Análisis
de la obra "Desocupados“… Autor: Antonio Berni Título de la obra:
Desocupados. Lugar y fecha de ejecución: Buenos Aires, 1934. Técnica y soporte:
Témpera sobre arpillera. Ubicación de la firma: Ángulo inferior derecho del
segundo cuadrante. Dimensiones de la obra: 218 x 300 centímetros. Lugar donde
se encuentra la obra: Colección privada.
El
artista argentino que ha recibido mayor reconocimiento por parte de la crítica
y del público de los más diversos estratos culturales es Antonio Berni.
Su popularidad
es inédita en el arte argentino. Entre 1928 y 1932 su obra estaba relacionada
con el surrealismo y la Scuola Metafísica italiana.
Expuso
esos cuadros en Amigos del Arte, pero la muestra no parece haber tenido mayor
repercusión.
Ese
ciclo finalizó al comenzar en el país la década infame. En esos años se inclinó
hacia un realismo crítico, ideológico y político.
Entre
las obras de este período, una de las más notables es Desocupados.
El
cuadro, de grandes dimensiones, pintado en 1934, muestra a un grupo de hombres
adormilados que soportan resignados su obligada inactividad. Son las víctimas
de la desocupación durante la crisis de los años treinta.
En 1935,
el Jurado del Salón Nacional rechazó Desocupados. La obra fue presentada en
Octubre de ese mismo año en la Exposición de Artistas Plásticos de la
Agrupación de Intelectuales, Artistas, Periodistas y Escritores, que se realizó
en el Concejo Deliberante.
El
objetivo de esta agrupación era la defensa de las libertades públicas y la
lucha contra el fascismo.
Análisis
de los elementos plásticos.
Composición.
Es una composición
orgánica figurativa con un alto grado de iconicidad, aunque los personajes que
en ella aparecen se asemejan más a marionetas que a humanos.
La composición posee
una compleja construcción fundada en las transgresiones perspectivas y
figurativas.
Podemos señalar
varios planos ubicados sobre oblicuas, y enfrentados, a manera de zigzag, que
llegan hasta el fondo de la composición, superponiéndose, y dando gran
sensación de profundidad.
Los personajes,
estáticos, reposan en un espacio dramático, con relaciones contradictorias
entre los diferentes planos.
El cielo, el agua,
las rocas y el barco que navega sobre la línea del horizonte, subrayan la
realidad de las cosas, pero al mismo tiempo coinciden con cierto sentido
fantástico utilizado por artistas próximos al surrealismo.
La relación figura –
fondo posee un gran equilibrio. Los elementos dispuestos en la obra se aúnan en
cinco grupos diferentes, que marcan un ritmo de lectura zigzagueante, comenzando
por el personaje del primer plano izquierdo y terminando en la línea de
horizonte fluvial.
La actitud general
de los personajes tiende a una fuerte horizontalidad, que se ve cortado por el
personaje principal, de fuerte sentido vertical, y por el que lo equilibra en
el extremo derecho del primer cuadrante, que aunque es de menor tamaño comparte
ciertas características, como es el estar ambos ubicados sobre los filos de las
paredes, hecho que remarca fuertemente su orientación vertical.
Este segundo personaje,
la mujer, es la imagen de la clásica Madonna con el niño Jesús en sus brazos.
Está personificada
por una mujer de rasgos definidamente indoamericanos, sin mayor necesidad
narrativa.
Berni, en esta obra,
no utiliza la línea para contornear a los personajes, sino que utiliza formas
cerradas, volumétricas y marcadamente simplificadas, asemejándose a caricaturas
pero sin dejar de ser realistas.
Parece ser parte de
la intención de Berni el remarcar fuertemente los gestos y expresiones, hecho
que logra simplificando la forma general de los personajes y dando gran trabajo
a los rostros y actitudes.
El tratamiento del
detalle fisonómico de los personajes es muestra que, en algunos casos tomaba
fotografías obtenidas por el mismo o hallada en los archivos de los diarios,
provenientes generalmente de crónicas comerciales.
Por ejemplo, el
rostro del desocupado que se ubica en el cuarto cuadrante, a un lado del
personaje principal, fue tomado de una fotografía de un vagabundo, que se
conserva en el archivo del pintor.
Las formas se
encuentran en extremo superpuestas y conglomeradas, reforzando el dramático
asunto de la obra.
La
paleta tonal
Es cromática con una
predominancia de colores desaturados fríos al tono, manteniendo los acentos
cálidos agrupados determinando un nuevo recorrido visual, que zigzaguea verticalmente.
El color es
modelado, y se ubica en algunos casos de a pares, formando un complemento
mayor, como es el ejemplo de los verdes desaturados contrapuestos a los rojos,
y de los amarillos anaranjados enfrentados a los azules.
La clave tonal es mayor
intermedia alta, resaltando los mayores planos de luz en los rostros de los
personajes, la camisa blanca del personaje acostado en primer plano y el cielo
que se encuentra sobre la línea de horizonte.
La luz es blanca, y
proviene del extremo superior derecho de la obra, bañando los rostros de los
personajes, iluminando fuertemente el piso y creando sombras proyectadas
realizadas con negro cromático.
Las distintas
aglomeraciones antes mencionadas ocurren también a nivel de color e
iluminación, otorgando a la escena un significado aparente de caos de
elementos, siempre reforzando el mensaje de la obra.
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