CUANDO LOS QUE FIRMAN LOS CHEQUES HACEN LAS LEYES - Por: SERGE HALIMI

 

CUANDO LOS QUE FIRMAN LOS CHEQUES HACEN LAS LEYES

Por: SERGE HALIMI

 

--- Aunque los siglos, continentes y regímenes se superpongan. Los nombres de Mazarino y de Mobutu, de Chermomirdin y de Hariri, las familias Suharto y Menem evocan, todas, la historia de las bodas del poder y del dinero, del enriquecimiento sospechoso y del saqueo como Dios manda.

 

--- En la época actual, la venalidad pública ha adquirido unas características especiales: se alimenta de otras evoluciones; la mundialización de la prevaricación, el estrechamiento del espacio político entre los partidos, el crecimiento del poder de los asesores de imagen la apatía del elector. En todos estos campos, el caso de EE. UU es ejemplar.

 

--- La coincidencia en una desreglamentación casi total de costes y gastos electorales, por una parte, y de una información pletórica sobre el origen y el destino de las cantidades entregadas, permite comprender, por una parte, y de una información pletórica sobre el origen y destino de las cantidades entregadas, permite comprender, por su parte, lo que el dinero compra sin esfuerzo alguno. Y cómo funciona el sistema.

 

--- La economía global es un mecanismo muy costoso y delicado que exige la participación de los inversores en lugar de los ciudadanos. Ironía de Lewis Lapham sobre la financiación de las elecciones en EE. UU.

 

--- El New York Times ha racionalizado ya la nueva ecuación:

“La economía americana se ha convertido en una economía cada vez más internacional, las sociedades extranjeras muestran un interés creciente por el sistema político americano…Todo eso enturbia la distinción entre política interior y comercio exterior. Esta tendencia es quizá inevitable. Las elecciones del presidente americano son actualmente globales.

 

--- La mundialización, al ser más ley de comercio que debate cívico, parece disolver la representación democrática con más seguridad que el decreto de un tirano.

 

--- La política, aún cuando sus efectos se produzcan bajo el rasero de “tendencias inevitables” y de “distinciones enturbiadas” amenaza con resucitar el sufragio censitario.

Salvo que la ley limite los gastos de los candidatos y prohíba toda publicidad electoral; salvo que los elegidos releguen a sus costosos asesores de imagen a un lugar subalterno que nunca deberían haber abandonado.

 

--- Aludiendo a la confluencia del bipartidismo norteamericano hacia un “centro venal”, un antiguo estratega político republicano explica:

“El congreso votará muy probablemente -y el presidente firmará- nuevas reducciones de impuestos y de créditos públicos, medidas de liberalización de cambios y de desregulación. La influencia del dinero expulsa a la de los electores.

 

--- Garry Wills añade:

“Tenemos que escoger entre un partido que desprecia a los pobres y otro que les atraca, una partida que se cuenta entre los ricos y otro que los deifica-

El uno firma un pacto faustiano con el diablo, el otro ofrece el contrato.”

 

ESTAS NOTAS FUERON TOMADAS DEL CAPÍTULO CUATRO DE ESTA OBRA TITULADO "REFUNDAR LA DEMOCRACIA" fs. 128