MILEI
AVANZA CON EL VACIAMIENTO DE LOS MEDIOS PÚBLICOS
Por Daniel
Cholakian* – North American Congress on Latin America (Nacla)
26 abril 2024·
El
cierre de una agencia de medios estatal refuerza la concentración de producción
de contenidos y amenaza el derecho a la información en Argentina.
El
presidente argentino Javier Milei anunció el cierre de Télam, la agencia
nacional de noticias, en su discurso sobre el estado de la Nación pronunciado
el primero de marzo.
***
“Vamos a cerrar la agencia Télam, que ha sido utilizada durante las últimas
décadas como agencia de propaganda kirchnerista”, dijo Milei.
Los
anteriores mandatarios, Néstor y Cristina Kirchner, sólo estuvieron 16 años en
el poder, mientras que la empresa estatal tiene 79 años de existencia.
Dos
días después, el interventor del sistema público de medios Diego Chaher ordenó
vallar los accesos a las dos sedes de la agencia, instalando allí una guardia
policial permanente, para evitar el ingreso del personal a los edificios.
Esa
misma noche envió un correo electrónico a los trabajadores informándoles que se
los “dispensaba” de la obligación de ir a trabajar por una semana, manteniendo
el cobro de salarios.
También
se anuló el acceso a los servicios informativos para suscriptores de la agencia
y a la página web de acceso público. La situación no ha cambiado y no hay
información oficial sobre el futuro de la empresa.
Con
la ausencia de Télam desaparece el único órgano de producción de contenidos
informativos que se despliega en todo el territorio nacional y que, por esta
razón, permite que información desconcentrada y que incluya intereses y voces
de grupos marginados en la información comercial tanto como temas que no
aparecen en las agendas de los grandes grupos mediáticos.
Desde
que el gobierno cerró las oficinas y canceló toda actividad, los trabajadores
de Télam decidieron acampar frente a las oficinas que tiene en la ciudad de
Buenos Aires. Allí se turnan día y noche, controlando que no se retiren equipos
ni se destruyan instalaciones.
Nicolás
Luna, delegado de los trabajadores de Télam, señaló que Milei había declarado a
Télam su enemigo tras el fracaso de la Ley Ómnibus.
***
“Esta es una decisión que no solo sufrimos nosotros, porque pasa en todo el
Estado, donde están despidiendo a decenas de miles de trabajadores”, dijo Luna.
IMPLICACIONES
DE LA CONCENTRACIÓN DE MEDIOS PARA LA DEMOCRACIA
Según
Martín García, ex presidente de la agencia entre 2010 y 2012, Télam difundía
noticias y opiniones de expertos de todas las provincias en múltiples formatos
a los medios de comunicación nacionales e internacionales.
García
dijo,
***
«Télam es el único medio que cubre todo el país con periodistas que ven, se
informan y analizan lo que ocurre en cada lugar”.
Télam
producía y distribuía información de alcance nacional de manera federal e
igualitaria. A la misma accedían tanto grandes medios comerciales de alcance
nacional como pequeños medios de provincias, comunitarios y de universidades.
Hasta
su cierre, 2.800 radios de pequeñas localidades accedían cada hora al panorama
de noticias nacional producido por Télam, el que podían utilizar gratuitamente.
En
los dos meses que lleva la paralización de Télam, crecieron los rumores sobre
cierre o privatizaciones de otros medios públicos, como la Televisión Pública
Argentina, la Radio Nacional, los canales educativos Encuentro y Paka Paka más
el canal deportivo DeporTv, todos pertenecientes a la sociedad del estado
Contenidos Públicos.
SIN
LOS MEDIOS PÚBLICOS NO HAY COMUNICACIÓN DEMOCRÁTICA NI PLURAL. EN ARGENTINA
VAMOS HACIA UNA CONCENTRACIÓN MEDIÁTICA SIN PRECEDENTES
***
“Sin los medios públicos no hay comunicación democrática ni plural. En
Argentina vamos hacia una concentración mediática sin precedentes», dijo
Rosaura Audi, ex subsecretaria de Medios Públicos.
La
discusión sobre los medios en Argentina tiene muchos años, pero en los últimos
quince se hizo manifiesto el peligro de la concentración, ya que se permite al
mismo grupo ser propietario de los medios de transporte de la información, del
servicio de conectividad hogareño de internet y tv por cable, de la telefonía
móvil y a la vez productor de los contenidos, ya sea televisión, radio y medios
gráficos.
Las
legislaciones modernas impiden la propiedad cruzada de estos servicios. Ante
esto los medios públicos contrapesan el poder de los grandes grupos económicos
de medios.
***
Esa concentración afecta a la pluralidad de los contenidos y a la diversidad de
las noticias que circulan sobre Argentina en el resto del mundo.
La
creciente concentración de los medios en Argentina, mayoritariamente alineados
con las ideas de derecha, constituye un límite a la democratización de la
sociedad, que necesita una multiplicidad de puntos de vista y pluralidad de
voces.
“Desde
que asumió este gobierno sabíamos que iba a venir por todo lo público, y en
particular, por los medios públicos”, dice Agustín Lecchi, secretario general
del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) y trabajador de la televisión
pública.
Milei
viene amenazando a los medios públicos desde su campaña, “pero eso no significa
que lo que dice que va a llevar adelante, lo pueda llevar adelante”, dijo
Lecchi.
Si
bien hay una importante historia de frustrados intentos de cerrar los medios
públicos, especialmente durante dictaduras, un decreto de Milei habilita la
intervención de los medios públicos sin nombrar el directorio colegiado que
corresponde por ley.
Con
esta medida abre la puerta a modificar sus objetivos, disponer de su patrimonio
material e inmaterial, vender total o parcialmente las empresas o disponer su
cierre definitivo.
Antes
del decreto esas operaciones requerían la aprobación del Congreso Nacional.
UN
“VACIAMIENTO DE LA PANTALLA”
Télam
es la mayor agencia de noticias estatal de América Latina, cuenta con 803
clientes en Argentina y 45 en el exterior, con suscripciones en sus cinco
unidades de servicios: textos, fotografía, video, audio e infografía.
Según
el informe elaborado por los trabajadores, tras la suspensión, la agencia
producía al mes unos 12.000 cables; 6.000 fotos; 800 boletines; 70 infografías;
150 audios y 400 vídeos.
Mensualmente,
más de 63.000 usuarios interactuaron con los servicios por suscripción,
mientras que casi 9 millones de personas visitaron el sitio web.
Dado
que los servicios de Télam están suspendidos, medios de todo el país se vieron
afectados por la falta de sus contenidos.
Irina
Sternik, periodista especializada en tecnología y medios, tomó testimonios de
colegas en todo el país para su newsletter Lado B news y detalló las respuestas
que recibió:
***
“los testimonios son impactantes. Además de la información de último momento,
se perdió la pluralidad y el material de archivo disponible para la consulta”.
Como
periodista de la Televisión Pública Argentina, Sternik dijo la relación con su
propio trabajo
***
“suelo navegar el portal de Télam y noto la diferencia de calidad entre las
coberturas de la agencia y los otros medios, que en general copian sus cables.
Son notas chequeadas, ampliadas, con perspectiva y llenas de datos”. (Desde la
primera conversación que tuvimos sobre el tema hasta el presente, la
intervención de la televisora pública no renovó el contrato de Sternik).
La
paralización de Télam es un indicio del avance sobre los distintos medios
públicos.
En
la televisora nacional se canceló toda la producción, a excepción de 2
programas de noticias durante los días de semana. En el resto de los horarios y
durante los días sábado y domingo emiten programas grabados y películas viejas.
Actualmente,
a partir de la medianoche y hasta la madrugada, el canal emite de manera
permanente una imagen fija tomada desde una cámara pública que enfoca el
obelisco de Buenos Aires.
Esto
nunca ocurrió en la historia de la señal televisiva.
***
“Estamos en un achique brutal que nos afecta económicamente, pero sobre todo es
un vaciamiento de la pantalla”, dijo Lecchi.
Este
vaciamiento de pantalla recorta el derecho a la información de gran parte de los
argentinos que tienen a esta televisora como su medio más accesible, a la vez
que facilita la consolidación de un modelo hegemónico de producción de
contenidos favorables a las ideas de las derechas que apoyan al presidente
Milei.
EL
DERECHO A LA INFORMACIÓN EN PELIGRO
La
reducción de trabajadores y programación también es parte de las decisiones de
la dirección de Radio Nacional Argentina, a cargo de Héctor Cavallero, un
retirado productor de espectáculos que no tiene ninguna experiencia previa en
la radiofonía.
***
“Desde que asumió este gobierno hubo una drástica reducción de personal, la
mayoría de ellos trabajadores de las provincias”, relató Fernando Piana,
periodista y delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado en la radio.
***
“En diciembre despidieron a 160 trabajadores que en promedio cobraban menos de
100 dólares mensuales y en las últimas semanas fueron 90 las personas que se
quedaron sin trabajo. Representan casi el 20 por ciento del total de los
trabajadores”, agregó Piana.
Radio
Nacional Argentina tiene emisoras en cerca de 50 localidades del país, incluido
el territorio antártico. La actual gestión decidió que todas ellas dejarán de
emitir programas de producción propia en los principales horarios, debiendo
difundir los contenidos producidos en Buenos Aires.
La
producción de cada localidad queda relegada a horarios no centrales y a una
programación dedicada a los formatos que busquen el entretenimiento del público
o la información local de una agenda sin contradicción con lo producido por la
dirección central, cuya línea es no contradecir ni criticar las propuestas del
gobierno nacional.
· Televisión
Pública fue el único canal nacional que no transmitió la movilización en
defensa de la educación pública realizada el 23 de abril.
A
pesar de que ninguna autoridad de los medios públicos se refiere a
restricciones en los contenidos, existen temas silenciados y presiones sobre
los periodistas.
La
decisión de cancelar los informativos de fines de semana en la televisora
pública se tomó precisamente en la víspera del 24 de marzo, día en el que se
recuerda el comienzo de la dictadura más sangrienta de la historia argentina.
Por
primera vez en 40 años, no se transmitió el acto central del que participaron
cientos de miles de personas.
En
el mismo sentido la Televisión Pública fue el único canal nacional que no
transmitió la movilización en defensa de la educación pública realizada el 23
de abril, que solo en la ciudad de Buenos Aires convocó a más de medio millón
de personas y al menos otro tanto en una veintena de localidades en todo el
país.
En
el caso de Radio Nacional se hizo llegar un mensaje a los directores de todas
las localidades a propósito del cierre de Télam.
El
texto, que circuló por mensajes informales, decía:
***
“Importante. Desde la Secretaría de Medios nos piden no usar las emisoras y/o
las redes de las mismas para solidarizarse con Télam. Sólo usar la info
oficial”.
Tanto
en uno como en otro medio, los trabajadores coinciden que la presión ejercida
abrió la puerta a la autocensura.
A
esta situación se suman los rumores de posibles negocios a partir de la venta
de bienes inmuebles.
Aun
cuando las especulaciones al respecto no son pocas ya que existen propiedades
muy codiciadas por su valor inmobiliario (la sede de la Televisión Pública, el
terreno donde se ubica la planta transmisora de Radio Nacional Buenos Aires, la
sede de la misma radio en la turística ciudad de San Martín de los Andes o de
la ciudad de Esquel) por el momento no puede realizarse ninguna de esas
operaciones sin la autorización del Congreso o sin haber modificado la
propiedad de los medios.
Estos
medios no solamente se dedican a producir contenidos. Todos ellos tienen
equipos dedicados a recuperar y catalogar materiales históricos de gran valor
documental para investigadores, trabajadores de prensa y el público en general.
Tanto
para la televisión pública como Radio Nacional en el año 2013 se creó el
Archivo de Radio y Televisión Pública (RTA) con el “objetivo principal el
ordenamiento, preservación, digitalización y puesta en estado público del
material audiovisual y sonoro”.
Este
trabajo fue discontinuado durante la gestión del ex presidente conservador
Mauricio Macri (2015-2019) y corre la misma suerte en este período.
Télam,
por su parte, administra, organiza y comparte un archivo de cables de noticias
y un invalorable repositorio de fotografías, como las únicas tomadas durante la
guerra por las Islas Malvinas por fotógrafos argentinos.
En
2015 comenzó un proceso de recuperación, restauración, digitalización y
catalogación de fotografías y negativos existentes desde 1972. Ese trabajo
llevaba a diciembre de 2023 cerca de 3,5 millones de imágenes digitalizadas. El
proceso fue llevado adelante por trabajadores de la agencia.
Según
Martín García Télam,
· el
sistema de medios públicos “es la memoria organizada del país”.
Hoy
este material es inaccesible y, por lo tanto, esa memoria colectiva corre el
riesgo de ser borrada para siempre.
…………………….
*Daniel
Cholakian es sociólogo y periodista especializado en América Latina.
Colaborador regular del Nacla
No hay comentarios:
Publicar un comentario