DEMOLICIÓN SOCIAL - FRENTA A LA CATASTROFE PROGRAMADA [Conversación entre Günter Grass [G.G.] y Juan Goytisolo [J.G.], dos escritores que se ensucian su propio nido]

 

FRENTA A LA CATASTROFE PROGRAMADA

[Conversación entre Günter Grass [G.G.] y Juan Goytisolo [J.G.], dos escritores que se ensucian su propio nido]

 

CAPÍTULO 3 – DEMOLICIÓN SOCIAL – Libro: PENSAMIENTO CRÍTICO vs. PENSAMIENTO ÚNICO [ fs.80/95]

--- Los ciudadanos de las sociedades occidentales no están seguros de poder ofrecer a sus hijos una vida mejor que la suya.

--- Con las condiciones de la globalización  como pretexto, se extiende la aplicación de normas desreguladoras, que significan un claro retroceso respecto a los logros de dos siglos de luchas sociales, y hasta y hasta de progresos civilizadores hasta ahora incuestionables.

 

--- En aras de la eliminación de rigideces en el mercado de trabajo, por poner un ejemplo, se defiende la precarización y el miedo al futuro, y se asiste a la paradójica simultaneidad de tecnologías potencialmente liberadoras con el retorno a situaciones, que, como recuerda Ignacio Ramonet, evocan las descritas por Dickens o Zola en los albores de la industrialización.

 

 

--- J.G.: ¿Qué sentido puede tener la literatura cuando el futuro es una catástrofe programada profetizada por espeluznantes estadísticas?

¿Qué queda por narrar cuando vemos que cada día se confirma, y se pone a prueba mediane los pertinentes ensayos, la capacidad de la especie humana para destruirse a sí misma, y al mismo tiempo al resto de los seres vivos, de las maneras más diversas?

 

--- Lo único que puede medirse con Auschwitz es la permanente amenaza de auto exterminio colectivo nuclear que imprime dimensión global a la solución final.

El futuro está poco menos que gastado o, si se quiere, arruinado. Ya no es más que un proyecto con muchas posibilidades de ser abandonado.

 

--- Los vencedores de la guerra fría están logrando algo inédito, creo yo, en la historia  de la humanidad: el descerebramiento, o parasitismo, de la especie humana gracias a una hábil combinación de la tecnociencia y el tecnomercado.

 

--- Nos estamos acercando a las utopías negativas, por vías absolutamente imprevistas. Las pregunta puede parecer absurda: ¿Qué ´puede hacer el ser humano para defenderse de esa catástrofe?

 

Tiempos de olvido pactado:

 

J.G.: …lo que se nos dice, en resumen, es que para defender la economía nacional hay que echar a la calle a la clase obrera nacional.

… la Unión Europea de la que tanto se habla, es hasta ahora solo una unión bancaria, una unión de monedas.

 

G.G.: Hoy vivimos un capitalismo desatado, que, según parece, se autodestruye. Y los primeros en sufrirlo entre la población son los trabajadores, que depende de tener un puesto de trabajo para no ser excluidos del sistema.

… Tenemos que revalorizar los viejos y muchas veces mal utilizados ideales de la Ilustración europea que hablaban de solidaridad, de fraternidad.

… Europa es algo más de lo que se pueden imaginar los empresarios europeos. Ellos sólo quieren un mercado más amplio, que todo iguale, neutraliza... que suprime al individuo.

 

J.G.: El problema es que hacer frene a este capitalismo desenfrenado, lo que vemos es que deja de lado clases enteras…

… el número de excluidos es cada vez mayor, y que se deja de lado no solo a clases enteras, sino a países y continentes enteros.

 

Lo que deja de ser noticias:

 

G.G.: …al principio la prensa Alemana informaba y protestaba, pero lo usual de este comportamiento inhumano lleva consigo que uno se acostumbra, forma parte de lo cotidiano, ya no son noticia en los periódicos.

… cuando se enumeran los distintos tipos de fundamentalismos, el sistema capitalista no se lo describe como un poder fundamentalista.

… lo que no forma ´parte del mercado [y el mercado decide lo que forma pare y lo que no] es heterodoxia, es erróneo y esto se defiende con todo el rigor, aunque con métodos más sofisticados que los de los fundamentalistas islámicos.  

… No hace falta emplear el terror. Esto se arregla en la bolsa, mediante exclusiones o con un catálogo entero de términos nuevos como globalización, como si esto fuera una receta infalible y a la vez nuestro destino ineludible.

 

J.G.: Se habla mucho de las famosas tesis de la lucha de civilizaciones. Creo que es un error completo, porque lo realmente grave y lo que se plantea de forma acuciante es las luchas de cada civilización con la modernidad incontrolada que tiene dentro de ella. Esta es, en mi opinión, la verdadera lucha y no ese concepto que se propone a través de todos los medios de información.

 

G.G.: … Se que los mejores resultados culturales se obtienen cuando se mezclan cosas.

 

La generación de los nietos:

 

G.G.: Son políticos bastantes capacitados de la llamada generación de los nietos, respecto a Willy Brandt – que creo esta expresión afortunada – Tienen talento y algo común a toda su generación, tienen mucho ego.

… Ya en los años ochenta – entonces desde el punto de vista de los liberales- pronosticaron la muerte del movimiento obrero europeo …Incluso hubo socialdemócratas que lo creyeron. Pero no fue así. Vemos como crece el paro, especialmente el juvenil.

Vemos que nuestros sistemas de jubilaciones fracasan, que no son capaces de dar a los muchos que han trabajado toda su vida un poco de seguridad en la vejez. Estas cosas por las que se ha luchado el movimiento obrero desde hace más de cien años, van cayendo, un logro tras otro.

… comiencen a enfrentarse a metas; porque sólo crece uno enfrentándose a la hostilidad.

 

J.G.: Yo diría que lo que define al intelectual es la busca de un saber desinteresado, sin rentabilidad inmediata. Un rigor literario que se traduce en un rigor ético con respecto a la política y la sociedad.