Buscar este blog

sábado, 27 de septiembre de 2025

CAPTURA DEL ESTADO - [LIBRO - I ]ELITES Y CAPTURA DEL ESTADO CONTROL Y REGULACIÓN EN EL NEOLIBERALISMO TARDÍO Por: LUIS ALBERTO QUEVEDO Buenos Aires, octubre de 2018. - PRÓLOGO:



ELITES Y CAPTURA DEL ESTADO CONTROL Y REGULACIÓN EN EL NEOLIBERALISMO TARDÍO

Por: LUIS ALBERTO QUEVEDO Buenos Aires, octubre de 2018.

 

PRÓLOGO:

 

CLAVES PARA VOLVER A PENSAR NUESTRA REGIÓN.

 

América Latina está viviendo hoy un nuevo ciclo político y económico y, sobre todo, en varios países de la región se intenta dar por finalizada una etapa en la que ciertos gobiernos trabajaron de manera coordinada (por ejemplo, para afianzar una nueva institucionalidad regional) y que han sido diagnosticados como “populistas”.

 

Estamos entonces ante una nueva dirigencia en la región, que sustenta ideas y formas de gestión que se contraponen con las de las últimas dos décadas y que se propone como una alternativa ideológica y un nuevo modelo de gestión estatal.

 

En varios países se constata además la presencia de una nueva elite política cuyos méritos provienen, fundamentalmente, de la gestión empresarial y que se presenta a sí misma como una alternativa a “las viejas formas” de hacer política.

 

El centro de las críticas a la etapa anterior no radica en poner en cuestión sus políticas sociales que tenían como objetivo la inclusión de los sectores más postergados, o en el regreso a manos del Estado de algunos servicios que se habían privatizado en la década de los noventa.

 

Tampoco en poner en debate el tema de la ampliación de derechos de última generación (que en algunos países se sumaron al reconocimiento de derechos de los pueblos originarios) que impulsaron distintos gobiernos a partir de la primera década de este siglo, o las distintas formas en que se pensó un modelo alternativo de industrialización para nuestros países que han sido siempre exportadores de productos primarios.

 

Nada de esto forma parte del centro del debate público, sino que toda la carga se pone en un elemento que se transformó en un arma regional de desprestigio para todos los gobiernos populares: la corrupción.

 

La corrupción fue y es el fantasma que recorre nuestro continente. Es también la explicación de todos los males que aquejan a nuestras sociedades y es lo que justifica el castigo mediático y judicial al que son sometidos los acusados de corruptos, sean o no culpables de delitos que ciertamente merecen el castigo de la ley, pero que solamente se los busca en quienes fueron los responsables de la gestión pública de los gobiernos populares.

 

Además de la construcción de este fantasma político, prolijamente alentado por los medios hegemónicos regionales, que además seleccionan cuidadosamente a sus víctimas y que explican de manera simple y unívoca el objetivo que perseguían estos gobiernos, es también la explicación directa para todos los fracasos personales o colectivos que viven nuestras sociedades: la corrupción es el origen de todos nuestros males.

 

Este fenómeno político-cultural, al mismo tiempo que aniquila cualquier revisión o debate sobre nuestro pasado reciente (en términos de confrontación de proyectos) es el que alimenta una nueva forma de segregación social, de repudio del otro y también una nueva forma de estigmatizar a la política misma.

 

El odio es más poderoso que la razón y el rechazo a los corruptos más eficaz que la seducción que pudieran ejercer en tiempos electorales los integrantes de la nueva elite político-empresarial.

 

Frente a esta simplificación del pensamiento político, aparecen las nuevas promesas: diseñar un nuevo rol para el Estado (basado en un modelo de administración que se conoce como la Nueva Gestión Pública, que incorpora procesos y herramientas que tuvieron éxito en el sector privado), prometer honestidad y transparencia en la gestión pública en contraste con lo que se hizo en el ciclo anterior, retirar las regulaciones que entorpecen la acción de los mercados, flexibilizar los dispositivos que regulan los flujos financieros, favorecer a los grandes grupos concentrados vinculados al comercio exterior (en el caso argentino, disminuir o eliminar las retenciones a los productos agrícolas tradicionales y a la minería).

 

Estas y otras políticas, en términos generales, producen un cambio en el sentido de las transferencias de ingresos: dejar de favorecer a los sectores más postergados y al desarrollo de políticas de equidad para favorecer ahora a los sectores más ricos y poderosos de la sociedad en términos económicos.

 

Este giro en las políticas tiene además dos componentes que son tan necesarios como insoslayables.

 

--- Uno es el desarrollo de una nueva matriz cultural, esto es, la pretensión de consolidar un nuevo sentido común que desarticule la idea de ciudadanía y de derechos que acompañaron a los gobiernos de corte popular para reemplazarla por un modelo de ciudadano emprendedor, competitivo, deslocalizado, poco demandante en materia de intervención del Estado y que repudie a la política como forma de cambiar la realidad social.

 

--- El otro componente es quizás más estratégico para esta etapa: se trata de la creación de una elite política que provenga enteramente del mundo de las empresas (sobre todo trasnacionales) y que se comprometa con una gestión de lo público que solo favorezca la acción de los grandes jugadores del mercado.

 

Ninguna de las dos ideas es novedosa (de hecho, tenemos varios experimentos que se realizaron a lo largo y ancho de la historia argentina), pero sí es novedosa la forma en que se pretende implementarla en este siglo XXI.

 

Pues bien, este libro pretende retomar en términos actuales una problemática que es clásica en las ciencias sociales: mostrar con precisión los antecedentes, las continuidades y discontinuidades que se vinculan con la etapa actual y que involucra a muchos procesos que vive la región, pero, en este caso, centrada en la historia argentina.

 

Se trata de poner el foco en el análisis del ascenso de las elites económicas al poder político y entender sus formas de actuar en el campo de las políticas estatales en este siglo.

 

Como dijimos antes, esta experiencia no constituye una novedad histórica, pero sí requiere una actualización para comprender cómo está operando hoy, en nuestro tiempo presente.

 

Cuenta con antecedentes y experiencias previas que nos permiten identificar algunas líneas de continuidad con otras etapas económicas y con otros tiempos políticos de la historia argentina, pero también podemos afirmar que la emergencia de la denominada “CEOcracia” comporta novedades e innovaciones tanto en materia de actores como en lo relativo a sus prácticas que son necesarios deconstruir y analizar desde diversas perspectivas.

 

Interpretar la lógica neoliberal actual a la luz de toda su complejidad es realmente un desafío para la academia. Al mismo tiempo, ella misma no puede sino pronunciarse al respecto para mostrar un problema, interpretar sus derivas, identificar su singularidad, iluminar un rumbo e interpretar las consecuencias para los sectores más desfavorecidos de la historia.

 

Este libro, que es resultado de una investigación del Área Estado y Políticas Públicas de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Argentina, se ha propuesto contribuir a dilucidar los aspectos más sobresalientes del ascenso de las elites económicas al Estado y mostrar muchas claves de su accionar.

 

Los autores que aquí se han convocado son todas voces reconocidas en estos temas ya que cuentan con vastas investigaciones y trayectorias académicas. En una clara revisión de la bibliografía clásica pero también contemporánea sobre los distintos mecanismos de acceso al poder, entre estas páginas, se ofrecen revisiones teóricas, interpretaciones de las prácticas y novedades conceptuales sobre tan complejos procesos.

 

Cartografiando un estado del arte resignificado, esta compilación analiza las condiciones de posibilidad de la transparencia en la gestión pública con relación a su reverso: la corrupción clásica y la estructural.

 

Ya no la corrupción como discurso del enriquecimiento ilícito de funcionarios públicos (que merecen la persecución de la justicia y la denigración mediática), sino de una forma estructural y sostenida en el tiempo de funcionamiento del capitalismo periférico.

 

En ese marco general, este libro se inicia analizando el poder de las elites en el contexto de la globalización financiera actual.

 

En la primera parte se ofrecen distintos análisis del ascenso de las elites económicas al poder político, incluyendo para ello indagaciones sobre el tipo de modelo económico, la promesa de transparencia, la modernización, entre otros, que son tan solo algunas de las características de la nueva dirigencia gubernamental.

 

Las interpretaciones allí reunidas dialogan entre sí al tener en común la preocupación por las características de las elites de poder, sus prácticas y las consecuencias para el Estado y para la democracia en tiempos de capitalismo financiero.

 

El análisis de la denominada pos-democracia constituye así el telón de fondo y el suelo donde estos problemas y estas prácticas tienen lugar.

 

La segunda parte del libro se focaliza en las prácticas concretas de las elites. En ese sentido, se ofrece un análisis de la articulación de las elites económicas con las elites políticas en el gobierno de Mauricio Macri en la Argentina.

 

Asimismo, se propone la denominación homo corporativo para las elites estatales en el contexto del neoliberalismo tardío.

 

También se brinda un balance en materia de riesgo fiscal y captura de la obra pública en el caso de los Programas de Participación Público Privadas.

 

Sin duda, un análisis de la política agropecuaria actual muestra otra dimensión de la vinculación entre poder empresario y política pública.

 

Como así también, la problemática de los intereses en conflicto que lleva a la propuesta de una revisión de un nuevo régimen legal en materia de ética pública.

 

Finalmente, la tercera parte de este libro se estructura alrededor del tema del endeudamiento, la fuga y el rentismo de las elites tanto en la Argentina en particular como en América Latina. En esa dirección, se sugieren análisis de corte económico-políticos tendientes a mostrar las intenciones de la gestión Cambiemos hacia la inserción de la Argentina en el mundo de cara a las nuevas exigencias del capitalismo financiero.

 

La consolidación del neoliberalismo tardío se vincula a la fuga de capitales como una de las vías predilectas de la acumulación de riqueza de las elites nacionales y latinoamericanas.

 

Como podemos ver de manera anticipada, es decir, antes de leer las páginas que siguen, este libro es el resultado de investigaciones, análisis, miradas y voces distintas reunidas bajo una misma necesidad:

ofrecer interpretaciones sobre el tiempo de las elites económicas devenidas en elites políticas, sobre sus principales características y sus prácticas, pero principalmente en torno a su legado social para los tiempos venideros.

 

Sin lugar a dudas, más publicaciones e investigaciones como esta son necesarias para obtener de ellas nuevas herramientas para analizar de mejor manera este tiempo distinto e intrincado.

 

Celebro entonces este libro y deseo que sea el primero de muchos otros sobre este tema complejo y central para la historia reciente de la Argentina y de nuestra región.

 

Celebro también que haya sido escrito por investigadoras e investigadores que forman parte de un nuevo pensamiento de las ciencias sociales en América Latina: traen una aire nuevo y fresco a un mundo de ideas que tanto lo necesita. Y, ante todo, tengo la certeza de que los capítulos que aquí están compilados resultarán un aporte sustantivo al debate político en el que nos vemos obligados a intervenir desde las ciencias sociales.

 

Para la FLACSO Argentina esto ha sido, es y será siempre un verdadero motivo de celebración. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario