- Clarin.com
- Extra Show
- Cine
- 10/02/16
"En primera plana": El silencio de los inocentes
Crítica: Muy buena.No sólo está el caso de pedofilia de miembros de la Iglesia: denuncia corrupciones a todo nivel, y asusta.
En primer plano, o como juega y reza el título original, allí donde se focaliza la luz, está la investigación por el aberrante abuso a menores por parte de miembros de la arquidiócesis de Boston.
Pero quedarse sólo con lo que se muestra o denuncia no es todo. Porque el director Tom McCarthy lo que está contando es cómo una institución -y/o también el que tiene el Poder- puede operar cuando no tiene control ni autocontrol, cuando no es fiscalizado. Cuando se cree dueño de hacer lo que quiere.
Delata, demuestra -está basado en hechos reales, que le valieron el Pulitzer a los periodistas que escribieron 600 artículos sobre ello-, pero el zapatazo va mucho más allá. Denuncia corrupciones a todo nivel, y eso es lo que realmente asusta.
En primera plana habla de ética, personal y profesional. Es un drama y un filme de investigación periodística, pero no sólo a los que ejercemos el periodismo nos atrae y atrapa, porque los mundos y submundos que muestra son varios.
Los de la jerarquía eclesiástica en Boston, los del diario The Boston Globe, el de los abogados que defienden a acusados e inocentes, y el del poder político.
Los de la jerarquía eclesiástica en Boston, los del diario The Boston Globe, el de los abogados que defienden a acusados e inocentes, y el del poder político.
En 2001 y durante ocho meses, un pequeño grupo de periodistas va a remover cielo y tierra para investigar qué es lo que sucedió en Boston. Cómo se ocultó, cómo se defendió y también cómo se usufructuó del drama real.
Hay un editor, Walter Robinson (Michael Keaton), que suele ser escéptico supervisando la labor de sus tres periodistas (Rachel McAdams, Mark Ruffalo -ambos candidatos al Oscar a mejores intérpretes de reparto- y Brian d’Arcy James).
Robinson, tanto como los otros tres, tiene raíces católicas, pero es el jefe el que se codea con los altos nombres de la comunidad, y el que empieza a ver que aquéllos con los que juega golf sabían más que lo que parecía.
Y el nuevo editor del diario, Marty Baron (Liev Schreiber), un outsider que acaba de llegar de Florida, y es de religión judía, huele que por ahí hay una conspiración.
Robinson, tanto como los otros tres, tiene raíces católicas, pero es el jefe el que se codea con los altos nombres de la comunidad, y el que empieza a ver que aquéllos con los que juega golf sabían más que lo que parecía.
Y el nuevo editor del diario, Marty Baron (Liev Schreiber), un outsider que acaba de llegar de Florida, y es de religión judía, huele que por ahí hay una conspiración.
En primera plana habla de la complicidad legal, social y política. También, de periodistas profesionales que lo dan todo por conseguir una verdad, no tan sólo una noticia. Que trabajan y trabajan y honran al periodismo en papel en los tiempos en que comenzaba a digitalizarse la información y llegaban los recortes.
Son esos personajes los que le dan el ritmo al relato, hacen latir el corazón de la película. Está más cercana a Todos los hombres del presidente, con Dustin Hoffman y Robert Redford, y El diario -en la que actuaba Keaton- que a la Primera plana con Jack Lemmon y Walter Matthau. Es cosa seria.
"En primera plana"
Muy buena
Drama. EE.UU., 2015. 128’, SAM 13. De Tom McCarthy. Con Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel McAdams. Salas: Hoyts Abasto, Cinemark Palermo, Village Recoleta
No hay comentarios:
Publicar un comentario