Juguete rabioso, Roberto Arlt // Resumen y análisis
Juguete rabioso
Durante toda su novela, Juguete rabioso, Roberto Arlt trata la inserción de los marginados en la estructura de la sociedad contemporánea.
Este planteo coincide con el momento histórico en el que él vivió; esta época fue precisamente la de la crisis económica mundial de 1930, conocida comúnmente como la Gran Depresión.
Esta situación extrema facilita al autor la comprensión de la relación entre las clases y la exposición de la misma. Arlt realiza un profundo análisis sobre la integración social y la intrarelación de las clases.
En el primer capítulo, titulado los ladrones, expone cómo en su condición de incipientes marginados, los niños buscan insertarse en la estructura social siendo identificados a partir de lo malo.
Este es el caso de Silvio Astier, el protagonista de la novela, que con dos amigos, Enrique Inzubeta y Lucio, funda el club de los caballeros de la media noche.
Esta organización estaba dedicada exclusivamente a robos pacíficos y en su mayoría insignificantes. Solían entrar en casas abandonadas y robar cables, lámparas, bombitas de luz; las cuales vendían a un precio casi regalado.
El objetivo no era la obtención de dinero si no poder sentirse identificados socialmente.
Estas ideas las habían obtenido de libros de aventuras, donde los protagonistas eran antihéroes. Los libros eran adquiridos por Silvio a un zapatero andaluz. De esta manera Arlt resalta la influencia de la migración europea en nuestro país.
Es importante destacar que durante este primer capítulo Arlt muestra diferencias morales concretas entre los chicos. Entre ellos se ve una inteligencia orientada al mal en Silvio, quién había creado una especie de cañón.
También se resalta el planteo moral sobre el encarcelamiento o la muerte, mostrando así la poca conciencia concreta que existe en las clases marginales.
Se procede a analizar una realidad familiar compleja; Silvio no tenía padre y su madre tenía una actitud totalmente sobre protectora hacia él. Esto coincide con la realidad familiar de Arlt.
Sobre el final del primer capítulo los chicos ejecutan un robo muy difícil a la biblioteca de la escuela; roban libros y otras cosas pero luego de ir a la casa de Lucio a dejar lo hurtado, Enrique y Silvio se separan, cada uno toma un camino distinto. Cuando Silvio llega a su casa, Enrique toca el timbre y entra corriendo desesperado, la policía lo estaba persiguiendo. Luego de este suceso deciden disolver el club.
Esta situación del robo a la escuela tiene un doble sentido y otro significado. Arlt tiende a mostrar la búsqueda de la educación y el conocimiento por parte de los niños marginados y la imposibilidad con la que contaban los mismos para acceder a ella. El robo sería su manera de demostrar la fuerte frustración frente a esta realidad educacional del país.
En el segundo capítulo, Arlt enfoca la novela en torno a la realidad de las familias marginadas y a como esto afecta la relación de los individuos frente a dos clases sociales, los pequeños burgueses y la clase alta adinerada.
Esta realidad a la que hace referencia es a la necesidad de que los hijos trabajen para poder garantizarse su propio sustento.
También se ve claramente la imposibilidad de acceder a la educación para muchos. Cuando la familia de Silvio debe mudarse, él pierde contacto con sus amigos, símbolo del desarraigo producido constantemente a la clase marginada. Su madre le comunica a Silvio que era necesario que trabaje, él ya tenía 15 años y el dinero solo alcanzaba para pagar la educación de su hermana. Aquí se ve concretamente la necesidad de dinero y la falta de posibilidades de educarse formalmente.
Silvio empieza a trabajar en una librería cuyo dueño era Don Gaetano, con quién también vivía. Silvio relata principalmente el maltrato de Don Gaetano hacia él, lo poco que le pagaba y la falta de consideración que le tenía en todo aspecto. El primer día cuando llega la hora de dormir, Don Gaetano le proporciona a Silvio un tapete para taparse y lo envía a dormir a una habitación sucia y mugrienta, con las ventanas rotas por las cuales se filtraba el frío.
Allí conoce a Dio Fetente, otro empleado de Gaetano, muy viejo de por cierto. De esta manera se muestra la explotación por parte de los burgueses; la necesidad de dinero hacía a los marginales volverse esclavos.
También se narra el episodio del mercado, donde Don Gaetano iba de compras. Destaca sus actitudes de desconfiado, embustero, tramposo y miserable.
Arlt lo utiliza para mostrar la miseria, Don Gaetano era la miseria pura y encarnada, tanto moral como la miseria hacia las clases marginales.
Hacia el fin de este capítulo, a causa del odio y sufrimiento, Silvio desparrama un brasa ardiente dentro de la librería antes de que la cerraran. Al volver al día siguiente, en lugar de haberse prendido fuego e incendiado todo el lugar, un charco de agua que había dejado Dio Fetente había apagado la brasa.
Mediante esto, se simboliza la imposibilidad de las clases marginales de destruir o cambiar las estructuras sociales generadoras de la miseria.
También durante este capítulo se expone la relación de Silvio con un hombre de clase alta que le había prometido un empleo; cuando Silvio concurre a verlo, este hombre niega conocerlo y le solicita marcharse inmediatamente.
Esto representa como la clase alta simula involucrarse con los marginales pero luego no toman medidas para ayudarlos concretamente.
En el tercer capítulo, titulado Juguete rabioso, Arlt muestra como los marginales son en realidad juguetes con los que la sociedad se divierte y como su progreso depende también de la ayuda de otras personas de diferentes clases.
Aquí una vecina le comunica a Silvio que había leído un anuncio en el periódico que decía que se buscaban mecánicos para la escuela de aviación. El decide concurrir para postularse, pero al llegar un sargento le informa que estaban todas las vacantes ocupadas. Silvio, sin embargo, continúa hablando con él, contándole de sus múltiples ideas e invenciones, entre ellas una máquina de escribir que funciona al habla. Mediante esta demostración de inteligencia, capacidad y aptitud logra conseguir una vacante mediante la intervención del capitán.
Sin embargo esta felicidad le duraría poco ya que es expulsado del lugar, el capitán lo consideraba apto para la escuela industrial pero debido a la falta de dinero no podía sustentar sus estudios.
Esto muestra nuevamente el resurgir de la clase marginada y la traba socialmente impuesta de no poder adquirir acceso a la educación. Se ve que este era un problema contundente de la época ya que Arlt hace mucho hincapié en él.
Más adelante, Silvio en un conventillo comparte la habitación con un homosexual de clase alta, quién intenta mantener relaciones con él pero Silvio se niega. Se muestra también esta doble moralidad de las clases altas y el odio y la discriminación hacia la homosexualidad por parte de la sociedad.
Al final del capítulo, Silvio se dirige al puerto, en busca de empleo y al no conseguirlo intenta suicidarse pero el revolver falla. Este final, similar al del capítulo anterior, muestra que la miseria y el dolor que lo rodeaba no puede ser destruido.
En el cuarto capítulo, Judaz Izcariote. Se muestra la traición y la firmeza moral por parte de la clase marginal.
Silvio se había insertado al sistema como vendedor de papel y estaba consiguiendo éxito en su trabajo, ganado una gran clientela que con mucho esfuerzo y dedicación había logrado. Es allí cuando un conocido, el Rengo, quién era cuidador de coches en la feria, le propone realizar un robo perfectamente planeado al ingeniero Vitri. Ya había conseguido las llaves de la caja fuerte, planean la ejecución del robo pero Silvio traiciona a su compañero y lo delata con el ingeniero.
Este le ofrece dinero por el servicio prestado, pero Silvio se niega a aceptarlo por dignidad.
El Rengo es arrestado y Silvio regresa a la casa de Vitri al día siguiente, este le promete un puesto en una fábrica en comodoro Rivadavia.
Mediante esto, Arlt muestra la firmeza de los principios de las clases marginales. También en el episodio final muestra como a pesar de ser el dinero lo que condicionaba sus vidas, no vendían su integridad.
Durante toda la novela, se describe a la ciudad como personaje y espacio físico, enfatizando como el mismo afecta al hombre y condiciona todo su desenvolvimiento natural.
Muestra claramente como el espacio condiciona al hombre, hasta llega a describirlo como un personaje más de la novela.
En conclusión, Arlt remarca la dificultad de progreso de las clases marginales, condicionado por el accionar del resto de las clases de la sociedad contemporánea.
Los más destacable es que Arlt muestra que todo lo que ocurre tiene su origen en los interese y acciones consientes o no de otros.
Más allá, plantea que este progreso debe estar dado por el empuje de los marginales mismos como logró Silvio y que estas estructuras socio-económicas generadoras de pobreza y marginación no pueden ser destruidas si no por el acuerdo general entre clases y no por la lucha por la subsistencia de una de ellas.
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