“Lo esencial es la contingencia.
Quiero decir que, por definición, la existencia no es la necesidad
Existir es estar ahí, simplemente; los existentes aparecen, se dejan encontrar, pero nunca es posible deducirlos.
Creo que hay quienes han comprendido esto.
Sólo que han intentado superar esta contingencia inventando un ser necesario y causa de sí.
Pero ningún ser necesario puede explicar la existencia: la contingencia no es una máscara, una apariencia que puede disiparse; es lo absoluto, en consecuencia, la gratuidad perfecta.
Todo es gratuito: ese jardín, esta ciudad, yo mismo. Cuando uno llega a comprenderlo, se le revuelve el estómago y todo empieza a flotar... eso es la Náusea” (“La Náusea”).
No hay comentarios:
Publicar un comentario