PUBLICADO
POR PROFESOR FRANCISCO
EL NEOLIBERALISMO (PRIMERA PARTE): SUS POLÍTICAS REALES.
No hay que confundir la
doctrina teórica neoliberal con las políticas neoliberales prácticas. Como he
explicado antes la teoría neoliberal se fundamente en silogismos ideales
cuyas traslación a la realidad resulta siempre un perjuicio para la mayoría de
la población.
Hayek y Friedman
estuvieron encantados cuando sus ideas se aplicaron por primera vez en las
dictaduras latinoamericanas (Chile y Argentina), donde la represión armada
ahogaba cualquier intento de resistencia. Pero en democracia existe el
“estorbo” de las elecciones. Por eso, en contra de la opinión de los
intelectuales neoliberales, los políticos neoliberales no actúan igual que los
dictadores citados y suelen aplicar las sus propuestas prácticas lentamente y
de modo parcial. Se trata de que el trauma sea menor y que la población se vaya
acostumbrando gradualmente, de lo contrario podrían perder el apoyo electoral.
Las políticas
neoliberales podrían definirse como la parte práctica de la metafísica
neoliberal. Esta dualidad entre teoría (absoluta) y práctica (parcial)
resulta especialmente interesante para los intelectuales/economistas del
neoliberalismo. Gracias a esta diferencia pueden criticar incluso a sus propios
políticos neoliberales acusándoles de quedarse cortos. En cuanto
aparezcan los primeros malos resultados se permiten presentarse como
parte de la crítica en estos términos:
Ya avisamos nosotros de
que esto iba a pasar. La causa de todos los problemas es que las medidas de los
políticos no han sido lo suficientemente neoliberales.
Todas las medidas van en
una dirección: lograr que
el Estado deje de intervenir en la economía para que los ciudadanos pierdan su
libertad y acaben convertidos en esclavos económicos del “mercado”, un
eufemismo para referirse a los grandes inversores/especuladores, a los
plutócratas. Hayek, el
líder intelectual de los neoliberales los explica claramente:
El sistema solo funciona
bajo la condición el individuo tenga la disposición de adaptarse a los cambios
y procesos, de someterse a convenciones que no serán los resultados de una
planificación racional. [El individuo debe estar dispuesto a] subordinarse a
las consecuencias de los procesos que nadie ha planificado y que, posiblemente,
nadie entienda”.
En sus argumentos Los
neoliberales nos dicen que la destrucción de los derechos laborales y avanzar
hacia formas de esclavitud laboral no supone ninguna limitación de la libertad.
Evidentemente las duras medidas que defienden no les afectan a ellos.
Ellos serán ampliamente premiados por el poder económico en agradecimiento por
defender unas propuestas que tanto les benefician. Efectivamente, sus
propuestas no limitan su libertad, la de ellos (plutócratas y
lacayos neoliberales), aunque sí se la limitan al resto, a la mayoría de la
población. Otro motivo más para no llamar liberales a los
neoliberales. Por eso desde sus numerosos medios de comunicación intentan
convencer a la población de que la esclavitud laboral no es algo negativo,
dice Hayek textualmente:
“Aunque por la amenaza
del hambre [un individuo] se sienta obligado a aceptar un empleo que le
disguste y por un salario muy bajo y se sienta a la merced de otra persona
dispuesta a emplearlo, no existe coerción ni por parte de esta persona ni por
parte de la sociedad en el sentido planteado” (Esta cita de Hakey y la
anterior aparecen en la obra Wollt Ihr den totalen Markt? Der
Neoliberalismus und die extreme Rechte, 1887 de Herbert Schui,
profesor de economía en las universidades de Bremen y Hamburgo.)
Las políticas
neoliberales buscan aumentar los beneficios de rentas altas con medidas de
distinta índole, la metafísica teórica neoliberal se usa para convencernos de
que esas medidas nos benefician a todos a pesar de que la realidad indique lo
contrario. Y si no funcionan nos dices que es porque no se han aplicado
con la intensidad requerida. Analizaré las principales políticas neoliberales
prácticas:
.
1. REDUCIENDO LOS IMPUESTOS A LAS RENTAS ALTAS Y
PRIVATIZANDO LOS SERVICIOS SOCIALES (HERENCIA DE LA ÉPOCA
SOCIALDEMÓCRATA).
Esta medida impopular se
venderá siempre como una forma de mejorar la eficacia, por ello,
normalmente, antes de privatizar un servicio público, se forzará una mala
gestión previa que lo justifique. Además se venderá como reducción de los
impuestos para todos, de modo que el ciudadano de la calle cree que sale
ganando cuando en realidad es justo lo contrario.
Al reducir los
impuestos, se han de privatizar los servicios sociales, y estos servicios
sociales privatizados aumentarán sus precios. Finalmente los servicios sociales
acabarán resultando mucho más caros al usuario, que lo que antes debía pagar en
impuestos para mantenerlos. Como es lógico, este encarecimiento no afecta tanto
a las rentas altas que pueden permitirse esos precios.
En este sentido
concluyen los estudios que se han hecho comparando los servicios sociales de
Suecia y de los Estados Unidos. Los ciudadanos suecos pagan menos en impuestos
por sus servicios sociales, que lo que los norteamericanos pagan directamente
para cubrir esos servicios. En lo referente a la sanidad, además con una
cobertura menor.
Tal y como defiende el
catedrático Vicenç Navarro en varias de sus obras.
***Vicenç Navarro en Subdesarrollo
social en España comenta el articulo del periódico neoliberal
londinense Economist (6-5-2006) donde comparara la sanidad inglesa con la
estadounidense y muestra como la americana, que está más privatizada, tiene
peores resultados siendo más cara. La reducción de impuestos que ha supuesto la
privatización de la sanidad, sólo ha beneficiado a los más ricos, ya que los
demás han de pagar mucho más por el encarecimiento de los servicios y de los
fármacos.
LA REDUCCIÓN DE IMPUESTOS A LAS RENTAS ALTAS ha sido la tónica durante todo el periodo neoliberal (desde los años ochenta) y se ha hecho de varias formas.
LA REDUCCIÓN DE IMPUESTOS A LAS RENTAS ALTAS ha sido la tónica durante todo el periodo neoliberal (desde los años ochenta) y se ha hecho de varias formas.
---En Alemania los
impuestos sobre el capital se redujeron 26 puntos en el período 1995-2009, y el
gravamen fiscal de las rentas superiores se redujo 9,5 puntos.
---En España y Francia
la reducción de los impuestos de las rentas superiores alcanzó los 13 puntos
(datos de la obra de V. Navarro Las políticas fiscales neoliberales,
2010)
En España, tanto el PP
como el PSOE han actuado en el mismo sentido. En 1986 los impuestos directos
(que afectan más a las rentas altas) representaban el 64% y los indirectos el
32%, en 2006 estos porcentajes pasaron a ser el 51% y 47%. En 2008 el
gobierno del PSOE de España se alinea con el neoliberalismo más extremista
y elimina el impuesto de
patrimonio. El Estado ha dejado de ingresar más de 2.121 millones de
euros anuales. Esta reducción de impuestos, que afecta sobre todo a las rentas
altas, se ha compensando reduciendo el nivel salarial de las clase baja y
media. Tres años después de la supresión del impuesto de patrimonio el gobierno
del PSOE congela las pensiones de los jubilados para ahorrarse 1.500 millones
(menos de lo que pierde anualmente por haber quitado el impuesto de
patrimonio).
2. EMPEORANDO LAS CONDICIONES LABORALES DE LOS
TRABAJADORES Y MANTENIENDO UN ALTO ÍNDICE DE DESEMPLEO.
Es lo que los
neoliberales llaman eufemísticamente “aumentar la productividad para
ser más competitivos”. Para mantener la situación de privilegio que
disfruta la élite, es necesario que el trabajador no pueda aprovecharse de la reducción
de jornada que los avances técnicos permiten. Si tiene demasiado tiempo libre,
podría pensar por su cuenta. Por ello, en cuanto sus políticas económicas
logran los primeros y deliberados malos resultados económicos, empiezan a
reivindicar desde sus medios de comunicación los famosos ajustes estructurales.
Su programa de ajuste estructural o P.A.S. son paquetes de medidas que incluyen la reducción de
salarios, aumento de horas de trabajo, despido libre, etc.
Los P.A.S. sólo
son posibles con un alto índice de paro que sirva de coacción a los
trabajadores, por eso se realizan políticas desde el Estado para mantener el
paro por encima del 5%, a eso lo llaman “tasa natural de desempleo”. Como
explica Paul Krugman, el ideólogo neoliberal Friedman dejo claro que el pleno empleo no debe ser un
objetivo ya que las políticas monetarias que proponen lo hacen imposible:
***...que no era
posible utilizar una expansión monetaria para alcanzar un objetivo arbitrario
de pleno empleo sin provocar a la larga una inflación inaceptable. Lo más que
cabía esperar era tratar de mantener la economía cerca de la tasa de paro que
se tendía a lograr cuando la tasa efectiva de inflacionaria más o menos la
misma que esperan los trabajadores y las empresas"
Efectivamente los
resultados reales confirman que la relación que hacen los neoliberales entre
empleo y productividad es falsa. De 2007 a 2009 el crecimiento de la
productividad en España fue el mayor de la OCDE (los países más
industrializados) alcanzando el 5,4%, mientras que la media fue de un -1,1%.
Sin embargo en el mismo periodo España fue el país donde más se
destruyó empleo (un -7,2%). Datos
aportados por The State of Working America. Economic Policy Institute. Washington, 2011.
Las reformas laborales
que defienden los neoliberales aumentan la precariedad laboral y el paro pero
son beneficiosas por otras razones: aumentan los beneficios empresariales, y
reducen la fuerza del movimiento sindical y del resto de los movimientos
reivindicativos. Este proceso de involución en los derechos laborales
adquiridos es descrito por Jean
Ziegler como la tercermundialización del primer mundo.
3. DESLOCALIZANDO LA PRODUCCIÓN (TRASLADÁNDOLA A
UN PAÍS DEL 3º MUNDO) Y DESINDUSTRIALIZANDO EL PRIMER MUNDO.
Para mantener altas
cotas de desempleo se utilizan varios métodos, el principal es facilitar
legalmente el traslado de la producción a países con mano de obra más barata
(“deslocalizar”). A estos países (tercermundistas) previamente se les ha
colocado una situación de dependencia a través de los planes de sometimiento
económico orquestados desde el FMI y el BM.
Gracias a la crisis
planificada de estos países, también se logra la llegada masiva de obra barata
dispuesta a aceptar más fácilmente las condiciones de los P.A.S. (emigración
legal o ilegal, en ambos casos se considera útil). Además la
desindustrialización de los países del primer mundo, les hace más dependientes
del comercio exterior, reduciendo el control real de los gobiernos sobre la
economía, en cambio aumenta el poder de las multinacionales, en manos de la
oligarquía plutócrata.
Vicenç Navarro nos aporta datos
sobre la concentración de la riqueza en manos de un pequeño número de
multinacionales:
***En 1994 la Revista Fortune de Nueva York
concluyó que el crecimiento de los beneficios de las 500 empresas más grandes
en el ese año, fue de un 15%.
***Las corporaciones
multinacionales siguen estrategias de acuerdos y grandes fusiones para evitar
la competitividad. Los dirigentes de corporaciones organizan y subvencionan la
reunión de Seattle de la OMC (Comercio), desde donde impulsan las políticas
neoliberales. Gracias a lo anterior en 1999 ya controlaban 1/3 del comercio
mundial, y las 10 MNC más importantes de cada sector, controlan, del conjunto
mundial, el 86% de las telecomunicaciones, el 85% de los fertilizantes, el 70%
de la producción de ordenadores...
4. PROPICIANDO LA CREACIÓN DE BURBUJAS
ESPECULATIVAS.
Las políticas
neoliberales de fomento del paro, reducción de salarios, etc. reducen la
capacidad de compra de la clase baja y media. El aumento de la renta de la
clase alta no puede compensarlo. Por ello la demanda (lo que compran los
consumidores) se reduce, esto afecta a la economía que ralentiza su
crecimiento. Para solucionar este problema se impulsa la expansión
descontrolada del crédito. De esta forma la demanda se recupera artificialmente
a base de endeudar a los consumidores.
El catedrático Antón Costas nos dice que muchos
economistas se basan en esta idea para explicar la crisis financiera de inicios
del siglo XXI:
*** Una cuarta
explicación vincula la burbuja de crédito y la burbuja inmobiliaria con la
desigualdad. Incapaces de hacerle frente mediante políticas redistributivas,
los Gobiernos habrían utilizado el crédito barato y las políticas de
desgravación a la vivienda para compensar la caída de ingresos de las clases
medias y trabajadoras. El hecho de que la burbuja inmobiliaria haya sido más
intensa en los países del Atlántico Norte, como España, parece apoyar esa
hipótesis.[1]
Los teóricos del
marxismo totalitario y del comunismo soviético consideraban que sus propuestas
iban a lograr la verdadera libertad y la verdadera democracia, incluso muchas dictaduras
comunistas incluían en su nombre oficial el ostentoso término de democracia.
Analizando la realidad,
no la teoría, es un disparate considerar que el comunismo soviético era
democrático porque simplemente lo dijeran sus teóricos. Igualmente de absurdo
es considerar que el neoliberalismo sea contrario a la expansión descontrolada
del crédito porque así lo decían sus teóricos.
Los economistas
neoliberales (Friedman y la escuela de Chicago) criticaron el crecimiento
basado en una expansión del crédito desconectada de la economía productiva,
pero la realidad hace que su crítica carezca de credibilidad. En el momento en
el que las políticas económicas prácticas que defienden hacen indispensable
esta forma de crecimiento, de nada sirve sus afirmaciones teóricas si son
irrealizables.
No se puede considerar
demócratas a los defensores del comunismo soviético por mucho que ellos se lo
crean. De la misma forma no se puede considerar que los neoliberales rechacen
la expansión descontrolada del crédito por mucho que lo repitan. La realidad lo
desmiente, las medidas prácticas que defienden no dejan otra alternativa para
mantener la demanda.
Efectivamente si nos
fijamos en la evolución de la deuda privada, desde los años 70 vemos que ha
crecido sin parar, independientemente de la coyuntura económica.
Como ejemplo el
endeudamiento total de empresas y particulares en España durante la última
burbuja especulativa (datos del Banco de España). En 1996 la deuda total era de
261.365 millones de euros, en 2008 era de 1.869.882 millones de euros (1,87
billones de euros). Es decir, entre 1996 y 2008 el endeudamiento total se
multiplicó por 6 (un crecimiento del 500%).
Esto ha sido posible
gracias a la desregulación financiera. La desregulación empezó con Nixon a
inicios de los 70. Lo hizo para poder hacer una expansión monetaria que le
permitiera pagar los gastos de la guerra de Vietnam sin subir los impuestos.
Esta expansión del crédito permite disimular una consecuencia natural del
neo-liberalismo, la reducción de la demanda privada por la reducción de los
salarios y por la destrucción de empleo con la libre deslocalización (traslado
de empresas a países con mano de obra barata).
Este modelo de
crecimiento económico que expande el crédito para mantener la demanda, funciona
de forma parecida a una estafa piramidal y más tarde o más temprano acaba
pinchándose cómo una burbuja. La actual crisis se enmarca en esta dinámica.
El sistema financiero se
subordina a los intereses de los accionistas de los bancos privados (los
plutócratas). Los bancos privados se consolidan como únicos e indiscutibles
intermediarios entre los bancos centrales y los ciudadanos. Como sus beneficios
en forma de interés son mayores cuanta mayor cantidad de dinero prestan, están
especialmente interesados en que los políticos fomenten el aumento la demanda a
base de créditos. Para facilitar el crecimiento especulativo, con Nixon se
eliminaron los controles financieros heredados de la época socialdemócrata (de
Bretton Woods).
Se obliga al ciudadano a
endeudarse con varias medidas. Por un lado los ya mencionados ajustes
estructurales incluyen reducciones de salarios y las libre
deslocalización permite aumentar el paro, con todo ello se logra descenso del
nivel adquisitivo de los salarios. A esto se unen las medidas que permiten
aumentar los precios. Mediante las desregulaciones y retirada de los controles
efectivos, se impulsa la especulación en sectores económicos vitales (como en
el caso de la vivienda).
Las burbujas especulativas
(que aumentan los precios) y la expansión del crédito (necesario para compensar
este aumento de precios) disparan los beneficios de la banca y permiten
al neoliberalismo lograr buenos resultados económicos durante un periodo de
tiempo limitado. No les importa que finalmente todo esté abocado a la crisis
porque la crisis también les resulta provechosa. Los neoliberales han
conseguido que se acepte con naturalidad la existencia de crisis
sucesivas (pinchazo de la burbuja especulativa) con recuperaciones
(creación de una nueva burbuja especulativa).
5. FOMENTANDO EL
ENDEUDAMIENTO DE LOS ESTADOS PARA REDUCIR LOS IMPUESTOS (primero de los países tercermundistas, luego todos los
demás).
Con el nuevo sistema
financiero tras la desregulación de Nixon (1971) se fomentó el endeudamiento de
los Estados como una forma de enriquecer a los inversores. La idea es que los ricos presten al Estado el dinero que no
han pagado en forma de impuestos. Esto no se hace sólo a escala
nacional, también se compró a muchos gobiernos corruptos para que solicitaran
préstamos (a través del FMI y del BM) en un interés variable. De esta forma se
garantizaron un pago eterno y sometieron a esas economías. Cuando situación se
hizo desesperada, el FMI y el BM condicionaron la ayuda necesaria a la
aplicación de políticas neoliberales, lo que supuso nuevos beneficios, al
tiempo que se destruía la paz social en estos países.
Oliver Lorillu y Éric Toussaint (destacados miembros del Comité para la
Anulación de la Deuda del Tercer Mundo; CADTM y de ATTAC)
explican la estafa de la deuda externa magistralmente.
En los años 60 y 70 se
concedían préstamos a los países del tercer mundo a bajo interés. Los créditos
se pidieron contando con unos ingresos que van decreciendo, ya que el valor de
los productos de estos países (materias primas) no hace más que devaluarse.
Además en los años 80 Reagan decide aumentar unilateralmente los intereses de
la deuda. Uniendo estos dos elementos (valor de la producción devaluada +
aumento intereses) la devolución se hace imposible, por lo que los dirigentes
locales han de renegociar con el FMI y el BM nuevos créditos para pagar los
intereses de los créditos antiguos.
Hoy en día están
repitiendo la operación en los países desarrollados con algunas modificaciones
pero con el mismo propósito, gracias a los mercados especulativos pueden
coaccionar a todos los gobiernos que hayan sacado deuda pública al casino de
las cotizaciones.
6. DESREGULANDO
TOTALMENTE EL MOVIMIENTO DE CAPITALES PARA QUE LOS
PLUTÓCRATAS PUEDAN MULTIPLICAR SU RIQUEZA en el casino
financiero-bursátil internacional, independientemente de que esto pueda suponer
la ruina para muchos países.
La libre circulación
de estos capitales crecientes, a escala mundial acarrea crisis
económicas periódicas (la decisión especulativa de una sola persona, provocó la
crisis internacional de 1994) pero incluso en caso de crisis económica, se
consigue un aumento de los beneficios de los magnates que desencadenaron
el proceso, y además aprovechan para justificar las reformas mencionadas
anteriormente.
De todo este chanchullo
los responsables quedan impunes. Además los creadores directos de todo este
proceso vicioso, se autoproclaman partidarios de la limitación de la entrada de
los emigrantes y defensores de la esencia nacional. Esto les hace aparecer
frente a la opinión pública como patriotas y consiguen así un mayor apoyo
popular.
Se pretende que los
ciudadanos asimilen la idea de que tienen que ajustarse el cinturón trabajando
más y cobrando menos, mientras los plutócratas guardan el grueso de sus
capitales en paraísos fiscales, y entre ellos compiten por ver quién tiene más
o menos yates y aviones privados. Para los ciudadanos es suficiente con
"pan y circo"; Es decir, que puedan cubrir sus necesidades básicas
(el pan), y que sean felices con el circo.
Es muy fácil reconocer
los efectos del neoliberalismo. El neoliberalismo supone siempre un aumento de
la polarización social, es decir, aumenta la diferencia entre las rentas más
altas y las más bajas. Por eso incluso cuando logra crecimiento de la riqueza
en términos macroeconómicos (P.I.B) no consigue beneficiar a la sociedad en
su conjunto. Esto puede soportarse en un país del primer mundo ya que
mantiene una cobertura social heredada de la época socialdemócrata, pero en un
país del tercer mundo, sin esta base, siempre se acompaña en violencia social.
Demostración del
desastre social que va unido a las políticas del neoliberalismo es el aumento
de la delincuencia. En número de personas encarceladas en Estados Unidos pasó
de de 250.000 en 1975 a 744.000 en 1985, y alcanzó los 2,3 millones en junio de
2008. Son evidentes las cifras en este sentido en el país referente de los
neoliberales: Estados Unidos. Según cuenta The Economist, a finales de la primera década de este siglo,
esta nación tenía menos del 5% de la población mundial, pero casi e 25% de los
presos mundiales. De cada 100.000 ciudadanos norteamericanos, 756 pasan por
prisión en algún momento de su vida, un porcentaje 5 veces superior a la media
mundial.
RESULTADOS REALES DEL
NEOLIBERALISMO
El misionero
español José Collado, al
ser preguntado por los resultados de las políticas neoliberales del FMI y del
BM en el Niger nos dice:
***Las políticas del
FMI y del BM no han traído ningún beneficio. Llevo más de 30 años trabajando
aquí y veo como la pobreza va aumentando mientras los ricos son cada vez más
ricos. Si (esas políticas) hubieran tenido algún efecto saludable se verían, y
yo no los veo por ningún sitio, sólo veo la mundialización de la
pobreza (Entrevista que aparecen en el documental “El orden
criminal del mundo” de TVE)
Durante las dos últimas
décadas hemos visto como en términos generales la riqueza ha ido
creciendo. ¿Podemos decir que las políticas neoliberales han supuesto
un beneficio para una parte importante de población? En absoluto. Para las rentas
bajas y medias que en los países ricos han vivido la ilusión de prosperidad,
esto no ha sido más que un espejismo, una trampa. En realidad la riqueza no ha
crecido para todos de la misma forma. Las rentas altas han visto como se
incrementaba sus ganancias de forma desaforada. Estos acrecentados patrimonios
gozan de total seguridad/impunidad gracias la libertad absoluta de los
movimientos de capital y a las nuevas políticas fiscales regresivas.
En los países ricos
durante estos años los salarios han crecido la mitad que la productividad, y la
mayor parte de los ganancias han ido a engrosar los beneficios
empresariales. Las rentas del trabajo (de los asalariados) han disminuido
como porcentaje de la renta nacional mientras que las rentas del capital
(inversionistas/especuladores) han aumentado espectacularmente.
Según el FMI, en la
Unión Europea de los 15, las rentas del trabajo pasaron de representar el 61,6%
de la renta nacional en 1992, a un 57,6% en el año 2005. En España el descenso
fue mayor, de un 62% a un 54,4% en el mismo periodo (El País,
8/7/2007).
Los beneficios
empresariales en la eurozona en el período 1999-2005, crecieron un 36% y los
costes laborales tan sólo un 18%. En España los datos son aun más
clarificadores; en el mismo periodo los beneficios empresariales aumentaron un
73% y los costes laborales apenas un 3,7%(La silenciada causa de la crisis. V.
Navarro. Público, 19/3/2009).
Las rentas medias y
bajas han visto como mejoraba suavemente su situación. Pero estas mejoras están
ligadas al mantenimiento de un salario y complementadas con el recurso a un
crédito accesible. Una vez que la burbuja financiera estalla, aumenta el
desempleo y se cierra el grifo del crédito.
Ahora vemos los
verdaderos resultados sin maquillar de las políticas neoliberales. Ahora las
rentas medias y bajas pierden de golpe todas las mejoras adquiridas y
retroceden ¿A la situación de partida? Me temo que no. Discretamente durante
estos años se ha dejado que los mercados/especuladores vayan incrementando su
poder empequeñeciendo a los Estados.
Privatizaciones,
reducción de impuestos, etc nos ha llevado a una situación en la que la capacidad del Estado es menor para
amortiguar las consecuencias sociales de la crisis. Y lo que es más grave,
hoy el Estado lo tiene mucho más difícil para retomar las riendas de la
economía y enderezar el rumbo. Hoy los mercados/especuladores tienen un peso en
la economía tan grande que han dejado sin validez la propia ordenación
democrática del sistema. El sistema democrático se ha diluido en la
dinámica económica.
Las 500 mayores
multinacionales del mundo no hacen más que aumentar su peso en la
economía. Si vemos la evolución de su volumen de actividad en relación al PIB
mundial descubrimos una clara tendencia. Si en 1996 era del 38%, en 2006
alcanzó el 43% (Según los datos anuales de la revista Fortune)
Analizando estos años de
desenfreno neoliberal vemos un cambio significativo en un dato: el referido al
reparto y polarización de la riqueza. Y efectivamente en esto es en lo único en
lo que han dado buenos resultados permanentes. Analicemos los casos de Estados
Unidos, España y Argentina y a continuación veamos las cifras globales. Las cifras
por países son distintos en función del grado de aplicación de las políticas
neoliberales.
Entre los países
occidentales encabezan la lista de polarización los pioneros en la aplicación
de estas medidas: Estados Unidos (donde se aplican desde Ronald Reagan) y Reino
Unido (donde se aplican desde Margaret Thather).
En Estado Unidos,
explica Susan George[2] en su Breve
historia del neoliberalismo, los resultados de las políticas neoliberales a
partir de la crisis de los 70, han sido un éxito en el aumento de la
desigualdad del ingreso de los norteamericanos.
Entre 1977 y 1988 el 10%
superior de las familias aumentó sus ingresos un 16%; de éstos, el 5% superior,
aumentó sus ingresos en 23%; pero el extremadamente afortunado 1% de las
familias norteamericanas pueden agradecerle a Reagan su incremento en un
50%. Sus ingresos van de los 270 000 a los 405 000 dólares.
En cuanto a los más
pobres, el 80% de abajo, perdió algo y de acuerdo a la norma, cuanto más abajo,
más pierde. En 1977, el 1% superior de las familias tenían un ingreso
medio 65 veces más alto que el 10% de más abajo. Una década más tarde, el
1% ganaba 115 veces más.
En 1928, el 1% más rico
de EEUU atesoraba el 23,94% de la riqueza (ver gráfico adjunto). Tras la crisis
del 29, el porcentaje fue reduciéndose como consecuencia de las políticas
redistributivas socialdemócratas. El porcentaje bajó por debajo del 10% en la
década de 1970. Pero tras la ruptura con el pacto keynesiano que en EEUU lideró
Ronald Reagan, el 1% más rico volvió a ganar cuota en la riqueza nacional hasta
superar de nuevo el 23% en 2007. En la gráfica se ve la evolución en el
porcentaje de la renta nacional que recibe el 1% de los ciudadanos más ricos de
Estados Unidos.
Según un estudio
del Centro Conjunto para Estudios
de la Vivienda[4] el 25% de los
hogares de EE.UU. controlan el 87% de toda la riqueza del país. Pero si se mira
más cerca en la distribución del ingreso, encontramos que el 1% por ciento de
la población estadounidense controla el 42 por ciento de toda la riqueza
financiera del país.
Desde 1999 a 2004, el número de estadounidenses en la pobreza que sufren de hambre o no tienen ‘inseguridad de alimentación’, se ha incrementado en 3.9 millones – 2.8 millones de adultos y más de un millón de niños. En 2002, 34.9 millones de personas vivieron en hogares con ‘inseguridad de alimentación’- donde no existe comida suficiente para la nutrición básica. Estas cifras están muy por encima de las 33.6 millones de personas en 2001 y las 31 millones en 1999 (U.S. Department of Agriculture, Household Food Security in the United States, 2002, Octubre 2003).
Desde 1999 a 2004, el número de estadounidenses en la pobreza que sufren de hambre o no tienen ‘inseguridad de alimentación’, se ha incrementado en 3.9 millones – 2.8 millones de adultos y más de un millón de niños. En 2002, 34.9 millones de personas vivieron en hogares con ‘inseguridad de alimentación’- donde no existe comida suficiente para la nutrición básica. Estas cifras están muy por encima de las 33.6 millones de personas en 2001 y las 31 millones en 1999 (U.S. Department of Agriculture, Household Food Security in the United States, 2002, Octubre 2003).
En el resto del mundo la
tendencia ha sido a misma, variando en función de la mayor o menor intensidad
en la aplicación de las políticas neoliberales.
En Argentina durante los 90 se
impulsaron políticas neoliberales (privatizaciones y desregulaciones) con los
gobiernos de Menem. El
resultado fue que 7 millones de personas dejaron de ser clase media para
transformarse en nuevos pobres. El coeficiente Gini pasó de 0.42 en 1992, a
0.47 en 1997. La sociedad se polarizó. La pobreza se disparó llegando a finales
del 2002, al 58% de la población (era a inicios de los 60, menor al 10%).
Si vemos lo que ha
pasado en España. Durante
el periodo 1999-2004 los costes laborales en España aumentaron sólo un 3,7%,
mientras que los beneficios empresariales aumentaron un 73%.
Es difícil lograr datos
mundiales sobre la polarización de la riqueza. Los diferentes escenarios
internacionales nos llevan al error al generalizar los datos estadísticos.
Además modificando las variables podemos obtener resultados distintos. A esto
se agarran los informes que ofrecen los neoliberales para intentar convencernos
de la idoneidad de sus propuestas.
Vicenç Navarro nos cuenta lo fácil que
les resulta a los neoliberales falsear los datos para justificar sus acciones:[5]
***Cuando Stiglitz y
Rais Kanbur (entonces vicepresidente del Banco Mundial uno y director del
informe World Development Report el otro) publicaron en el año 2000-2001 las
cifras de pobreza en el mundo, indicaron (utilizando el mismo indicador de
pobreza de 1 dólar por día por persona) que la pobreza había incrementado en 20
millones pasando de un 1,18 billones en 1987 a 1,20 billones en 1998.
***Este informe dio pie
a que el Congreso de EEUU (controlado por los Republicanos) amenazara con
recortar los fondos del Banco Mundial, lo cual explica que el Banco hiciera
otro informe, en el que usando el mismo indicador (de un dólar per capita por
día) mostró un descenso durante los años 1980-1998 de la pobreza de 200
millones de personas que es la cifra citada por el Presidente del Banco en sus
declaraciones. Para aquel entonces Stiglitz y Kauban ya no trabajaban en el
Banco Mundial.
Esta facilidad a la hora
de maquillar y manipular los datos les ha llevado a presentar como éxitos
rotundos fracasos de sus políticas. Como pasa con las políticas neoliberales
aplicadas durante la dictadura de Pinochet en Chile. Tras diez años de
aplicación de estas recetas económicas, Chile sufrió una recesión que hizo caer
el PIB en un 15% entre 1982 y 1983, en un momento en que la tasa de desempleo
alcanzaba el 30%. Rafeel Urriola[6] habla sobre esto
en su obra La Globalización de los desajustes.
El intento más
reconocido de alcanzar datos objetivos sobre el reparto de la riqueza lo ha
realizado Milanovic. En su
informe[7]demuestra como el 1% de
las personas más ricas del mundo poseen tanto como el 57% del resto de la
población mundial. Es decir 50 millones de personas ricas tiene el mismo nivel
de renta que 2,7 billones de personas. Además esta diferencias no hacen más que
incrementarse. En un solo año (1993) la distancia entre el 5% de las personas
con ingresos superiores y el 5% de las personas ingresos inferiores del mundo subió
de 78 veces a 114 veces.
El número de millonarios
ha aumentado de forma espectacular durante la etapa neoliberal. El Cap Gmini World Wealth Reportcensaba
en 2008 a 10,1 millones de personas con un patrimonio mayor a 1 millón de euros
(descontando su vivienda habitual), cuando en 1996 esta cifra era menos
de la mitad.
El profesor Jaime M.
Zurita Campos habla del informe de Naciones Unidas Human development report (Oxford University Press, 2000 y
2002): a escala mundial la diferencia en el ingreso entre el 20 % de los más
ricos y el 20 % de los más pobres ascendió de 30 a 1 en 1960; de 60 a 1 en
1990; de 74 a 1 en 1999, y se proyecta que para el año 2015 será de 100 a 1.
De acuerdo con un
informe de la organización sin fines de lucro Worldwatch Institute:
***"En los años
90 se registró un crecimiento sin precedentes del Producto Bruto Mundial, por
valor de más de 10 billones de dólares, pero en ese período la cantidad de
personas que viven en la pobreza casi no varió, y se mantuvo en torno a 1.000
millones. La brecha entre ricos y pobres se ensanchó en muchos países durante
los años 90, con perjuicio de la estabilidad social y económica, a pesar de la
prosperidad promedio del mundo en esa década
Desde 1995 a 2005, etapa
de máxima aplicación de las políticas neoliberales, el aumento del PIB no ha
repercutido en un aumento del bienestar global, los índices de pobreza se
mantienen, lo que sí que se ha logrado es un espectacular aumento de los
multimillonarios. Según un análisis que hizo la corporación financiera Merrill Lynch, el número de ricos se
ha duplicado durante esos años.
Ignacio Ramonet, ensayista y periodista
(director de Le Monde Diplomatique) nos cuenta como en 1960, antes
de la globalización neoliberal, el 20% más afortunado de la población del
planeta era 30 veces más rico que el 20% más pobre. En 1997, en la cumbre de la
globalización, los más afortunados eran 74 veces más ricos que los más pobres
del mundo!
Un estudio del Instituto de Investigaciones Económicas para
el Desarrollo de Naciones Unidas, en 2006 expuso las conclusiones de su
estudio sobre el reparto de la riqueza. Sus conclusiones fueron
inequívocas: el 10% más rico de los adultos posee el 85% del total de activos.
La mitad de la población adulta del planeta, sin embargo, tiene apenas el 1% de
la riqueza global. Podemos hablar de riqueza extrema.
Y esta brecha se
ensancha cada día más. Hoy, si se suman los productos internos brutos de todos
los países más subdesarrollados del mundo -con sus 600 millones de habitantes, no
llega a igualar la fortuna total de las tres personas más ricas del mundo.
Las cifras actuales de
polarización social son simplemente escandalosas. Esa riqueza acumulada en
la época de bonanza, ¿esta contribuyendo a corregir los efectos de la crisis económica
derivada precisamente de esta época de bonanza? No.
El libre mercado
financiero, el libre movimiento de capitales, maniobras varias de ingeniería
financiera, etc. ha hecho posible que el grueso de esos capitales estén
escondidos en paraísos fiscales. Allí se libran de las cargas impositivas que
proporcionarían los fondos necesarios para salir de la crisis.
Podemos concluir que las
políticas neoliberales comparadas con las anteriores han sido peores a la hora
de lograr beneficios generales, pero han sido un rotundo éxito a la hora de
beneficiar a las rentas más altas. Los datos de acumulación de la riqueza así
lo atestiguan.
La última crisis
financiera ha dejado sin argumentos defensores de las bondades de la
desregulación. Brad De Long, de
la Universidad de California en Berkeley, lo ha llamado el "derrumbe intelectual" de la Escuela de Chicago (principal
escuela del neoliberalismo). Durante los años de crecimiento especulativo, el
ambiente entre los economistas neoliberales era de total optimismo y de negar
la posibilidad de crisis. Comenta Paul
Krugman como los afamados teóricos del neoliberalismo eran
incapaces de ver lo que tenían ante sus narices:
***Pero había algo que
estaba sucediendo: una creencia general de que las burbujas sencillamente no
tienen lugar. Lo que llama la atención, cuando uno vuelve a leer las garantías
de Greenspan, es que no estaban basadas en la evidencia, sino que estaban
basadas en el aserto apriorístico de que simplemente no puede haber una burbuja
en el sector inmobiliario.
***Y los teóricos de las
finanzas eran todavía más inflexibles en este punto. En una entrevista
realizada en 2007, Eugene Fama, padre de la hipótesis del mercado eficiente,
declaró que "la palabra burbuja me saca de quicio" y continuó
explicando por qué podemos fiarnos del mercado inmobiliario: "Los mercados
inmobiliarios son menos líquidos, pero la gente es muy cuidadosa cuando compra
casas. Se trata normalmente de la mayor inversión que van a hacer, de manera
que estudian el asunto con cuidado y comparan precios".
***(…) En pocas
palabras, la fe en los mercados financieros eficientes cegó a muchos, si no a
la mayoría, de los economistas ante la aparición de la mayor burbuja financiera
de la historia. Y la teoría del mercado eficiente también desempeñó un
significante papel en inflar esa burbuja hasta ese primer puesto.
***Ahora que ha
quedado al descubierto la verdadera peligrosidad de los activos supuestamente
seguros, las familias de Estados Unidos han visto evaporarse su dinero por
valor de 13 billones de dólares. Se han perdido más de 6 millones de puestos de
trabajo y el índice de desempleo alcanza su más alto nivel desde 1940. Así que
¿qué orientación tiene que ofrecer la economía moderna ante el presente
aprieto? ¿Y deberíamos fiarnos de ella? (Artículo de Paul Krugman en El Pais el 13/09/2009)
Pese a lo sucedido, su
hegemonía en los medios de comunicación les garantiza una ilusión de veracidad.
Aunque intelectualmente están derrumbados, no lo están políticamente. La razón
es obvia, en realidad las políticas neoliberales que nos han llevado a la
crisis, sí que han sido un éxito
para algunos. Los benefactores de los políticos y de los economistas
neoliberales pueden estar orgullosos de sus lacayos.
EL NEOLIBERALISMO SALVAJE
El rico es el modelo a
seguir, y los medios para lograrlo son validos según su resultado. Todo vale,
es la ley de la selva en lo económico, por eso a los defensores de esta teoría
se les llama también neoliberales salvajes, o simplemente salvajes.
Para entender la catadura
moral de los defensores del neoliberalismo valga este ejemplo. En 2002 el SIDA
en Uganda hace estragos. Su ministro de sanidad pide medicamentos
antirretrovirales valorados en 40 millones de dólares para evitar la muerte
inminente de gran parte de su población. Varias ONGs y la agencia
americana USAid están dispuestas a proporcionárselos, sólo falta el visto bueno
del FMI y del BM para que la operación pueda realizarse.
Entonces es cuando
interviene FMI y el BM rechazando públicamente esta operación por sus
efectos macroeconómicos. Según los expertos de estas instituciones, si se hace
cambiaría la cotización de la divisa ugandesa y eso dañaría a sus exportaciones
de café. Por ello consideran que lo mejor para Uganda es no recibir esa ayuda. [8]
Si aun no lo ha
entendido, se lo pondré más claro. La entrega de ayuda humanitaria a Uganda
supondría una variación de la cotización de la moneda ugandesa y esto
significaría una reducción de los beneficios de las multinacionales cafeteras
instaladas en el país. Salvar la vida a millones de ugandeses no es admisible
si eso puede repercutir en una reducción de los beneficios de las
multinacionales. ¿La situación puede ser más disparatada? Sí, aun puede ser más
increíble. El propio ministro de economía de Uganda le dio la razón al FMI y al
BM. Este político es una demostración de la fuerza convicción del dinero, que
para algunos está por encima de cualquier otra consideración.
Este sistema financiero internacional exige a los países pobres que cumplan con sus deudas y que devuelvan unos créditos que en su día no repercutieron en beneficio alguno para el país receptor. Ahora, gracias a la variabilidad de las monedas, están una situación de endeudamiento irreal y eterno. Para los defensores del sistema financiero, la pobreza o el hambre derivado de sus políticas no es suficiente motivo para rectificar. Para Ángel Olaran, misionero en Etiopia, un sistema que es capaz de esto puede calificarse de criminal, y habla de genocidio organizado a nivel internacional
Este sistema financiero internacional exige a los países pobres que cumplan con sus deudas y que devuelvan unos créditos que en su día no repercutieron en beneficio alguno para el país receptor. Ahora, gracias a la variabilidad de las monedas, están una situación de endeudamiento irreal y eterno. Para los defensores del sistema financiero, la pobreza o el hambre derivado de sus políticas no es suficiente motivo para rectificar. Para Ángel Olaran, misionero en Etiopia, un sistema que es capaz de esto puede calificarse de criminal, y habla de genocidio organizado a nivel internacional
Esta forma de hacer
política ha llevado al periodista madrileño Miguel Jara a decir que estamos entrando en una etapa
de totalitarismo global corporativo.
Los dramáticos
resultados de las políticas neoliberales, nos permiten hablar de un genocidio
oculto, y por ello sus defensores pueden considerarse terroristas
económicos.
Diego C. Delgado Jara, profesor de la
Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Cuenca nos da las cifras
del genocidio neoliberal:
***El 25 de
septiembre del 2000, (…) dato traído por la agencia informativa AFP: «Unos
19.000 niños mueren diariamente por las políticas monetarias» (El Universo, de
Guayaquil, lunes 25/11/2000).
***Estos niños víctimas
de las políticas fondomonetaristas y del Banco Mundial constituyen una parte
importante de los cerca de once millones de menores de cinco años que perecen
cada año por estos y otros motivos previsibles en gran parte, según cálculo del
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
***De estos 11 millones
de vidas infantiles que desaparecen al año, en esas condiciones, según la
Organización Mundial de la Salud, OMS, el 15% perecen por enfermedades que se
pueden prevenir con simples vacunas, el 18% a causa de infecciones controlables
de las vías respiratorias, 17% por enfermedades diarreicas, 20% por trastornos
perinatales, 7% por paludismo y 23% por otras causas previsibles. (El Universo,
martes 2 de enero del 2001, pág. 8, 2da. sección.). Y conste que no hacemos la
cuenta con los datos de las personas mayores de cinco años, situación que
multiplicaría los alcances de este genocidio incalificable. (…)
***son 6’935.000 los
infantes que fallecen cada año -por la misma causa-; esta cantidad inmensa de
seres humanos, y formada sólo por criaturas de la más tierna edad, es mucho
grande que la de todos los fallecidos en los campos de concentración en la II
Guerra Mundial a manos del nazismo.
Jean Ziegler como miembro del
comité consultivo del Consejo de Derechos del Hombre de la ONU en setiembre del
2010 hizo una petición pública. Tras recordar que cada cinco segundos un niño
menor de diez años muere de hambre en el mundo (más de 37.000 personas mueren
de hambre cada día) propuso lo siguiente:
***QUE LOS ESPECULADORES
FINANCIEROS, CAUSANTES DE LA CRISIS MUNDIAL COMPAREZCAN ANTE UN NUEVO “TRIBUNAL
DE NUREMBERG, SIMILAR AL QUE JUZGÓ A LOS NAZIS AL FIN DE LA SEGUNDA GUERRA
MUNDIAL.
NOTAS
[1] Antón Costas es
catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona.
[2] Susan George es doctora en ciencias políticas y licenciada en
filosofía. Es Es presidenta del comité de planificación del Transnational
Institute de Ámsterdam, presidenta honoraria de Attac-Francia (Asociación por
una Tasa sobre las Transacciones especulativas para Ayuda a los Ciudadano)
[4] El Centro
Conjunto de Estudios de la Vivienda (Joint Center for Housing
Studies) es una organización de
la Universidad de Harvard para la información y la investigación sobre la
vivienda en los Estados Unidos.
[5]Condiciones
económicas y sociales y riesgos para la paz internacional, que se expuso en
el III Encuentro Salamanca sobre la Paz y el Derecho Internacional. 23-26 junio
2004. Salamanca. España.
[6] Rafael Urriola
es Master en Economía Pública y planificación Universidad de París X (Nanterre).
Ha sido profesor de Economía en las Universidades de Santiago de Chile y en la
U. Central y Católica de Ecuador
[7] The
World Income Distribution 1988 and 1993. First Calculations. Milanovic, B. 1999
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