FLEXIBILIDAD E
INESTABILIDAD LABORAL ... ALGUNOS DE SUS RESPONSABLES FÁCTICOS *** Autor:
EDUARDO ALFONSO DEPETRIS [2022]
TEMAS:
I° ] ALGUNOS DE SUS RESPONSABLES FÁCTICOS
II°] TENSIÓN POLÉMICA ENTRE REALIDAD Y DERECHO
III°] CONTEXTO DE LA TENSIÓN POLÉMICA
IV°] INCIDENCIA DE LA RAZÓN ECONÓMICA
V°] EL PAPEL DEL F.M.I.
VI°] TEMOR COMO INSTRUMENTO DE INESTABILIDAD LABORAL
VII°] RAZÓN TECNOLÓGICA Y ESTABILIDAD
VIII°] RAZÓN TECNOLÓGICA Y ESTABILIDAD
FLEXIBILIDAD E
INESTABILIDAD LABORAL ... ALGUNOS DE SUS RESPONSABLES FÁCTICOS
Existe una
"Tensión Polémica", entre la programación Constitucional que la
comunidad se dio y la captura del Estado por los sectores que en virtud de
ello, gestionan la economía y la política, situación que debemos apresar para
comprender el fenómeno del Derecho de los Trabajadores.
Esta comprensión nos
permite no discurrir meramente en un análisis teórico del deber ser del
Derecho, teniendo en consideración, que los Derechos Positivos son la
reproducción de la transacción jurídico político con los factores de poder que
imponen la juridización de sus intereses.
Amerita considerar,
este análisis lo realizamos en un país sub-desarrollado, condicionado por
deudas externas, sujeto a un estatuto de la dependencia, necesitado de
capitales, y en el que culturalmente se impone la identificación de estabilidad
laboral y protección del derecho a trabajar con el despido indemnizado; ergo,
no se protege contra el despido arbitrario.
[*] *] Trabajo,
Derecho y Sociedad - autor. Helios Sarthou - fs. 49/51 - ed.: Fundación de
Cultura Universitaria
TENSIÓN POLÉMICA
ENTRE REALIDAD Y DERECHO:
Antes de analizar
jurídicamente o de hacer una mera crónica del ser del problema de la
estabilidad en el empleo, consideramos amerita analicemos esta controversia
entre realidad, interés empresarial y proyecto de relación de trabajo
construida por la Constitución Nacional, Derechos Humanos y normativa
infra-constitucional.
Internarnos en el
dominio jurídico sin estas reservas de la realidad que tiende a transformar
puede ser una deserción al análisis racional, al que pretendemos introducirnos.
La inestabilidad en
el empleo provoca una angustia permanente tanto en el trabajador como en su
familia, atento su dependencia de este, lo cual permite un chantaje permanente.
Esta amenaza está
presente a toda hora ya que no existe ninguna llave que asegure en justicia que
pueda retener el empleo, lo que crea una carga emocional permanente por el
riesgo de perderlo, o no encontrarlo y su pasaje a la marginalidad junto con su
familia, ello hace imprescindible la estabilidad plena, en su trabajo.
CONTEXTO DE LA
TENSIÓN POLÉMICA:
Esta tensión no es
solo entre un empleador y un trabajador, se encuentra inserta en un plano
internacional, nacional, político, económico, social y geopolítico.
En mayor o menor
medida tienen incidencia en la tensión polémica que vivencia el Derecho de los
Trabajadores y en este caso específico la "estabilidad en el empleo"
decisiones tales como las que analizaremos ut-retro.
La recesión de 1970,
que provocó la caída de los precios de manufacturas, por competencia
internacional que socavaba la rentabilidad de la industria de los E.E.U.U., la
induce a desechar el fordismo y asumir el modelo japonés
"toyotismo", lo que trajo aparejada una fuerte precarización laboral
con reducciones de personal, debilitamiento de las Asociaciones Sindicales;
esto significó una reducción de costos fijos empresarios, mayores ganancias y
mayor competitividad empresarial.
En 1990, por la
caída de las “punto com.”, el capital financiero ve disminuir sus réditos por
lo que, apuesta a las telecomunicaciones, internet… etc., dejando así
instaladas las bases e infraestructura de la economía digital consecuencia del
crecimiento exorbitante del capital fijo.
En la crisis del
2008 y su abrupta baja de los intereses y rentabilidad habilitan la economía
digital apostando a las compañías tecnológicas, como las “startups tecnológicos”,
organizaciones humanas de gran capacidad de cambio y desarrollo de productos o
servicios de enorme innovación requeridos por el mercado.
Esta transformación
acelera la desocupación, la flexibilidad e inestabilidad laboral ya que se
debilita la capacidad de negociación del trabajador que resigna derechos y
garantías en su desesperación por subsistir.
La aparición de las
plataformas digitales trae consigo trabajo ultra-precarizado, inestable,
servil, carente de derechos y garantías laborales.
INCIDENCIA DE LA
RAZÓN ECONÓMICA
Según Max Weber la
abstención de la aplicación de la razón económica con anterioridad a que ella
se impusiera no se debió a una cuestión jurídica, técnica, ni económica, sino
que fue solo ideológica, de donde dimana que es posible racionalizar la vida desde
distintas perspectivas, puntos de vista y en diversas direcciones.
La característica
determinante de la razón económica es su estrechez unidimensional, ya que solo
tiene una consideración contable en base a la que ordena y planifica el logro
de su objetivo económico; el hombre existe para el negocio y no a la inversa,
el ser humano, es solo un instrumento, un objeto.
Desde esta
concepción la única relación entre los hombres es el dinero, entre las clases
la fuerza y con la naturaleza es instrumental.
Despoja al trabajo
como al trabajador de su calidad humana de la naturaleza antropológica de la relación
de trabajo [Elios Sarthou – dixit] y el hombre es convertido en cosa, un costo
laboral.
En el sistema económico
imperante [neo-liberalismo], el empleador pretende, el precio del trabajo de un
ser humano, al que no considera tal,
debe ser calculable, previsible y preciso, de manera, que le permita
cuantificar el volumen, precio y ganancia por unidad de mercancía.
Amen de ello,
calcula el rendimiento del trabajador y lo mide con independencia de su
individualidad, calidad humana y motivaciones, o sea, despojado de su
personalidad, fines, deseos; es una simple fuerza de trabajo intercambiable,
comparable que sirve a fines ajenos e independientes de su hominidad.
El trabajador es una
realidad separada del trabajo y su vida cosificada depende de decisiones
ajenas.
Para la razón
económica imperante, la actividad productiva carece de todo objetivo, es un
simple medio para ganar dinero, solo un hacer negocios, usando objetos tales
como el trabajador, las herramientas, etc.
En igual sentido,
Friedrich Hayek, manifiesta:
"... que la
locución Justicia Social carece de significado, debido a que se trata por su
propia naturaleza de una afirmación indemostrable como cualquier afirmación de
carácter negativo;"
" ... que la
apelación a la Justicia Social no servirá de inspiración a nuestro
comportamiento."
" ...que la
llamada Justicia Social es un intento de justificar moralmente lo que carece de
justificación moral ya que se trata de un concepto incompatible con las normas
de toda sociedad libre donde solo es lícito imponer normas que sean de universal
aplicación."
"...la Justicia
en el sentido de sometimiento a normas de recto comportamiento es condición
indispensable a la colaboración entre hombres libres"
"...que quienes
atacan la concentración de riqueza son incapaces de advertir que lo que crea la
riqueza, no es el esfuerzo físico, ni el simple hecho de ahorrar e invertir,
sino, la acertada orientación de los recursos hacia los empleos más productivos"
[*] *] 1]
Friedrich Hayek: "Derecho, Legislación y Verdad" T.II - "El
espejismo de la Justicia Social" - Unión Editora S.A. - Madrid 1979 -fs.
164 y sgtes.]
Esta doxa de la
razón económica pretende sustentar la universalidad e imperatividad de la
ciencia económica, que es una ciencia, mas es una ciencia social, inserta en la
vida, o sea, como lo afirma Arturo Orgaz -en su libro de introducción al
Derecho- una ciencia que fija tendencia dentro de ciertos límites y está sujeta
a valoraciones y significantes, por ser obra de los hombres.
Se trata más
fundamentalmente de una racionalidad política de intereses económicos "de
los que mandan" que consiste en imponer a nivel mundial cierta lógica del
capital hasta convertirla en parte de las subjetividades y norma de las
existencias.
Toda crisis
económica, como la de 2008, se interpreta en los términos de esa racionalidad y
solo recibe respuestas que sean compatibles con la misma.
La ausencia de
alternativas no es tan solo la manifestación de un dogmatismo en el plano
intelectual, sino la expresión de un funcionamiento sistémico a escala mundial.
EL PAPEL DEL F.M.I.
El F.M.I., como todo
acreedor condiciona la conducta de sus deudores, ya que este, en principio,
debe disponer de sus bienes al efecto de pagar la deuda; mas no es cualquier
acreedor, es el representante de los países más poderosos del mundo, con más un
detalle, E.E.U.U. tiene poder de veto en sus decisiones, siendo así más
que un acreedor, un instrumento geopolítico y como consecuencia de ello fija
recomendaciones y políticas a seguir por sus deudores, afirmando:
1°] la necesidad de
la liberalización de los mercados de bienes, laboral, comercial;
2°] debe reducirse
el gasto público y la utilización de políticas económicas debe hacerse solo en
casos precisos, con reglas mecánicas preestablecidas y por ellos monitoreadas;
3°] el desempleo es
una consecuencia de las distorsiones y rigideces del mercado, provocada por
ciertos impuestos, la ley de salario mínimo, vital y móvil, ley la antidespidos,
que impiden el mercado retorne a su equilibrio y normalidad;
4°] la economía por
si sola tiende a su producto potencial, o sea la cantidad máxima de bienes y
servicios que una economía puede generar operando a máxima eficiencia, es
decir, a plena capacidad;
5°] la mínima
intervención del estado y solo en casos puntuales;
6°] a mayor
proporción de ingreso empresario, mayor inversión y crecimiento económico;
7°] la oferta
tracciona la economía tal como surge de la teoría del derrame;
8°] la política de
incentivo de la demanda carece de impacto real a largo plazo;
9°] el desplome de
la producción y el desempleo es consecuencia del cambio de preferencias del
trabajador que dedica más tiempo al ocio y a la de rigideces que impidieron la
conexión entre trabajador y empleador;
10°] la política de
distribución de la riqueza en hogares de menor capacidad de ahorro es
perjudicial, ya que tiene un impacto negativo en la inversión;
11°] la producción
aumenta por la competencia de la empresa y del trabajo y tiene un impacto
negativo en el salario real;
12°] el aumento de
la oferta de trabajo no garantiza mayor demanda, aunque bajen los salarios.
En este mundo
financieramente globalizado, la deuda externa del país, en moneda extranjera,
en manos de tenedores no residentes en el país, regulada por leyes extranjeras;
genera profundos problemas debido a la depreciación monetaria, el deterioro de
la soberanía ya que no se acatan las políticas públicas y provocan severas
crisis de la balanza de pagos.
La estructura
económica Argentina es muy concentrada y fuertemente extranjerizada, lo cual
provoca profundización de la restricción externa, remisión de utilidades fuera
del país, formación de activos externos y fuga de capitales.
El F.M.I. en varias
oportunidades se instaló en el B.C.R.A, al efecto de controlar la política
económica promoviendo directrices contractivas para reducir la inflación a
corto plazo, basado en la hipótesis de que se alcanzará un equilibrio a largo
plazo.
Los acuerdos con el
F.M.I. traen como consecuencia:
*-] redistribución
regresiva de ingresos,
*-] expansión del
endeudamiento,
*-] apertura
indiscriminada y desregulación de la economía,
*-] desfinanciación
del Estado,
*-] fuga de
capitales,
*-] desindustrialización,
*-] elevado déficit
externo de la balanza comercial,
*-] reprimarización
de las exportaciones,
*-] concentración y
extranjerización de los principales mercados,
*-] regresividad
distributiva de los ingresos, precariedad laboral, pauperización general,
*-] Maxi
devaluaciones,
*-] reducción del
gasto público,
*-] alto nivel de
precios, desregulación, ajuste perpetuo,
*-] déficit cero, en
un contexto recesivo y de endeudamiento,
El F.M.I. se coloca
en una situación de fuerza frente al país debilitado y frágil exigiéndole lo
que llama "reformas estructurales", que no son más que:
--- desprotección de
los trabajadores,
--- apertura del
sistema jubilatorio al capital financiero privado,
--- reducción de la
presión tributaria a las empresas y
--- reducción del
gasto público.
Con respecto a
Argentina, el F.M.I. afirma que nuestros problemas surgen como consecuencia
del elevado costo
del trabajo, las jubilaciones y gastos del Estado.
Estos acuerdos
cercenan la soberanía Nacional y la democracia, ya que asumen el poder de
decisión Nacional, el F.M.I. y los acreedores privados, lo que se refuerza con
la prórroga de Jurisdicción de los conflictos que se susciten.
- [*]
*] "Análisis del modelo de la economía global del organismo
financiero internacional - ¿cómo piensa el fmi? que la realidad no moleste a la
teoría" -
EL TEMOR COMO
INSTRUMENTO DE INESTABILIDAD LABORAL
La razón económica
aneja a "sus virtudes" la amenaza de la pérdida del empleo,
instrumentada en los llamados "Acuerdos Comerciales", que más que
acuerdos son instrumentos que imponen las grandes empresas, sobre todo en los
países subdesarrollados; son instrumentos para controlar la sociedad, la
economía, para minar la seguridad de los trabajadores incrementando su hipo-suficiencia,
lo que les permite un mayor disciplinamiento minando su seguridad.
El Banco Mundial
considera que
«el incremento de la
flexibilidad en el mercado de trabajo, a pesar de su mala fama, y de que se ha
adoptado como un eufemismo de disminución de salarios y de despido de
trabajadores» ... «es esencial en todas las regiones del mundo (…)
Las reformas más
importantes implican el levantamiento de restricciones a la movilidad laboral y
la flexibilidad salarial, así como desvincular los servicios sociales de los
contratos laborales».
La flexibilidad
laboral es una meta de la razón económica dominante, que exorbita los objetivos
propios del derecho de los trabajadores, ya que lo despoja de los atributos
tuitivos y humanistas que hacen a su esencia para subordinarlos a la
productividad, eficiencia y retrotraerlo a una relación civilista
de “””autonomía de la voluntad”””, como contribución a la solución de la
supuesta crisis económica de las empresas.
En ese mismo sentido
se pretende instrumentalizar el derecho laboral desnaturalizando sus caracteres
ontológicos, desintegrándolo en favor de valores económicos como la eficiencia,
productividad, rédito empresario, guanacias, leyes del mercado, etc., a contrapelo de su origen en el
constitucionalismo social que lo convirtió en un derecho esencial para la
persona humana, la solidaridad, el humanismo, todos valores rescatados del
personalismo cosificador del hombre de trabajo, como lo era en el arrendamiento
civil, lugar al que pretenden retornemos.
Para lograr ese
objetivo se inculpa a las garantías que amparan de su hipo-suficiencia a los trabajadores,
de hiper-garantismo, responsable de la frustración empresaria, pretendiendo
impere el orden público económico y desaparezca el orden público social.
Este supuesto orden
público económico, que es supuesto, debido a la imposibilidad de identificar el
interés empresarial con el interés general que ampara el derecho al trabajo y
su estabilidad, la salud e higiene en el trabajo, la limitación de la jornada
laboral.
El Derecho de los
trabajadores no pretende ir más allá de regular la justicia en las relaciones
de trabajo, equilibrar las partes del contrato desigualmente situadas, por ello
reconoce que los problemas económicos, sociales y políticos tienen otro orden
de solución que le es ajeno.
La flexibilidad y
desregulación laboral toman a este derecho como chivo emisario de la supuesta
crisis estructural y de gestión del sistema.
La crisis no es
laboral, por ello, no hay motivo que pague sus consecuencias la mano de obra,
además, no se dan instrumentos jurídicos para comprobar, dar seguimiento,
control de la suerte económica de la empresa, a los trabajadores.
Solo, una afirmación
de quienes se benefician con la flexibilización; luego, estamos ante una
impostación para transferir el riesgo de trabajo, pretendiendo hacerle pagar
los defectos estructurales de la economía de mercado -a los dependientes-,
ocultando sus verdaderas causales; el objetivo:
alterar el principio
de ajenidad del riesgo empresario que tipifica esta materia.
De esa
forma en épocas de crisis el obrero soporta las limitaciones de las ganancias
empresarias.
Sus resultados son
gravemente lesivos para el obrero y su estabilidad en el trabajo ya que se
provoca, enfrentamiento entre trabajador estable vs. temporal, la
empresarización del trabajo subordinado, el empresario de sí mismo, trabajo a
domicilio, nuevas formas de contratos de trabajo atípicos; todo ello mina las
raíces de la seguridad en el empleo, dinamita la continuidad de la relación
laboral.
Incide también la
transformación tecnológica que afecta a la estabilidad por sustitución de
puestos de trabajo, incorporando elementos objetivos a la flexibilidad laboral,
entuertos que deben enfrentarse desde contratos de solidaridad, o de
recapacitación; siempre con un respeto estricto de los principios fundamentales
de la disciplina.
[*] *] Helios Sarthou - op.cit. - fs. 53/55
Como se puede
observar de lo que se trata es de derogar los beneficios de orden público
sostenidos en Derechos Humanos que permiten una vida digna del trabajador y la
posibilidad de que puedan elaborar sus propios proyectos de vida en libertad,
como así también quitarles los derechos sociales que les garantizan la salud,
la seguridad social, ... etc; los que destruyen en el altar de las mayores
ganancias.
La flexibilidad
laboral fuerte sostén de la inestabilidad en el trabajo, es siempre hacia
abajo, ya que las normas de Derecho Laboral fijan mínimos inderogables,
asentados en el ius cogens internacional, mínimos inamovibles que tratan
destruir.
La movilidad
laboral, no es la libertad de que los trabajadores puedan trasladarse, mudarse
donde mejor les plazca, tal como lo señalaba Adam Smith en su teoría del
Mercado, se trata solo del derecho a despedir, cuando se quiera, como quiera,
abonando la menor indemnización posible o nada, todo ello de acuerdo con los
intereses del inversor, el capital y el libre movimiento de las empresas,
convirtiendo al trabajador en una mercancía más; por ello, ignorando su calidad
de ser Humano y convirtiendo sus derechos en anecdóticos, secundarios y la
estabilidad en el empleo solo una pieza de museo.
Estos acuerdos fijan
esas reformas que llaman esenciales y que son impuestas por el Banco Mundial y
el F.M.I., para dar su visto bueno en las negociaciones internacionales, deudas
externas de los países del tercer mundo.
Al respecto cuando
Alan Greenspan testificó ante el Congreso de los EE.UU en 1997
expresó que una de las bases de su éxito económico era que estaba imponiendo lo
que él mismo llamó
“una mayor
inseguridad en los trabajadores”.
"""Si los trabajadores están más inseguros, eso es muy “sano”
para la sociedad, porque si los trabajadores están inseguros, no exigirán
aumentos salariales, no irán a la huelga, no reclamarán derechos sociales:
servirán a sus amos tan donosa como pasivamente.
"""Y
eso es óptimo para la salud económica de las grandes empresas.
[*] *] Noam
Chomsky: El trabajo académico, el asalto neoliberal a las universidades y
cómo debería ser la educación - "Sociólogos - blog de
sociología y actualidad
La pregunta clave
para quienes controlan lo que ellos llaman el "mercado de mano de obra es:
¿Cómo conseguir una
mayor “inseguridad” de los trabajadores?
Y su respuesta:
Esencialmente, no
garantizándoles el empleo, manteniendo a la gente pendiente de un hilo que
puede cortarse en cualquier momento, de manera que mejor que estén con la boca
cerrada, acepten salarios ínfimos y hagan su trabajo; y si por ventura se les
permite servir bajo tan miserables condiciones durante un año más, que se den
con un canto en los dientes y no pidan más.
Durante los últimos
25 años, en este período de repliegue de crisis de la democracia, los salarios
se han estancado o han bajado para la mayor parte de la fuerza de trabajo, para
los trabajadores no cualificados, y las horas de trabajo han aumentado espectacularmente;
esto se comenta, por supuesto, en la prensa económica, que lo describe como “un
desarrollo deseado de trascendente importancia”, con trabajadores obligados a
abandonar sus “lujosos estilos de vida”, mientras los beneficios empresariales
son “superlativos” y “estupendos” (Wall Street Journal, Business Week y
Fortune)
[2] 2]
Noam Chomski -
Estos son
determinantes fácticos de la falta de estabilidad laboral, surgidos de una
política económico-social impuesta por los intereses mandantes, que llevan a su
vez a una política jurídico-laboral flexibilizadora y desreguladora.
De allí se infiere
una reglamentación legislativa que no respeta lo regulado en la Constitución
Nacional y que produce una crisis de la estabilidad sujeta a los mandatos de
políticas de ajuste, de atraso cambiario, reestructuraciones empresariales sin
las reconversiones prometidas, crisis empresariales, ciertas o no, que solo
expulsaron mano de obra; siempre "acorde, las reglas del mercado" y
el "trabajo mercancía".
Amén de esta crisis
externa el Derecho del trabajo, también padece una crisis endógena, enmarcada
en la política jurídico-laboral que, como proyección de las razones fácticas
señaladas, produce una flexibilidad y desregulación de todas las garantías de
los derechos de los trabajadores.
Se conceptualiza,
esta agresión jurídico-social como "hiper-garantismo" y su objeto es
atenuar, disminuir y desproteger con distinta gradualidad los derechos
constitucionales, ya que llevan al desconocimiento de lo reglado en el art. 14
bis -C.N.-, mediante su incorrecta invalidación reglamentaria.
[*] *] Helios
Sarthou - Tiempo, Trabajo y Sociedad - T-II - fs. 51/52
RAZÓN
TECNOLÓGICA Y ESTABILIDAD
Las nuevas
tecnologías provocan una fuerte precarización e inestabilidad general no solo
en el campo laboral, sino también en el Psíquico y social; imponiendo en el
mundo del trabajo incertidumbre y miseria económica.
A su vez la
globalización del universo laboral trae como consecuencia el trabajador
migrante y condiciones de labor más desfavorables e inestables.
La aparición de los
robots, presentados como símbolo de progreso es causa de desesperación de los
obreros que no saben si tendrán trabajo y si podrán mantener su prole.
Larry Page, citado
como intelectual de Silicon Valley por el filósofo Franco Berardi, afirma que
de colocar en el mercado Google todos los adelantos científicos que tiene en su
poder desaparecerían la mitad de los trabajos del mundo.
La precarización, inestabilidad
y falta de puestos de labor no es solo un problema para los trabajadores
simples, rústico, poco sofisticados; lo es también para profesionales,
técnicos, intelectuales.
Ello se debe a que
la big-data con su poderosa capacidad de acumulación de datos, los que a su vez
los elabora, produce síntesis y conclusiones, convierte a profesionales tales
como abogados, médicos, ingenieros etc. en innecesarios.
A su vez la razón
económica reinante acelera vertiginosamente la actividad humana para lograr
mayor productividad y beneficios.
La actividad humana
a la que nos referimos es la actividad de la mente, la que en su presteza es
limitada frente a la presura de la máquina.
Esta circunstancia
tiene instalado el riesgo de que todas estas personas se conviertan en
excedentes de la estructura lucrativa, siendo así un acelerador de la
inestabilidad, la precariedad y la marginalidad social.
Las exigencias de la
sociedad competitiva, frente a las limitaciones humanas, estimulan un colapso inevitable
de precariedad psicológica, que el jornalero y los profesionales, etc. están
obligados a soportar y su naturaleza no está preparada para ello.
De esta realidad proviene
inestabilidad, flexibilidad y precariedad laboral que conviven con la
tecnología del trabajo.
Se provoca también
la fragmentación del trabajo, del tiempo de trabajo; ya que la empresa no
requiere más al trabajador permanente, ahora demanda solo fragmentos temporales
de su trabajo que la red combina.
Este incremento de
la inestabilidad y precarización en el trabajo es causa de
la miseria
económica, psíquica, de exclusión social, del trabajador desesperado, del
migrante, etc.
Esta verdad agravó
la fragilidad ocasionada al fin de la industrialización, con la
desterritorialización social, productiva y cultural, que ya había motivado una
fuerte precarización laboral, de la subjetividad y social.
El jurista Francés
Alain Supiot, sobre la misma razón y su incidencia en el Cosmos del Trabajo,
categoriza el fenómeno como “revolución informática” y afirma que esta
transformación ejerce poder sobre el cuerpo y el cerebro del trabajador
precarizado carente de derechos y garantías y, amén de ello, provoca cambios en
las instituciones.
El Mundo del Trabajo
pasa de la mano de obra al cerebro conectado y la relación de dependencia no se
caracteriza ya por obedecer órdenes, sino que ahora cumple objetivos asignados
por una plataforma y debe reaccionar al tiempo real de la señal digital; luego,
se le impone un nuevo “taylorismo” más deshumanizante.
El dominio del
“taylorismo” antes se ejercía sobre los cuerpos, ahora se extiende al cerebro
organizando el trabajo del ser humano con un modelo de computación; de tal
forma que cruzamos de la nuda subordinación a la gobernanza de los números, que
proponen al sujeto, mediante un indicador de rendimiento, el logro de objetivos
inalcanzables con mayores riesgos en la salud del dependiente.
Esta transmutación
no solo generaliza nuevas técnicas, también desplaza el centro de gravedad del
poder económico, el cual, pasa de la propiedad de los medios de producción al
intelectual sistema de información.
El Estado de Derecho
es sustituido por el mercado de derecho, cuyo único paradigma es el cálculo de
utilidad y la cosificación del ser Humano, el que es usado y luego descartado.
El cómputo económico
no se encuentra sujeto, regido por el derecho, antes bien, la legitimidad
discurre bajo el paradigma económico y las garantías de los trabajadores son un
obstáculo para los menores costos y competitividad; de tal forma que nuevamente
el rédito económico ocasiona mayor precariedad e inestabilidad laboral.
A ello debemos
anexar que el Estado en general ha perdido su control de la moneda, de las
fronteras económicas, de la tasa de cambio, por lo que se encuentra desvalido,
inerme para frenar la inestabilidad, flexibilidad y precarización del trabajo.
Al trabajo
mercantilizado se lo encubre mediante una encala lingüística de
trabajador
independiente, emprendedurismo, pequeñas cooperativas, economía colaborativa;
cuyo objetivo principal es desdibujar la distinción entre trabajador
independiente y subordinado para lograr zafar de la calidad fraudulenta de sus
conductas.
La trama de la razón
económica e informática determinan las normas que rigen la relación
de trabajo, exigiendo al dependiente reactividad, disponibilidad sin horario ni
descanso; de forma tal, que extienden el dominio sobre el trabajador
mercantilizado a todo lugar y momento, violando todo marco de espacio temporal
compatible con su ritmo biológico y los Derechos Humanos que los amparan;
siendo la estabilidad un ausente con presunción de fallecimiento.
Como secuela de ello
se denosta la supervivencia del tiempo social e incrementa la comercialización
de la vida.
En la década de 1990
André Gorz reflexiona sobre este mismo tema indicando, fundado en estadísticas,
que la transformación técnico económica en curso hace imposible el pleno
empleo, ya que el nuevo modelo de organización del trabajo provoca mayor
inestabilidad y flexibilidad, debido a que con igual capital y mano de obra
logra mayor producción y ganancias.
De ello deduce que
esta transformación es la causa eficiente de la imposibilidad del pleno empleo,
o sea que el 95% de la población activa tenga una ocupación estable, a tiempo
completo y por toda su vida, ya que produce la disminución permanente del trabajo
duradero, e incrementa el temporal, precario, a tiempo parcial e incluso con el
relato de aprender oficios y profesionalizar los jóvenes aparece el trabajo
gratuito.
La mano de obra
desocupada no solo será la menos cualificada, también abarcará a profesionales
y será común moverse permanente entre el desempleo y subempleo.
Atento a que con un
volumen cada vez menor de trabajo se produce mayor nivel de riqueza, solo se
crearán ocupaciones suplementarias, que carezcan de valoración económica.
Esta realidad
refuerza el poder negocial del empleador frente al dependiente, o al aspirante
a una colocación.
La sociedad queda
así dividida entre los que tienen una remuneración suficiente, los que tienen
una insuficiente y los excluidos del sistema.
André Gorz sopesa
que:
“sí con menor
volumen de trabajo se produce igual o mayor riqueza, parece lógico que el
trabajador perciba la misma remuneración por igual riqueza producida”.
RAZÓN TECNOLÓGICA Y ESTABILIDAD E
INESTABILIDAD EN EL TRABAJO
Toda esta realidad
se halla signada por el nuevo "management", una nueva técnica de
dirección y gestión de empresa, para la que no cuentan las teorías, solo
cuentan los resultados, y para lograrlos introduce nuevas formas de
organización, de instrumentos de contabilidad, etc., y distintas jerarquías
dentro de la empresa, que no está emplazada en un lugar determinado, sino que
se encuentra fragmentada.
Esa segmentación
permite a la compañía principal ensamblar las fracciones producidas por el
resto de las empresas subsidiarias y tercerizadas las que a su vez
están separadas entre sí y son prescindibles.
Se trata de una
estructura empresarial en red, cuyo significante amo es relativo, móvil y
dependiente de las demandas del mercado.
Se facilita así el
uso de las plataformas que se pretende sustituya falazmente a la organización
empresarial ajena a la que ingresa y presta servicios el trabajador.
Con la interposición
de la APP se trata de negar la existencia de los derechos que amparan a los
dependientes, con un velo lingüístico engañador.
Los datos se manejan
con las plataformas que no son más que infraestructuras digitales que permiten
a dos o más grupos interactuar.
Este nuevo modelo de
tráfico se enfoca en la extracción y uso de los datos, su nueva materia prima,
recurso que extrae, reconfigura, usa y comercializa de diferentes formas.
Las plataformas
dependen de los efectos en red y cuantos más usuarios tiene más valiosas son y
más preciso se vuelve el algoritmo, esto es, ese conjunto ordenado de
operaciones sistemáticas que permite hacer un cálculo y hallar la solución de
un tipo de problemas, de utilidad para los usuarios.
Las APP son
presentadas por sus comercializadores como escenarios neutrales mas, la
interacción de las plataformas controlan las reglas de juego y la mano
invisible del algoritmo contradice el discurso de la economía colaborativa.
Las plataformas que
proveen servicios, sin ser dueños de un capital fijo, ya que el único activo
fijo relevante es el software. Operan a través de un modelo hipertercerizado y
deslocalizado, que les permite explotar con más intensidad a los trabajadores y
mantenerlos en una precariedad profunda.
Todas estas
realidades construidas en base a decisiones económicas montadas en la
transformación tecnológica demuestran que nos deslizamos a
la automatización
del trabajo, al desempleo crónico a nivel global, a un ejército de excluidos y
de migrantes a nivel crítico.
Mediante la
aplicación APPS se permite al usuario realizar uno o más tipos de trabajos,
poniendo en contacto a personas que ofrecen cosas, bienes, servicios, etc., con
otras que los necesitan; siendo la plataforma solo una mediadora, un
instrumento neutro para un eufemísticamente "intercambio
colaborativo", cuando es solo un instrumento de lucro para su propietario
y de explotación de los trabajadores.
Este sistema afirman
–sus beneficiarios- que nos muestra el reemplazo de la economía de propiedad
por la economía de acceso, se trataría de un sistema mixto entre economía de
mercado y economía colaborativa, donde comprar, vender o alquilar adquieren el
significante de compartir, sin dejar de ser lo que son, simple mercadeo
con el fin de lograr una ganancia.
Detrás del generoso
y exitoso "negocio colaborativo", se encuentra
el capital
financiero concentrado, que de esa forma elimina de hecho las garantías y
derechos de los trabajadores, las cargas sociales, los seguros médicos, etc., e
incrementa la precariedad.
Las plataformas se auto
enmarcan como actividad tecnológica, pero no son más que tecnologización de
actividades, negocios preexistentes, ya que el trabajo es el mismo, quien lo
realiza también –el trabajador subordinado-; no se trata de ninguna invención,
ni creación de nuevos puestos de trabajo, ni transformación radical de un
proceso de producción, es solo mayor precarización e inestabilidad
laboral, de trabajos que ya existían y muy publicitada de manera
artificiosa.
Las plataformas no
son más que una nueva salida creativa del "mercado" que con su
naturaleza especulativa se apodera de la oferta de bienes y servicios y
mediante la propaganda mangonea la demanda y administra los precios.
Pretende
desnaturalizar fraudulentamente la condición de trabajador dependiente,
mediante
la denominación
contractual evasiva de emprendedor, emprendedor de sí mismo, microempresario,
afirmando la falsedad de que toman decisiones, asumen riesgos, usan las
plataformas como herramientas a su servicio y hacen crecer su propio negocio.
La O.I.T. al
respecto afirmó:
"...en lugar de
decir que las plataformas no están reguladas, resulta más exacto decir que las
plataformas digitales de trabajo se regulan a sí mismas..."
Para que el
trabajador sea independiente se requiere que sea libre del control de la
empresa, que su trabajo no sea controlado por otro, tener un negocio propio e
independiente y que la ganancia sea para él, no para el propietario de la
plataforma.
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