Algo inusual, insólito y sin precedentes pasó el jueves 9 de octubre en
nuestro país.
Por primera vez un Estado extranjero INTERVINO
sobre la política cambiaria de la Argentina. No cualquier Estado. Los Estados
Unidos de Norteamérica.
Algo inusual siguió ocurriendo luego. Los anuncios sobre los resultados de
las gestiones que la delegación del Ministerio de Economía y el BCRA argentinos
llevaban adelante en el país del Norte, fueron comunicados por el Secretario
del Tesoro Norteamericano quien explicitó la intervención sobre el mercado
cambiario y anunció la concesión de un SWAP de 20.000 millones de dólares para
nuestro país.
A su vez, en sus declaraciones, Scott Bessen señaló por un lado que Milei
está dispuesto a sacar a China de la Argentina y que Estados Unidos estaba
decidido a evitar que Argentina sea un Estado fallido.
Este último punto indica la decisión del país
del Norte de tomar el control sobre la política local. La noción de Estado
fallido supone entender que el Estado en cuestión carece de las capacidades
para lograr el orden social que se pretende.
De más está decir que ese no es un orden neutral.
Bessen dijo dos cosas muy claras: echar a
China de la Argentina, y evitar un Estado fallido como Venezuela. Es decir, un
orden compatible con la decisión que emana de la nueva Doctrina Monroe que
impulsa el Gobierno de Trump, América para los Americanos del Norte y por ende
distante de China.
Recordemos que, sobre los finales de la Convertibilidad, también se habló
frente al cuestionamiento social creciente que dicho modelo tenía, sobre la
necesidad de un control extranjero sobre la política económica de la Argentina.
Propuesta que aparecía asociada a la búsqueda de un camino a la
dolarización, como opción de continuidad frente al agotamiento del esquema de
precios de la Convertibilidad.
Es evidente que hoy se repite la historia. Frente a la pérdida brutal de
legitimidad de un gobierno como el de Milei. Que no sólo derrumbó las
condiciones de vida de la mayoría de los argentinos, sino que además destruye
la producción al tiempo que aparece atestado de denuncias de estafa, corrupción
y vínculos con el narco.
En este marco los Estados Unidos están
decididos a tomar el control de la política nacional.
Estamos viviendo una verdadera avanzada
colonial de una potencia extranjera sobre nuestro país a efectos de garantizar
la hoja de ruta prevista en el acuerdo con el FMI, y que apunta a consolidar la
regresividad distributiva, el saqueo de nuestros bienes comunes, así como la
total subordinación a los intereses geopolíticos norteamericanos.
La estrategia americana es colonizar la Argentina y pretende realinear el
bloque político conformado por Milei y el séquito de fuerzas y gobernadores que
han acompañado sus casi dos años de gestión.
Pretende que un nuevo acuerdo de LLA con el PRO, gran parte de la UCR, de
la Coalición Cívica, sectores del PJ y de los Gobernadores articulados en
Provincias Unidas, pueda reunir en las elecciones del 26 de octubre un número
suficiente de Diputados y Senadores para poder ponerle un cerrojo al
Parlamento.
Que el Congreso no pueda intervenir ni
rechazar ningún veto oficial y que el Gobierno por decreto pueda ser el marco
de gobernabilidad para que una democracia de minorías pueda impulsar las
reformas estructurales que establece el acuerdo con el FMI.
Es por eso que el propio JP Morgan influyó sobre la última sesión de
Diputados y logró
que diputados de los gobernadores impidieran
la aprobación de una nueva regulación de los DNU.
Frente a esta situación hay una sola responsabilidad para las fuerzas
políticas que seguimos creyendo que Argentina puede ser una Nación soberana y
en capacidad de promover un futuro de desarrollo y bienestar para nuestro
pueblo: rebelarnos.
Es imprescindible hacer explícita la decisión
de que no se va a aceptar la intervención de ningún Estado sobre la política
nacional.
Hay que señalar también que Milei-Caputo no
tienen facultades para decidir acuerdo alguno con los EE.UU. sin que esto se
discuta y apruebe en el Congreso Nacional.
Necesitamos que el 26 de octubre nuestro pueblo protagonice una verdadera
rebelión electoral votando a aquellas y aquellos legisladores que estén
dispuestos a construir las mayorías parlamentarias necesarias para impulsar el
juicio político que desplace a este gobierno y evite el avance colonial de los
EE.UU sobre nuestro país. #Elecciones2025 #Intervencion
#JuicioPolitico
#Subordinacion
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