12 agosto 2013
CORDERITOS AL MATADERO
agosto 12, 2013
“El Sr. Thiers, en el seno de la Comisión sobre enseñanza elemental de 1849, decía:
«Quiero hacer omnipotente la influencia del clero, porque cuento con él
para la difusión de esa sana filosofía que enseña al hombre que está aquí
abajo a sufrir, y no esa otra filosofía que, por el contrario, dice a los hombres: ¡Gozad!».
para la difusión de esa sana filosofía que enseña al hombre que está aquí
abajo a sufrir, y no esa otra filosofía que, por el contrario, dice a los hombres: ¡Gozad!».
El Sr. Thiers formuló con esto la moral de la clase burguesa, de la que él encarnaba el egoísmo feroz y la estupidez”.
Paul Lafargue, El derecho a la pereza, 1889.
“El 1 de septiembre de 1894 no renovaremos (refinanciaremos) los préstamos bajo ninguna circunstancia. El 1 de septiembre solicitaremos el pago de nuestro dinero.
Ejecutaremos las hipotecas y nos convertiremos en poseedores de los bienes hipotecados. Podemos llegar a poseer hasta dos tercios de las granjas al oeste del Mississippi, y también miles de ellas al este del Mississippi, al precio que nosotros marquemos… Entonces los granjeros se convertirán en arrendatarios, al igual que en Inglaterra”.
Circular enviada por la American Bankers Association en 1891 a sus asociados ordenando los preparativos para el pánico (en el S.XX rebautizado como crisis o depresión) de 1893 – 94.
Considerarnos seres racionales ya no es sólo un exceso de presuntuosidad sino del todo irreal.
Somos seres emocionales y sociales, pero la racionalidad del ser humano es una utopía que en un principio bien intencionada ha pasado a ser un camelo, la coartada perfecta, el instrumento para estafarnos continuamente.
La mayoría de las veces los seres humanos nos guiamos por pensamientos irracionales. Guiamos más nuestros juicios y acciones por prejuicios, estereotipos o heurísticos, que nos hacen la vida más fácil.
El cerebro humano usa este tipo de trucos para convertir la complejidad del mundo en algo sencillo.
Somos seres emocionales y sociales, pero la racionalidad del ser humano es una utopía que en un principio bien intencionada ha pasado a ser un camelo, la coartada perfecta, el instrumento para estafarnos continuamente.
La mayoría de las veces los seres humanos nos guiamos por pensamientos irracionales. Guiamos más nuestros juicios y acciones por prejuicios, estereotipos o heurísticos, que nos hacen la vida más fácil.
El cerebro humano usa este tipo de trucos para convertir la complejidad del mundo en algo sencillo.
El pensamiento y la cultura dominante funcionan de esta manera. Y, además, pertenecen al imaginario de los ricos.
Los ricos y los poderosos nos hacen el mundo más sencillo de pensar. Sus escuelas, universidades, editoriales, televisiones, periódicos, radios, películas, propaganda, publicidad, etc. nos transmiten el mundo cómo ellos lo ven y quieren que nosotros lo veamos y, nosotros inocentemente lo adoptamos.
Les tenemos respeto y admiración. Son gente respetable y de bien ¿Por qué no íbamos a comprarles su visión del mundo si son los triunfadores y aspiramos a ser como ellos y tener su vida de cuento de hadas?
Y así nos formamos nuestras opiniones: imitándolos, mimetizando su forma de ser, queriendo ser algún día unos triunfadores como ellos. Igual que cuando éramos pequeños imitábamos a nuestros padres y luego más tarde a nuestros amigos. Es algo natural e instintivo. Es algo humano.
Invariablemente compramos a los poderosos su discurso. No importa que no aguante un análisis serio, una confrontación con la realidad.
Da igual que alcance un grado de hipocresía y cinismo tal que parezca inconcebible que muchos aun lo crean consciente o inconscientemente.
Muchos de los ahora desposeídos en España compraron el discurso dominante. Lo creyeron cabalmente. Puede que muchos todavía, incluso, la mayoría lo sigan aceptando como verdad absoluta.
Creyeron que eran propietarios, creyeron que los precios de los pisos nunca iban a bajar, que si no compraban entonces no podrían comprar nunca jamás.
Creyeron que hipotecas a 40, 50 o 100 años era algo que tenía una lógica aplastante.
Creyeron que riqueza es igual a crédito y deuda, mientras sus salarios y su poder adquisitivo caían.
Creyeron todo lo que les dijeron, incluso, que una tasa de desempleo superior al 8% nunca volvería.
Todo eso lo podemos encontrar en las hemerotecas. Como corderitos fuimos al matadero y hoy nos dicen con toda su desvergüenza que vivimos por encima de nuestras posibilidades.
Los que iban a cumplir el sueño de la propiedad, posiblemente, nunca lo harán o lo harán a un precio que será como haber llevado una pesada carga durante toda su vida.
Habrán entrado en un brutal y cruel sistema de extracción de riqueza. Ellos trabajan, otros – los banqueros y corporaciones privadas – atrapan el fruto de su trabajo: sus salarios y rentas
¿Puede haber un grado tal de cinismo por parte de los mismos que nos dijeron que endeudarse era bueno y que si no comprábamos entonces es que éramos tontos?
“Tenemos que seguir adelante con cautela y consolidar cada posición adquirida, porque ya el estrato social inferior de la sociedad [el votante estadounidense medio] está dando señales de agitación incesante.
Vamos a hacer uso de los tribunales… Cuando, mediante la intervención de la Ley, la gente común haya perdido sus hogares, serán más fáciles de controlar y gobernar, y no serán capaces de resistir la mano dura del Gobierno actuando conforme al control de los líderes de las finanzas.
… Nosotros debemos mantener al pueblo ocupado con los antagonismos políticos… Dividiendo al electorado de esta manera, podremos tenerlos a ellos gastando sus energías luchando entre sí sobre cuestiones que, para nosotros, no tienen importancia alguna”.
Manifiesto publicado en la United States Bankers Magazine, 1892.
Camino de la futura esclavitud, la normalización de ésta es fundamental para el sistema. Si esta esclavitud no fuera aceptada por los ciudadanos sería muy complicado mantenerla sin estallidos sociales o revoluciones populares.
Si las personas, en cambio, interiorizan las injusticias, las asimetrías, el cinismo y la hipocresía de la oligarquía dominante como algo natural y aceptan como normal y justo la explotación, la esclavitud se podrá mantener.
Los esclavos siempre han sido víctimas de esta situación de aceptación ¿Cómo si no fuera consentida por el grupo esta situación de sometimiento se hubiera podido mantener en el Sur de los Estados Unidos a más de 3 millones de esclavos sin prácticamente confrontación?
La aceptación, la criminalización de la víctima, el miedo y el desprecio al disidente son una forma como, incluso, dentro del grupo oprimido éste cuida de los intereses de su amos.
La propia víctima cree que la situación de sometimiento es natural ¿Cómo pensar algo tan enloquecido y anormal como que todos los seres humanos somos iguales?
La opresión es importante, pero la resignación del grupo, lo es aun más.
Llegados a la conclusión de que los culpables de la crisis fueron los pensionistas, funcionarios, pobres, inmigrantes, estudiantes y trabajadores, pues pongamos en marcha la estrategia: Asustar, asustar y asustar a la muchedumbre. Criminalizar, criminalizar y criminalizar a la víctima.
Y nosotros dócilmente sostendremos este sistema explotador que se comporta con la mayoría como una sanguijuela.
Al banquero y al directivo se les sube sus millonarios emolumentos. Al culpable de la crisis se le rescata con dinero público y a sus fondos de inversión se les regalan los servicios públicos.
Al inmigrante como siempre – nada se debe inventar – se le coloca como chivo expiatorio. Ahora se le quita la sanidad, antes – contra toda lógica y toda legislación laboral – era el culpable de ser “contratado” en negro. No había que hacer nada para que tuviera un contrato de trabajo.
Y ¿el desempleado? Pues bueno, tampoco nada nuevo. Es un vago, no trabaja porque no quiere y defrauda constantemente. Vive como un privilegiado
¿Importa que el 50% de los desempleados tome antidepresivos o que su vida familiar y social se vea gravemente deteriorada? No
¿Importa que la gente se marche en tropel de España porque no hay trabajo? No, la realidad es prescindible.
¿Importa que de 3.000.000 de desempleados que todavía cobran algún tipo de prestación sólo el 0,02%* habría estado al mismo tiempo trabajando? No.
El inquisidor ya dictó sentencia: son culpables y hay que perseguirlos. Fijar el objetivo en ellos no es gratuito. Grandes empresas y fortunas defraudan alrededor de 64.000 millones anuales, pero no son el objetivo.
Yo me pregunto ¿Cuántas grandes empresas y fortunas defraudan a pesar de dictar la Ley a su medida? Los datos nos dicen: el 100%.
Sin embargo ¿Puede qué haya una mayoría de parados que defrauden? A pesar de poner el gobierno toda la artillería apuntándoles parece que no. Los habrá que hagan chapuzas ¿Crimen? Más bien necesidad y supervivencia.
Dudo que sea para comprarse un Ferrari, un yate o enviar ese dinero a Suiza ¿Qué familia puede vivir con entre 400 y 800 euros? Eso es lo que estos inquisidores y verdugos se gastan en una comida. Pues con lo que ellos se gastan en una comilona, una familia tendrá que acostumbrarse a vivir y además tendrá que hacerlo estando agradecida a sus señores.
“Quien sea que controle el volumen de dinero en un país es dueño absoluto de toda su industria y comercio… y cuando te das cuenta de que todo el sistema es fácilmente controlado, de una manera u otra, por unos pocos pero poderosos hombres en la cima, no te tienen que explicar de qué forma los períodos de inflación y depresión se originan“
James Garfield, 20º Presidente de los Estados Unidos, 1881. Asesinado a los pocos meses de su elección.
Y tenemos que entenderlo. Es una cuestión de poder y de clase. Para los banqueros se cambia la “intocable” Constitución española. Así podremos pagarles la deuda creada a base de rescatarles.
Los desahuciados que se jodan. Para beneficio de los banqueros se prohíbe a los Estados emitir su propio dinero. De esta manera los banqueros han extraído en intereses de los ciudadanos de los 17 estados de la zona euro ¡unos 5,85 BILLONES!
Tenemos que ser compresivos. Lo hacen en nombre de la ciencia económica, para bien de todos y, sobre todo, para beneficio de ellos. Hay que ser comprensivos cuando se Amnistía a los grandes delincuentes fiscales o a los constructores vía Ley de Costas y, se usa a más del 80% de los inspectores fiscales para perseguir los posibles fraudes de autónomos y trabajadores.
A los que no queráis ser los borreguitos o los corderitos de este sistema y de esta gente deleznable. Yo os invito a hacer uso de la última innovación de la inefable ministra de Desempleo, Fátima Bañez: el buzón de delaciones. Desde ya podemos empezar a denunciar a: Cesar Alierta, Florentino Pérez, Amancio Ortega, Juan Carlos, Mariano Rajoy, Francisco González, Emilio Botín… ¡Hay tantos! Seguro que cada uno tiene a su preferido…
*El ministerio de Trabajo ha quitado algún tipo de prestación a 60.000 personas durante el primer trimestre. Alrededor de 1,7% del total de desempleados con derecho a prestación. En esta caza muchas de estas personas tendrán que reclamar o ir a los tribunales para ver si han perdido legalmente su prestación.
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