Tinkunaco 0469/21 - Re: [BoffSemanal] Grave peligro para la Tierra y la vida: el Gran Reinicio del Capitalismo (Great Reset)
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GRAVE PELIGRO PARA LA TIERRA Y LA VIDA: EL GRAN REINICIO DEL CAPITALISMO (GREAT RESET)
Se ha abierto en todo mundo un grande debate sobre qué mundo
vendrá en la pospandemia.
Son muchas las proyecciones, algunas optimistas, que suponen que
la humanidad ha aprendido la lección de la Covid-19: desarrollar una relación
amigable con la naturaleza; las sociedades deberán superar las profundas
desigualdades actuales en la línea de la encíclica Fratelli tutti
del Papa Francisco: que todos se sientan hermanos y hermanas, también con los
seres de la naturaleza, y no sus amos y señores; en caso contrario nadie se
salvará (Ft n.32).
Lo que sin embargo causa grave preocupación es el llamado Great
Reset, el «Gran Reinicio» del orden capitalista mundial.
Esta expresión fue sugerida por el príncipe Charles juntamente
con el Coordinador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab.
Este orden esta urdido por aquellos que el informe “Tiempo de
Cuidar”, de la OXFAM (ONG inglesa que mide los niveles de riqueza y de pobreza
en el mundo), señala como los pocos multimillonarios.
Según esa fuente, en 2019 había 2.153 individuos que tenían más
riqueza que 4.600 millones de personas.
El 1% de este grupo tiene más del doble de la riqueza de 6.900
millones de personas.
Con la pandemia se han hecho todavía más ricos. Sólo estos datos
revelan una economía gravemente enferma y nada saludable: un virus.
Este grupo de multimillonarios, como aparece claramente en las
sugerencias del último Foro Económico Mundial del 21-24 de enero de 2020 (el
próximo será en agosto de 2021 en Singapur) proyecta un Nuevo Orden Mundial.
Klaus Schwab, el fundador y coordinador del FEM, junto con el
economista Terry Malleret, dice en su libro Covid-19 the Great Reset:
“La pandemia representa una rara ventana de oportunidad para reflexionar,
reimaginar y reiniciar el mundo”.
Si miramos bien, estamos ante una propuesta corporativista, un
capitalismo de los grupos de interés (Stakeholder Capitalism) que no
tiene en cuenta a las grandes mayorías de la humanidad.
Éstas están fuera de su radar. Serán participantes solamente los
que se encuentran dentro de la burbuja del orden del capital.
Las siete temáticas son incluso de buen auspicio: cómo salvar el
planeta, economías más justas, tecnologías para el bien, entre otras.
Sin embargo, cuando se enumeran los riesgos globales, se
mencionan guerras accidentales, agitación anárquica, exploración de mentes,
control neuroquímico, pequeñas armas nucleares y otras.
Aparentan incluso sensibilidad social, tal como establecer la
soñada “renta mínima universal”, garantizar la asistencia médica global,
asegurar un futuro resiliente, igualitario y sostenible, y buscar un nuevo
contrato social mundial.
Pero, por otro lado, llenos de miedo por las reacciones de todo
el mundo contra un nuevo despotismo cibernético impuesto por ellos, sugieren el
Score Social, una estrategia centralizada de vigilancia del comportamiento de
los individuos y de todas las sociedades mediante el uso intensivo de
inteligencia artificial. Sería capitalismo de vigilancia.
Son bellas palabras, pero sólo palabras. No se habla nunca de
cambiar el paradigma devastador de los bienes y servicios de la naturaleza, ése
que quedó probado por la irrupción de una serie de virus, y ahora por la letal
Covid-19.
No se cuestiona el DNA del capital, que siempre quiere crecer y
lucrarse por todos los medios posibles.
No se refiere a la Sobrecarga de la Tierra (The Earth
Overshoot), es decir, al agotamiento de los “recursos” naturales para
nuestra subsistencia.
De igual manera, no toman conciencia de las nueve fronteras
planetarias (Nine Planet Boundaries) que de ninguna manera pueden ser
sobrepasadas, bajo peligro de colapsar nuestra civilización.
Cosa peligrosísima: el Gran Reinicio no excluye la guerra como
medio económico, geoestratégico y de enfrentamiento violento, sabiéndose que
una guerra hoy en día puede poner fin a la especie humana, especialmente a
partir de Ucrania, el punto más sensible del enfrentamiento con Rusia. Ésta
puede destruir Europa en pocos minutos.
El Foro sólo busca limar los dientes del león pero no quitarle
su voracidad.
Como máximo llega a un capitalismo verde, en el que
el verde disfraza la dinámica acumuladora y excluyente del sistema del capital
que permanece intocable.
Somos de la opinión de que ese Gran Reinicio (Great Reset)
no va a prosperar, por el simple hecho de que la Tierra-Gaia ha llegado a los
límites de su sostenibilidad.
No aguanta más la rapiña del orden del capital en beneficio de
unos pocos lanzando a miles de millones a la miseria y el hambre.
Como algunos epidemiólogos ya dijeron: si no cambiamos el tipo
de relación devastadora con la naturaleza, ésta nos enviará virus todavía más
letales que podrán destruir gran parte de la humanidad.
Todo podría ser diferente. Por ejemplo, la Directora Ejecutiva
de Oxfam, Katia María, afirmó:
“””Si la población del 1% más rico del mundo pagase un
impuesto extra del 0,5% sobre la riqueza, en los próximos 10 años sería posible
crear 117 millones de empleos en educación, sanidad y cuidado de personas
mayores.”
La solución debe venir de abajo, como afirma con frecuencia el
Papa Francisco: de la articulación de todos los movimientos sociales mundiales,
de aquellos que están en el Foro Social Mundial, haciendo coro con los
humanistas y también con los economistas que reafirman la tesis básica de la Economía
de Francisco y Clara del actual Pontífice: una economía fundada en la
solidaridad, en la cooperación, en la ecología, en la circulación, en la
reutilización, en fin, una economía humana para los humanos.
Si no caminamos en esta dirección, es muy posible que se cumpla
la advertencia de Zygmunt Bauman: “engrosaremos el cortejo de los que caminan
en dirección a su propia sepultura”.
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