Título Original: Différence et répétition
Autor(es): Gilles Deleuze
Editorial: Amorrortu
Idioma: Español
Fecha de publicación: 2002
ISBN: 950-518-361-5
Referencia: 2224
Alguna vez Michel Foucault pronosticó que la filosofía del siglo XXI sería «deleuziana».
En verdad, ya antes de la muerte de Gilles Deleuze sus obras se habían transformado en referencia ineludible del pensamiento contemporáneo.
Tanto en sus trabajos sobre otros filósofos (Nietzsche, Spinoza, Bergson) como en sus obras mayores, algunas de ellas realizadas conjuntamente con Félix Guattari, Deleuze desplegó un pensamiento creativo, libre y libertario.
Justamente, esas son las señas de identidad que fueron apreciadas por sus numerosos lectores, quienes trascendieron el círculo de especialistas en que tantos pensadores quedan atrapados.
Diferencia y repetición es un libro mayor de Gilles Deleuze, un trabajo exhaustivo sobre la historia de los conceptos filosóficos, y a la vez la exposición brillante de un modo de pensar problematizador y desapaciguante.
Contra el espíritu conservador, Deleuze restaura en este libro la potencia creativa de la filosofía.
Son escasos los filósofos contemporáneos que han llegado a tener la influencia de la que ya en vida disfrutó Gilles Deleuze.
Desde sus primeros trabajos sobre autores clásicos como Hume o Spinoza hasta sus obras consideradas mayores, Lógica del sentido y El Antiedipo, Deleuze se singularizó en el mundo del pensamiento como uno de sus oficiantes más creativos y libertarios.
No sólo fue un riguroso conocedor de la historia de la filosofía, a la que volcó en su enseñanza universitaria y en libros como Empirismo y subjetividad y Nietzsche y la filosofía, fue también creador de una obra original y crítica (disruptiva), en la que el pensamiento opera como invención y no como mera exégesis.
Tanto cuando celebra a la paradoja como fundamento del sentido en el lenguaje como al recurrir a escritores como Jarry o Scott Fitzgerald o cineastas como Godard, Deleuze usa la filosofía como un músculo, como un órgano vivo, a fin de hacer de los conceptos —unidades mínimas de la actividad filosófica— nichos germinales de ideas.
Diferencia y repetición fue escrito en 1968, año significativo del siglo XX, en la misma época en que Deleuze preparaba Lógica del sentido.
Ambos libros pueden ser considerados picos gemelos de un mismo proyecto, la primera exposición a fondo de los temas que acompañarían al autor en las siguientes tres décadas.
En este libro se analiza un viejo problema filosófico: ¿por qué hay diferencia y no solamente repetición, copia, mímesis?, o lo que es igual, se nos enfrenta a la pregunta: ¿por qué hay libertad de creación en el mundo y no sólo sujeción a la representación?
En su libro, casi un tratado sobre el tema, se practica una autopsia exhaustiva de la cuestión a través del análisis de la historia de algunos conceptos filosóficos: la diferencia y la repetición, lo mismo y lo otro, lo idéntico y lo dispar.
El proyecto del autor no consiste únicamente en generar un «efecto de saber», sino en afirmar la diferencia, liberándola de los límites que le impone la representación, para transformar al pensamiento en una actividad libertaria.
Si se restaura la potencia de la diferencia, lo «problemático» es aceptado entonces como una condición de la vida y un estado del mundo y no como error o residuo eliminable.
Por eso mismo, se le hace imprescindible a Deleuze develar las relaciones que vinculan la diferencia a la intensidad y el acontecimiento vitales tanto como la repetición a la jerarquización identitaria, pero también pensar su mutua pertenencia.
Si recordamos a Gilles Deleuze, pocos años después de su muerte, como un pensador fundamental del siglo, es justamente porque en cada uno de sus libros la filosofía fue celebrada como un arte del pensar y practicada como una política libertaria del pensamiento.
Acerca del autor
Gilles Deleuze (París, 18 de enero de 1925 - París, 4 de noviembre de 1995) fue un filósofo francés, considerado entre los más importantes e influyentes del siglo XX. Desde 1960 hasta su muerte, escribió numerosas obras filosóficas sobre la historia de la filosofía, la política, la literatura, el cine y la pintura. Entre 1944 y 1948, cursó sus estudios de filosofía en La Sorbona. Algunos de sus profesores fueron Ferdinand Alquié, Georges Canguilhem, Maurice de Gandillac y Jean Hyppolite. Deleuze enseñó en varios colegios hasta 1957 cuando comenzó a trabajar en La Sorbona. En 1953 publicó Empirismo y subjetividad, un ensayo sobre el Tratado sobre la naturaleza humana de Hume. Entre 1960 y 1964 trabajó en el CNRS, periodo en el que publicaría Nietzsche y la filosofía (1962) y comenzaría su amistad con Michel Foucault. De 1964 a 1969 fue profesor en la Universidad de Lyon. En 1968 publicó Diferencia y repetición y Spinoza y el problema de la expresión. En 1969 fue nombrado en la Universidad de París VIII donde trabajaría hasta su retiro de la vida universitaria en 1987. Allí trabajó con Foucault y donde conoció a Félix Guattari, un psicoanalista heterodoxo, con el cual comenzaría una larga y fructífera colaboración. Dentro de la política, Deleuze es considerado un filósofo anarquista, o como un marxista en su sector más libertario. Al final de su vida Deleuze preparaba un escrito inconcluso titulado La grandeur de Marx. Más específicamente, su anarquía adquiere sentido cuando vemos que su obra es una lucha constante contra el poder dicotómico del arjé. En sus últimos años de vida, Deleuze sufrió de una grave insuficiencia respiratoria. Se quitó la vida el 4 de noviembre de 1995 lanzándose al vacío por una ventana de su apartamento en la Avenue Niel.
Autor(es): Gilles Deleuze
Editorial: Amorrortu
Idioma: Español
Fecha de publicación: 2002
ISBN: 950-518-361-5
Referencia: 2224
Sinopsis
Alguna vez Michel Foucault pronosticó que la filosofía del siglo XXI sería «deleuziana».
En verdad, ya antes de la muerte de Gilles Deleuze sus obras se habían transformado en referencia ineludible del pensamiento contemporáneo.
Tanto en sus trabajos sobre otros filósofos (Nietzsche, Spinoza, Bergson) como en sus obras mayores, algunas de ellas realizadas conjuntamente con Félix Guattari, Deleuze desplegó un pensamiento creativo, libre y libertario.
Justamente, esas son las señas de identidad que fueron apreciadas por sus numerosos lectores, quienes trascendieron el círculo de especialistas en que tantos pensadores quedan atrapados.
Diferencia y repetición es un libro mayor de Gilles Deleuze, un trabajo exhaustivo sobre la historia de los conceptos filosóficos, y a la vez la exposición brillante de un modo de pensar problematizador y desapaciguante.
Contra el espíritu conservador, Deleuze restaura en este libro la potencia creativa de la filosofía.
Son escasos los filósofos contemporáneos que han llegado a tener la influencia de la que ya en vida disfrutó Gilles Deleuze.
Desde sus primeros trabajos sobre autores clásicos como Hume o Spinoza hasta sus obras consideradas mayores, Lógica del sentido y El Antiedipo, Deleuze se singularizó en el mundo del pensamiento como uno de sus oficiantes más creativos y libertarios.
No sólo fue un riguroso conocedor de la historia de la filosofía, a la que volcó en su enseñanza universitaria y en libros como Empirismo y subjetividad y Nietzsche y la filosofía, fue también creador de una obra original y crítica (disruptiva), en la que el pensamiento opera como invención y no como mera exégesis.
Tanto cuando celebra a la paradoja como fundamento del sentido en el lenguaje como al recurrir a escritores como Jarry o Scott Fitzgerald o cineastas como Godard, Deleuze usa la filosofía como un músculo, como un órgano vivo, a fin de hacer de los conceptos —unidades mínimas de la actividad filosófica— nichos germinales de ideas.
Diferencia y repetición fue escrito en 1968, año significativo del siglo XX, en la misma época en que Deleuze preparaba Lógica del sentido.
Ambos libros pueden ser considerados picos gemelos de un mismo proyecto, la primera exposición a fondo de los temas que acompañarían al autor en las siguientes tres décadas.
En este libro se analiza un viejo problema filosófico: ¿por qué hay diferencia y no solamente repetición, copia, mímesis?, o lo que es igual, se nos enfrenta a la pregunta: ¿por qué hay libertad de creación en el mundo y no sólo sujeción a la representación?
En su libro, casi un tratado sobre el tema, se practica una autopsia exhaustiva de la cuestión a través del análisis de la historia de algunos conceptos filosóficos: la diferencia y la repetición, lo mismo y lo otro, lo idéntico y lo dispar.
El proyecto del autor no consiste únicamente en generar un «efecto de saber», sino en afirmar la diferencia, liberándola de los límites que le impone la representación, para transformar al pensamiento en una actividad libertaria.
Si se restaura la potencia de la diferencia, lo «problemático» es aceptado entonces como una condición de la vida y un estado del mundo y no como error o residuo eliminable.
Por eso mismo, se le hace imprescindible a Deleuze develar las relaciones que vinculan la diferencia a la intensidad y el acontecimiento vitales tanto como la repetición a la jerarquización identitaria, pero también pensar su mutua pertenencia.
Si recordamos a Gilles Deleuze, pocos años después de su muerte, como un pensador fundamental del siglo, es justamente porque en cada uno de sus libros la filosofía fue celebrada como un arte del pensar y practicada como una política libertaria del pensamiento.
Acerca del autor
Gilles Deleuze (París, 18 de enero de 1925 - París, 4 de noviembre de 1995) fue un filósofo francés, considerado entre los más importantes e influyentes del siglo XX. Desde 1960 hasta su muerte, escribió numerosas obras filosóficas sobre la historia de la filosofía, la política, la literatura, el cine y la pintura. Entre 1944 y 1948, cursó sus estudios de filosofía en La Sorbona. Algunos de sus profesores fueron Ferdinand Alquié, Georges Canguilhem, Maurice de Gandillac y Jean Hyppolite. Deleuze enseñó en varios colegios hasta 1957 cuando comenzó a trabajar en La Sorbona. En 1953 publicó Empirismo y subjetividad, un ensayo sobre el Tratado sobre la naturaleza humana de Hume. Entre 1960 y 1964 trabajó en el CNRS, periodo en el que publicaría Nietzsche y la filosofía (1962) y comenzaría su amistad con Michel Foucault. De 1964 a 1969 fue profesor en la Universidad de Lyon. En 1968 publicó Diferencia y repetición y Spinoza y el problema de la expresión. En 1969 fue nombrado en la Universidad de París VIII donde trabajaría hasta su retiro de la vida universitaria en 1987. Allí trabajó con Foucault y donde conoció a Félix Guattari, un psicoanalista heterodoxo, con el cual comenzaría una larga y fructífera colaboración. Dentro de la política, Deleuze es considerado un filósofo anarquista, o como un marxista en su sector más libertario. Al final de su vida Deleuze preparaba un escrito inconcluso titulado La grandeur de Marx. Más específicamente, su anarquía adquiere sentido cuando vemos que su obra es una lucha constante contra el poder dicotómico del arjé. En sus últimos años de vida, Deleuze sufrió de una grave insuficiencia respiratoria. Se quitó la vida el 4 de noviembre de 1995 lanzándose al vacío por una ventana de su apartamento en la Avenue Niel.
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