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martes, 22 de marzo de 2022

JORGE ALEMÁN *** LA DIFERENCIA ENTRE IDEOLOGÍA Y POLÍTICA *** LA INSTRUMENTALIZACIÓN DE LA POLÍTICA Y SUS CONSECUENCIAS *** DIFERENCIA Y CONEXIÓN ENTRE IDEOLOGÍA Y POLÍTICA *** AUTONOMÍA DE LA POLÍTICA *** FORTUNA *** PROYECTO POLÍTICO *** DEBATES IDEOLÓGICO-POLÍTICOS *** ARTE Y REGLAS DE LA POLÍTICA

 La instrumentalización de la política y sus consecuencias

La diferencia entre Ideología y Política

 




La diferencia entre Ideología y Política no es una diferencia absoluta, son realidades que se contaminan, se recubren, mantienen entre sí conexiones difíciles de desentrañar. Y, a su vez, siempre es importante distinguir sus respectivos dominios.

 

La Ideología constituye un sistema estable e imaginario que intenta una representación de la realidad.

 

Decimos " intenta" porque no hay Ideología que por perfecta y esclarecida que sea su trama, siempre se encuentran en ella elementos que la distorsionan.

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La Ideología necesita de esa distorsión inconsciente para que sea estable en nuestra explicación del mundo.

 

También le otorga su estabilidad, la inercia que las representaciones ideológicas mantienen a lo largo de una vida.

 

En cambio, la ideología nunca es una mera traducción de la política.

 

La política posee una relativa autonomía, atravesada por contingencias, coyunturas, relaciones de fuerza, situaciones inesperadas y todo aquello que el genio de Maquiavelo, verdadero fundador del concepto de "autonomía de lo político", designó con el término Fortuna.

 

La Fortuna es azar imprevisible, es desborde, es transformación súbita y aleatoria de la realidad.

 

En este sentido siempre hay una imposibilidad de recubrir enteramente la estabilidad de la Ideología con la contingencia de la Política.

 

Además, si bien se puede apreciar a la Ideología por sus consecuencias, esto en la Política se extrema: un proyecto político es siempre dependiente de sus resultados, de la duración del proyecto político y de sus posibles efectos transformadores o la clausura de los mismos.

 

Por ello, en diversas situaciones históricas podemos sentirnos identificados a una Ideología por sus cualidades de izquierda y sin embargo observar que la instrumentación política de esa Ideología beneficiará objetivamente a la derecha. Y viceversa, las derechas olvidan en su ejercicio del poder que la sociedad se encuentra atravesada por nuevas sensibilidades ideológicas emergentes en el juego de los vínculos sociales.

 

Los diferentes debates ideológicos-políticos de este dilema le otorgan su carácter dramático a esas encrucijadas donde se tensan fidelidades ideológicas con decisiones políticas drásticas.

 

Es la prueba definitiva de que nunca  somos Uno, ni siquiera en la vida social. 

 

En más de una ocasión histórica, una ideología "anticapitalista" es lo que le permite a la peor de las derechas instalar un fortalecimiento de su posición.

 

A su vez, en muchas ocasiones, un proyecto político que poseía en inicio una clara vocación transformadora finaliza enredado en una telaraña política que borra las aristas ideológicas que lo han constituido

 

El único modo de jugar a la coincidencia entre Ideología y Política es no participar en la política de la representación y ni siquiera en los debates públicos.

 

Este suele ser el destino de muchos filósofos europeos en la comodidad de sus academias.

 

Una Ideología que se imagina que la Política es mera traducción de sus contenidos olvida que la política tiene su propio arte y sus reglas.

 

Una Política que se olvida de la ideología que la inspiró tarde o temprano desemboca en una pura relación cínica con el Poder.

 

domingo, 20 de marzo de 2022

NEO-LIBERALISMO *** BYUNG CHUL HAN : EL SUJETO SOMETIDO NO ES CONSCIENTE DE SU SOMETIMIENTO ***ENTRAMADO DE DOMINACIÓN *** SE PRESUME LIBRE *** FORMAS DE PODER *** NEGACIÓN DE LA LIBERTAD *** PODER SUPREMO *** PODER DISCIPLINARIO *** TÉCNICA NEO-LIBERAL DE PODER *** CRISIS DE LIBERTAD

 








BYUNG CHUL HAN : EL SUJETO SOMETIDO NO ES CONSCIENTE DE SU SOMETIMIENTO.

 

"El sujeto sometido no es siquiera consciente de su sometimiento. El entramado de dominación le queda totalmente oculto. De ahí que se ...

 Bloghemia  enero 13, 2021


 

"El sujeto sometido no es siquiera consciente de su sometimiento.

 

El entramado de dominación le queda totalmente oculto. De ahí que se presuma libre. "

 -Byung Chul Han 

 

Texto del filósofo surcoreano Byung Chul Han, publicado por primera vez en su libro Psychopolitik. 

 

Por: Byung Chul Han 

 

El poder tiene formas muy diferentes de manifestación.

 

La más indirecta e inmediata se exterioriza como negación de la libertad.

 

Esta capacita a los poderosos a imponer su voluntad también por medio de la violencia contra la voluntad de los sometidos al poder.

 

El poder no se limita, no obstante, a quebrar la resistencia y a forzar a la obediencia: no tiene que adquirir necesariamente la forma de una coacción.

 

El poder que depende de la violencia no representa el poder supremo.

 

El solo hecho de que una voluntad surja y se oponga al poderoso da testimonio de la debilidad de su poder.

 

El poder está precisamente allí donde no es tematizado. Cuanto mayor es el poder, más silenciosamente actúa. El poder sucede sin que remita a sí mismo de forma ruidosa. 

 

El poder, sin duda, puede exteriorizarse como violencia o represión. Pero no descansa en ella.

 

No es necesariamente excluyente, prohibitorio o censurador. Y no se opone a la libertad. Incluso puede hacer uso de ella.

 

Solo en su forma negativa, el poder se manifiesta como violencia negadora que quiebra la voluntad y niega la libertad.

 

Hoy el poder adquiere cada vez más una forma permisiva. En su permisividad, incluso en su amabilidad, depone su negatividad y se ofrece como libertad. 

 

El poder disciplinario no está dominado del todo por la negatividad. Se articula de forma inhibitoria y no permisiva.

 

A causa de su negatividad, el poder disciplinario no puede describir el régimen neoliberal, que brilla en su positividad.

 

La técnica de poder propia del neoliberalismo adquiere una forma sutil, flexible, inteligente, y escapa a toda visibilidad.

 

El sujeto sometido no es siquiera consciente de su sometimiento.

 

El entramado de dominación le queda totalmente oculto. De ahí que se presuma libre. 

 

Ineficiente es el poder disciplinario que con gran esfuerzo encorseta a los hombres de forma violenta con preceptos y prohibiciones.

 

Radicalmente más eficiente es la técnica de poder que cuida de que los hombres se sometan por sí mismos al entramado de dominación. Quiere activar, motivar, optimizar y no obstaculizar o someter.

 

Su particular eficiencia se debe a que no actúa a través de la prohibición y la sustracción sino de complacer y colmar.

 

En lugar de hacer a los hombres sumisos, intenta hacerlos dependientes. 

 

El poder inteligente, amable, no opera de frente contra la voluntad de los sujetos sometidos, sino que dirige esa voluntad a su favor.

 

Es más afirmativo que negador, más seductor que represor. Se esfuerza en generar emociones positivas y en explotarlas.

 

Seduce en lugar de prohibir. No se enfrenta al sujeto, le da facilidades. 

 

El poder inteligente se ajusta a la psique en lugar de disciplinarla y someterla a coacciones y prohibiciones.

 

No nos impone ningún silencio. Al contrario: nos exige compartir, participar, comunicar nuestras opiniones, necesidades, deseos y preferencias; esto es, contar nuestra vida.

 

Este poder amable es más poderoso que el poder represivo. Escapa a toda visibilidad.

 

La presente crisis de libertad consiste en que estamos ante una técnica de poder que no niega o somete la libertad, sino que la explota.

 

Se elimina la decisión libre en favor de la libre elección entre distintas ofertas. 

 

El poder inteligente, de apariencia libre y amable, que estimula y seduce, es más efectivo que el poder que clasifica, amenaza y prescribe.

 

El botón de me gusta es su signo. Uno se somete al entramado de poder consumiendo y comunicándose, incluso haciendo clic en el botón de me gusta.

 

El neoliberalismo es el capitalismo del me gusta.

 

Se diferencia sustancialmente del capitalismo del siglo XIX, que operaba con coacciones y prohibiciones disciplinarias. 


El poder inteligente lee y evalúa nuestros pensamientos conscientes e inconscientes.

 

Apuesta por la organización y optimización propias realizadas de forma voluntaria. Así no ha de superar ninguna resistencia.

 

Esta dominación no requiere de gran esfuerzo, de violencia, ya que simplemente sucede.

 

Quiere dominar intentando agradar y generando dependencias.

 

La siguiente advertencia es inherente al capitalismo del me gusta: protégeme de lo que quiero. 

 

sábado, 19 de marzo de 2022

DEUDA EXTERNA *** ALEJANDRO OLMOS GAONA *** HAY UNA MURALLA QUE PROTEGE EL PODER ECONÓMICO ARGENTINO *** DEUDA EXTERNA DE LA DICTADURA MILITAR FRAUDULENTA *** DEUDA EXTERNA DÉCADA DE LOS AÑOS 90 *** DEUDA EXTERNA Y REALIDAD ARGENTINA *** TABÚ DE LA DEUDA EXTERNA *** MONTAJE MEDIÁTICO *** CORRUPCIÓN COYUNTURAL Y CORRUPCIÓN ESTRUCTURAL *** JUSTICIA COMPLICE *** PERSONAS INVOLUCRADAS EN EL PROCESO *** JUSTICIA SOLO PERSIGUE A LOS QUE SE FUERON *** ESTADO PAGO DEUDA FRAUDULENTA DE EMPRESAS *** CAMINO DE LA DECADENCIA EN EL QUE ESTAMOS *** EMPRESAS CON PODER PARA DESESTABILIZAR EL PAÍS *** SERVICIOS DE INTELIGENCIA *** ESTADO NACIONAL Y MERCADOS GLOBALIZADOS *** MEDIOS DE COMUNICACIÓN

 



 

HAY UNA MURALLA QUE PROTEGE EL PODER ECONÓMICO ARGENTINO

ALEJANDRO OLMOS GAONA:

 

Alejandro Olmos Gaona es historiador, especialista en derecho internacional, y asesor del senador nacional Fernando Pino Solanas.

 

Designado por Rafael Correa, integró la comisión que auditó la deuda externa ecuatoriana, un proceso sin antecedentes en todo el territorio latinoamericano.

 

Por: Rodrigo Fedele* Y Mauro Miguez**

Descripción: Alejandro Olmos Gaona: Hay una muralla que protege el poder económico argentino

 

La historia familiar de nuestro entrevistado está teñida por la actividad política: un abuelo gobernador de Tucumán en 1904; dos bisabuelos presidentes del Paraguay (uno en 1904, el otro en 1910 y 1920).-

 

Su progenitor, Alejandro Olmos, un periodista y político nacionalista que se diferenció de su estirpe y fue partícipe activo de las agrupaciones vinculadas al histórico José Luis Torres.

 

Gracias al informe que Olmos presentó antes de su muerte, en el 2000, el 13 de julio del mismo año la justicia federal pudo comprobar más de 477 actos fraudulentos en la adquisición de deuda externa durante la última dictadura militar argentina (1976-1982).

 

***¿Por qué decidiste continuar con las investigaciones que inició tu padre?

 

En 2000, cuando salió la sentencia, fui a agradecer al juez Ballestero por su colaboración.

 

Entonces el secretario, un ex-policía y abogado que había hecho mucho para motivar la poca actuación del magistrado durante el proceso, me dice:

 

¡Qué lástima que esto se acaba ahora que murió su padre!”.

 

En aquellos tiempos yo me dedicaba a otras cuestiones históricas y siempre tenía fuertes discusiones con mi viejo porque pensaba que su investigación no servía para nada.

 

Pero en ese momento, justo en medio de los quilombos por el blindaje financiero, dije “¡Qué se vaya al diablo, voy a hacerme cargo del asunto!”.

 

Todavía faltaba investigar la deuda de la década del ’90.

 

***¿Analizar la deuda te ayudó a descifrar algún mecanismo de la realidad argentina?

 

Comprendí por qué el tema de la deuda sigue siendo tabú.

 

Hoy vemos todo el montaje mediático en torno a los cuadernos, y sí, robaron unos cientos de millones de dólares.

 

Pero en la deuda privada se afanaron 23 mil millones de dólares sólo entre 1980 y 1984.

 

Si actualizamos todo al día de hoy, estamos arriba de los 70 mil millones. Una verdadera monstruosidad. De eso nadie dice nada.

 

En el Banco Central no habían dejado rastros, pero existían auditores que poseían copias de los originales y aceptaron ir a declarar a tribunales sobre los movimientos del Grupo Macri, Rocca, Perez Companc, los grandes empresarios del país.

 

El fiscal Federico Delgado y yo hemos presentado documentos innumerables veces. El problema es que el juez nunca quiso ahondar en eso.

 

*** ¿A qué atribuís esa falta de voluntad en la justicia?

 

Aquí se puede investigar lo chico, pero no lo grande. En junio de 2001 estuve con Elisa Carrió en su propia casa y le llevé los documentos de la auditoría del Banco Central.

 

Cuando ella presentó su informe por lavado de dinero, anexó lo que yo le había compartido. Después no hizo nunca más nada. Y ahora, por supuesto, mucho menos.

 

Le escribí a Cristina Fernández de Kirchner cuando era presidenta y me contestó que no se podía hacer más de lo que estaban haciendo.

 

Hay una muralla que protege al poder económico argentino y no se puede horadar para llegar al núcleo.

 

Además, tenemos una justicia cómplice que no sirve para nada.

 

Por eso, es necesario saber distinguir la corrupción coyuntural de López o Báez de la estructural, que es intocable.

 

A estos tipos no los tocaron nunca. Incluso con el trabajo más que loable que se ha realizado contra los militares en materia de derechos humanos, durante la época de los Kirchner, en materia civil y económica no se avanzó en juicios de responsabilidad a todos los que manejaron el país y fueron autores intelectuales. 

 

*** ¿Encontrás correlatividades entre los participantes de la deuda en los ’70 y en la actualidad?

 

Los mismos bancos, siempre. Además, ¿cómo es posible que hoy la Argentina siga teniendo los abogados que contrató Carlos Menem en 1989?

 

Cavallo llamó a los acreedores para que le dijeran cuánto había que pagar.

 

Siempre están las mismas personas involucradas en el proceso.

 

Cuando fue lo de los Panamá Papers encontré otras off shores de la familia Macri.

 

Me puse a revisar los papeles y noté que una empresa auditada en el Banco Central, Omexil S.A., había intervenido en una operación trucha por cerca de 15 millones de dólares a principios de los ’80 (deuda que luego le transmitieron al estado).

 

De eso participaron Socma y Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Argentina.

 

Además, esa sociedad, que seguía vigente cuando presenté los documentos hace un año y medio, perdió casualmente una caja codificada con documentos en el incendio de Iron Mountain.

 

Cuando el fiscal Delgado y el juez Casanello nos aceptaron, Franco Macri se presentó a pedir la nulidad aduciendo que mi actuación y la de Pino Solanas podían afectar la igualdad en el proceso.

 

El juez se la rechazó y apelaron a la Cámara Federal, que revocó el fallo del juez y me apartó de la causa.

 

*** ¿Hay otras posibilidades para la investigación cuando cambia el signo político del gobierno?

 

En 2003, Kirchner emitió un decreto de acceso a la información pública que nunca se cumplió y la verdad es que la justicia siempre persigue a los gobiernos que se fueron.

 

En cuanto al signo político, mirá, en 2013 Cristina Kirchner firmó dos contratos: uno con Chevron, otro en el que entregaron la segunda reserva de gas en Vaca Muerta.

 

Cuando se pidió el contrato, no quisieron compartirlo. El 15 de noviembre de 2015, la Corte Suprema los obligó a mostrarlo.

Después, subió Macri y dio la orden de no enseñarlo, otra vez.

 

Entonces hicimos un recurso de amparo. La jueza María José Sarmiento ordenó que se mostrara el contrato, YPF apeló y ahí está en la cámara, esperando.

 

Lo que llama la atención es que el abogado de YPF, Luis Rodolfo Bullrich (pariente de Esteban y de Patricia) fue designado durante el gobierno de los Kirchner.

 

Entonces parece que en estas cuestiones estructurales hay muchas similitudes.

 

El gobierno de Alfonsín, por ejemplo, sólo refinanció y renegoció la deuda.

 

Al único ministro que se opuso a eso, se enfrentó al FMI y quiso hacer una auditoría de la deuda, Bernardo Grinspun, lo eyectaron al año.

 

Pero, ¿qué país serio paga deuda sin saber qué paga? Porque acá siempre se informó que no había registros de la deuda sino solamente simples anotaciones.

 

Cuando Kicillof estaba negociando con el Club de París, pedimos información sobre la deuda al Ministerio de Economía, deuda que en un 65% era de la dictadura por compra de armamentos e importaciones no declaradas.

 

En el Ministerio decían que la información la tenía el Banco Central, y viceversa.

 

Tiempo después me informaron que “efectivamente, en algún momento, el Banco central había mandado algo y que me lo reenviaban” (sic).

 

Era una hoja con los nombres de los acreedores y los montos, nada más.

 

Hay negligencia, irresponsabilidad, precariedad de información.

 

*** ¿Pensás que existió un momento histórico en el que se pudo haber terminado con estas relaciones tóxicas?

 

La gestión de Néstor Kirchner, justo cuando él asume y se visualiza el poder de la deuda. Ahí había que hacer un default completo, no selectivo como el que había hecho Rodríguez Saa en el que se le seguía pagando a organismos internacionales.

 

Barajar y dar de nuevo. A partir de ahí, investigar la deuda y pagar estrictamente lo que correspondiera. Y si no, que hicieran lo que quisieran.

 

Como hizo Correa cuando vio que no tenía forma de impugnar todo. Dijo: pago el 30%; si no lo aceptan, que ejecuten al país, ya veremos cómo defendernos.

 

Claro, el Gobierno de Ecuador tenía atrás toda una investigación de auditoría que acá nunca se hizo.

 

Correa subió sin estar atado a ninguno de los dos partidos tradicionales, eso le permitió hacer lo que hizo. Lo mismo Chávez.

 

En Argentina nunca ocurrió. Macri no hubiera conseguido la presidencia sin los radicales. El bipartidismo condiciona cualquier posibilidad política relativamente autónoma. 

 

Si en Argentina se argumenta que no se quería entrar en conflicto con el FMI y los organismos internacionales, ¿por qué no se llamó a los empresarios argentinos a los que el estado argentino les pagó una deuda fraudulenta para que devolvieran la plata? Macri, Calcaterra, Lacroze de Fortabat, Rocca, Papel Prensa.

Descripción: https://espartacorevista.com/wp-content/uploads/2018/08/entrevistaolmosgaona1.jpg

 

*** ¿Cuáles son las razones por las que nunca termina liquidándose la deuda, incluso en los gobiernos de corte progresista?

 

Si decimos “no podemos”, estamos perdidos y tenemos que seguir este camino de decadencia en el que estamos.

 

Claro que esas empresas pueden desestabilizar el país, pero así como se hizo una cadena nacional en torno a Papel Prensa y sus manejos irregulares, escrachándolo en todos los medios, se podría haber hecho también con las deudas de las otras empresas, hablarle al pueblo argentino con transparencia.

 

Pero, además de la falta de voluntad, un factor clave es cómo operan los servicios de inteligencia. Saben vida y milagro de los que manejan el poder para atacar cuando sea necesario.

 

Jaime Stiuso es un gran ejemplo de eso. Estuvo en la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) desde el ‘78 y se fue en el último año del gobierno de Cristina. Es un tipo que debe tener un archivo inmenso de senadores, ministros, diputados.

 

En el Ecuador, el proceso de endeudamiento fue igual al de la Argentina: deuda de la dictadura, reestructuración en democracia, Megacanje, Plan Brady. Los mismos bancos, los mismos acreedores, los contratos eran idénticos.

 

Allá, pude acceder a todos los documentos; acá, la información es secreta. Entonces me salen con el argumento de la relación de fuerzas. Claro, en un país como Ecuador, enfrentar todo el poder financiero es complicado, pero Argentina no es Ecuador, Brasil no es Ecuador, Venezuela no es Ecuador.

 

Sin embargo, Correa terminó volviendo a negociar con el fondo, a emitir bonos de deuda. Me cuesta entender su cambio. Terminó convirtiéndose en un tipo muy autoritario, no aceptaba críticas de ninguna naturaleza y, a pesar de todo, tenía un trasfondo de gran admiración por los Estados Unidos.

 

Una vez escuché una frase que decía “si querés conocer a alguien, dale poder”.

 

Cuando fue la cumbre del ALBA, en Caracas, Correa contó la experiencia de la auditoría y Chavéz dijo “hay que empezar por casa”.

 

En ese momento pensé “bueno, si empieza Venezuela, esto puede ser un efecto dominó”.

 

Al finalizar la reunión, le comenté al ministro de Finanzas venezolano Ariel Rodríguez el aspecto positivo de lo que había dicho Chávez, pero él de algún modo relativizó o minimizó las palabras con un “habrá que ver”.

 

Fue algo que me llamó poderosamente la atención porque Rodríguez había sido guerrillero, embajador en Cuba y era un tipo con una reconocida fama de honestidad.

 

El asunto es que nunca se hizo la auditoría y yo no me explicaba la razón. Finalmente, en 2012, comprendí que Venezuela financiaba los planes sociales con emisión de bonos de deuda sometidos a la jurisdicción y la legislación de los Estados Unidos.

Luego se los daban para negociar a los mismos bancos de siempre. Una cosa son los discursos y otra las realidades.

 

*** ¿Cuáles son nuestras posibilidades, entonces?

 

Para comenzar, es necesario afianzar la unidad latinoamericana, que existe en cuestiones políticas, pero no económicas.

 

Fuera de los discursos, no hay tal unidad. Por ejemplo, el principal obstáculo para concretar el Banco del Sur fue Brasil, con Lula y con Dilma.

 

Claro, el proyecto del Banco del Sur hablaba de 20 mil millones de dólares y el Banco del Desarrollo de Brasil tiene un capital de 150 mil millones de dólares para hacer negocios en todas partes. ¿Qué les va a interesar?

 

El problema es que, si no hay una unidad económica latinoamericana real para enfrentar al sistema financiero, no hay solución posible.

 

Países como el nuestro podrían despojarse tranquilamente porque los contratos son muy truchos, están sometidos a irregularidades todo el tiempo. Pero es un gigante con pies de barro que nadie quiere tocar.

 

En un diálogo, el abogado de la banca Morgan me dijo:

***«Ustedes saben quiénes somos nosotros”, como diciendo “vos sos un gil y nosotros manejamos la guita del mundo, sabemos cómo se hacen los negocios y en la reestructuración de la deuda siempre terminamos ganando«.

 

En el caso de Argentina, somos un país que, a pesar de los default, siempre termina pagando.

 

Después está la otra posición, la de la ultra izquierda, “nosotros no pagamos, no debemos”. Eso no sirve para nada. Es un cliché para una movilización, pero no sirve para enfrentar a esta gente.

 

*** ¿Cómo podemos pensar la idea del Estado nación en términos de mercados tan globalizados?

 

Hay una justificación de los últimos gobiernos populares en torno a lo que se podía o no se podía hacer en el mercado global.

 

¿Por qué Lula va preso, Correa se exilia en Bélgica y a los Kirchner les llueven demandas?

 

Porque dejaron intacta la estructura que tendrían que haber arrasado. Ese es el problema.

 

La única manera de enfrentar el sistema financiero es liquidarlo. Si negociás, estás perdido.

 

El mundo globalizado los hace más fuertes a ellos porque se afianzan cultivando la desunión de nuestros países.

 

Además, está el factor popular. En el caso de Ecuador, Correa hizo la auditoría porque se lo exigieron los movimientos sociales.

 

Acá muchos están peleados con los otros, mucha consigna militante y poca realidad. No enfrentamos las situaciones a través de unidades sino fragmentados y con mucho discurso.

 

Está bien, son coyunturas distintas, pero si Bolívar y San Martín hubieran puesto la excusa de la relación de fuerzas nosotros aún seríamos parte del Imperio español.

 

Es evidente que las presiones de los bancos y los poderes financieros son muy fuertes. Sin embargo, mirá lo que pasó en Islandia mientras nosotros recibíamos al FMI con bombos y platillos.

 

*** Para finalizar, ¿creés que la propuesta de Cambiemos se corresponde con un proyecto de país o es solo una transferencia de recursos a los que más tienen?

 

No hay proyectos a futuro. La tan criticada generación del ’90, con sus niveles desiguales, sus visiones europeas elitistas y tantas personas destinadas a la marginalidad, tenía al menos una idea sólida de país.

 

Todos se dedicaban a la política. Más allá de su ideología, no eran grandes empleados de las empresas que nos privatizan.

 

Hoy, nuestro mayor problema es una dirigencia política inculta, mediocre. Legisladores que solo se dedican al guitarreo y se rodean de montones de asesores.

 

Por otro lado, el único proyecto del ejecutivo: que un sector viva a expensas de los demás.

 

Antes de echar gente del sector público, hay que apretarles los tornillos a los que más tienen. Y a todo esto sumale un gobierno integrado por importantes gerentes que trabajaron toda su vida en el sector privado y… ¿descubrieron el país de golpe?

 

Mientras tanto, se tiene imputada a una ex-presidenta por un crimen de lesa humanidad (la causa Nisman) únicamente por un dictamen trucho de un fiscal muerto. Fiscal que, además, respondía a la embajada de Estados Unidos y, cuando tomaba una medida sin pedirles permiso, enviaba notas excusándose. Y un conglomerado de medios de comunicación responde a todo eso.

 

Vivimos en un mundo de ficciones. Es ficción la democracia, es ficción la constitución.