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lunes, 20 de noviembre de 2017

CLAUS OFFE - (entrevista) - ESTADO DE BIENESTAR --- ECONOMÍAS MADURAS --- IMPONER AUSTERIDAD --- RECESIÓN --- DEUDA PÚBLICA --- MINIEMPLEOS --- VIVIR SIN CRECIMIENTO --- MINIMIZAR CONFLICTIVIDAD SOCIAL --- NO HABRÁ CRECIMIENTO NI EMPLEOS --- FABRICAR DINERO --- COLAPSO DE LA DEMOCRACIA --- ECONOMÍA DEBE BASARSE EN DERECHOS DE LOS CIUDADANOS --- SALARIO UNIVERSAL DE SUBSISTENCIA PARA TODOS --- LOS MÁS FORMADOS --- SON INELUDIBLES LOS AÑOS SABÁTICOS --- MÁS TIEMPO LIBRE --- NUEVO CONTRATO SOCIAL --- DERIVAS FASCISTAS --- DEBATE ENTRE CLASES SOCIALES, NO ENTRE NACIONES



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LUÍS AMIGUET15/05/2012 00:00 | Actualizado a 13/09/2013 13:00

Aceptemos que ni Alemania ni España volverán a crecer al ritmo de antes.
Ahora mismo la urgencia es no hundirnos.
La esperanza es que Alemania ya ha iniciado el aprendizaje de que no puede imponer la austeridad hasta provocar la recesión.

Ojalá sea un curso acelerado.
Pero ustedes también deben asumir antes que la deuda pública sólo significa impuestos futuros. Deben aprender a limitarse.

También aprendemos aceleradamente.
Y que si España no reduce deuda y déficit, tampoco mejorará nunca, pagando, como paga ahora, el 6 por ciento por su deuda.

Si Alemania aceptara los eurobonos, no tendríamos que pagar esos intereses.
Estamos aprendiendo: Schäuble lo entiende mejor que Merkel y los socialdemócratas mejor que Schäuble. Y recuerden los sacrificios que hizo Alemania en los noventa.

En los noventa,con la unificación, Alemania también se ahogaba en déficit y paro.
Por eso Schröder, hasta perder las elecciones, y luego el gobierno de coalición SPDCDU (centroderecha y centroizquierda)...

¡Ahí si nos dieron una lección!
...Aplicaron la rigurosa Agenda 2010 de recortes en servicios, subsidios y salarios.

Ese fue el nacimiento de los miniempleos.
Y el primer paso en la reorganización de la Unión Europea para vivir sin crecimiento.

Suena muy resignado.
Debemos aceptar que nuestras economías son demasiado maduras para crecer como antes y, por tanto, es urgente diseñar un modelo laboral que minimice la conflictividad social causada por la falta de empleo.

Pero sin crecimiento no hay capitalismo ni empleos y la democracia peligra. 
Tenemos que reinventarnos: hasta ahora ninguna sociedad democrática de libre mercado ha asumido que no habrá crecimiento.

¿Y planes keynesianos de inversión pública como pide la izquierda francesa?
También he leído a Krugman y envidio su optimismo, pero inyectar dinero público así en el sistema sólo asegura que aumente el déficit, pero no que se reactive la economía.

Supongo que hay que hilar más fino.
Es un falso cuento de la lechera: darle a la máquina de fabricar euros y con ellos crear empleo, que aumenta el consumo, que aumenta el empleo... Y así se paga la deuda.

Conllevaría algo de inflación, pero es mejor que el colapso de la democracia.
Esas recetas tal vez tuvieran algún efecto cuando todo estaba por hacer y aún no éramos economías maduras, pero hoy ya no.

¿Entonces...?
Hay que cambiar de rumbo. Tenemos que conseguir que la estagnación, el estancamiento económico, sea social y políticamente tolerable, porque no va a haber otra cosa.

¿Cómo convivir con él?
La economía debe basarse en los derechos de los ciudadanos y no al revés. Aceptemos que ya es imposible que todos tengamos un empleo a tiempo completo bien pagado y con todos los beneficios. Simplemente, las economías desarrolladas no generan demanda –ni, por tanto, beneficios– para emplear y pagar a tanta fuerza de trabajo.

¿Qué propone? 
Garantizar un salario universal de subsistencia a todos. El mercado de trabajo tendrá puertas giratorias y entraremos y saldremos de él varias veces en nuestras vidas para formarnos y ser más competitivos.

Unos pocos ganarán mucho siempre. 
Sólo los más formados en cada momento. Yo ya anticipé para la OCDE que los años sabáticos acabarían siendo ineludibles.

Con minisalarios también ineludibles.
Compensarán el recorte salarial con más tiempo libre. Al fin y al cabo, el tiempo libre también es un bien. Y no hay más remedio.

Ya lo estamos viendo en Alemania. 
En eso andamos: nunca ha habido tantos alemanes trabajando, pero, al mismo tiempo, el número total de horas trabajadas ha descendido y descenderá aún más.

Trabajan más personas y cobran menos.
Cada vez más alemanes, porque nunca hubo tantos alemanes empleados –el 50% de la población es activa–, trabajan menos horas. De forma que la capa de mantequilla –los salarios– está cada vez más distribuida, pero también es más delgada.

Cobran menos: ¿se les exige menos? 
Son ocupaciones en sectores sociales: tercera edad, infancia, servicios públicos...

Por eso Alemania tiene hoy ese envidiable –y equívoco– paro: el 5,6%.
Y ese nuevo contrato social necesita pedagogía, una misión que la Constitución alemana asigna a los partidos, pero están más pendientes de las encuestas.

¿Ve el euro en peligro?
Sí, pero espero que todos seamos conscientes de que las alternativas al euro son peores y, en especial, para Alemania.

¿Por qué?

Recuerde que la UE ha tenido éxito al moderar derivas fascistas como la de Haider o la húngara. Es una misión imprescindible, porque el sur y el este de Europa incurren a menudo en esa deriva autoritaria...

¡Hombre! Alemania estará en el centro, pero también tiene su historia...
El debate que hoy es entre países debe ser cada vez más entre clases sociales. Porque un obrero griego tiene más intereses en común con un obrero alemán que con un millonario griego. Cuando haya partidos europeos con intereses de clase europeos, Europa será una realidad.



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