LA EDUCACIÓN COMO UNA MERA MERCANCÍA
La represión a los maestros no es un mero incidente. El tema de la paritaria docente es un caso testigo para fijar una disminución de los salarios y al mismo tiempo una flexibilización laboral creciente que se llamará productividad.
Esto forma parte de una política de integrar a la Argentina a la Alianza del Pacífico y el Mercosur, junto con la Unión Europea en una gran área de libre comercio.
En una reunión de la Alianza del Pacífico realizada en Chile, Macri dilucidó que el problema más grave de la Argentina era la fortaleza de las organizaciones sindicales y el alto costo relativo de la mano de obra.
Al mismo tiempo hay una continuidad histórica de aquellos que se identifican con el neoliberalismo y piensan que la Educación no es un derecho sino una mercancía más y por ende tendrá mejor educación aquel que pague más por esa mercancía.
La destrucción del sistema educativo público, el más importante de América Latina, tuvo tres períodos cruciales: el primero durante el Ministro de Economía Martínez de Hoz que comienza la atomización del sistema enviando las escuelas primarias a las provincias sin contar con el apoyo económico y técnico requerido.
El segundo es en 1993, durante el menemismo, cuando el ministro Cavallo envía los secundarios a las provincias.
Y ahora lo que tenemos es la finalización total del sistema de atomización de la educación por la cual cada provincia actúa como si fuera un país feudal y no federal que tiene una base común.
Esta convocatoria a una paritaria nacional culmina en una atomización, en una degradación del sistema educativo público, porque no hay interés real en la Educación.
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