aceleradas. Pero el objeto emocional deja de ser reconocible, distinguible, pierde concreción. El objeto emocional no es ya otro ser vivo, sino un estímulo como tantos otros. Un estímulo que es elaborado rápidamente, cada vez más rápidamente.”
Conceptos, que al menos a mi me parecen “abstractos”, pero que cada vez son mas cotidianos, como cualquier otra emergente tecnología, causa asombro hasta que se torna cotidiana. Aunque lo verdaderamente inconsciente sería vivir al margen, o peor aún, de espaldas al futuro.
Solamente queda una incógnita, como es el cambio que representará en nuestras propias relaciones y en el intercambio, puesto que el espectro posible se ha ampliado considerablemente; antes el desarrollo de la comunicación, solo era posible mediante un conocimiento personal y/o inducido; pero ahora puede ser establecida en el marco incluso del desconocimiento personal y físico del comunicante, avance insospechado para propiciar la comunicación, pero lleno de reservas sobre el alcance final de este tipo contactos, en donde en muchas ocasiones, es nuestra propia imaginación, quien forja la de nuestro interlocutor/a.
La Red está llena de buenas intenciones, pero sin olvidar, que como en la sociedad real, también accede gente con intenciones no tan transparentes. Saber elegir el entorno es la cuestión, sin perder de vista que los parámetros para ello son muy difusos.
Muy buen comentario
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