- POPULISMO
- NEOLIBERALISMO
- EL PAÍS - 27
de marzo de 2021 · Actualizado hace 22 hs
POPULISMO REVISITADO
Por Jorge Alemán
La palabra Populismo
ha sido tergiversada y alterada en su sentido por toda la derecha mediática
neoliberal.
Ha sido el término
maldito tanto de las élites oligárquicas como incluso de algunos sectores
denominados progresistas.
Es bastante curioso
observar que no solo la derecha se ocupa una y otra vez de degradar el término.
También intelectuales mundialmente reconocidos por su radicalidad política,
teóricas feministas destacadas por su agudeza en la lectura de lo contemporáneo
lo miran con recelo.
Existe un acuerdo
tácito entre sectores discordantes o heterogéneos para impedir, menoscabar o
desintegrar la hipótesis populista.
Uno de los aspectos
que más contribuyó a este punto fue, a mi juicio, admitir que había un
populismo de derechas y otro de izquierda. Ese intento de extensión del
concepto colaboró para su difusión confusa y para organizar su carácter amorfo
y masivo.
No obstante la
hipótesis populista, y digo hipótesis para mantener al término en un debate
abierto, encarnaba una exigencia teórica de primer orden que ahora sintetizó en
sus premisas generales.
Estas premisas las
presento a través de sus interrogantes constitutivos.
1) ¿Cómo puede ser
sustentable un proyecto transformador cuando los sectores populares no siempre
defienden necesariamente sus "intereses objetivos"?
Actualmente es la
contingencia y no la necesidad la que determina la construcción de lo político.
2) De qué modo una
voluntad colectiva, heterogénea, compuesta por distintos segmentos subalternos:
trabajadores, feministas, excluidos, logran articularse en un sujeto histórico
que no borre las diferencias desde donde surge, pero que a su vez anude a los
sectores explotados y oprimidos.
3) Cómo se radicaliza
un proyecto democrático cuando el capitalismo neoliberal no sólo se ha adueñado
de la realidad sino que presenta dispositivos ideológicos que capturan a la
subjetividad hasta el punto de ir contra sus propios intereses vitales.
La hipótesis populista
no solo no se opone a la tradición republicana sino que desea su reinvención.
Lo que se trasluce a
partir de estos interrogantes es que la hipótesis populista es la actualización
en el siglo XXI de los problemas teórico-políticos anticipados por los
movimientos nacionales y populares históricos en clave pos-marxista y pos-fundacional.
Esto último en razón
de que la hipótesis populista no dispone de fundamentos constituidos a priori.
La hipótesis populista se construye y se deconstruye en el accionar de su
praxis y se elabora con la trama histórica en la que se desenvuelve.
Si se la ha odiado o
despreciado no es porque sea un error teórico o político sino por una vocación
emancipadora donde la aparición del Pueblo histórico siempre llega antes que
los intelectuales.
En efecto, hay un
axioma populista que podría enunciarse del siguiente modo: sea cual sea la
captura del Neoliberalismo sobre las masas, tarde o temprano, de un momento a
otro, el Pueblo siempre retorna.
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