¿QUÉ ES EL PENSAMIENTO CRÍTICO Y CÓMO DESARROLLARLO?
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claves y consejos para potenciar tu capacidad de pensar racionalmente y
siguiendo la lógica.
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marzo, 2017 - 19:08 — Actualizado 12 diciembre, 2024 -
10:55 CEST -
Podemos leer que el hombre llegó a la Luna o que nunca lo logró, observar el informe de los resultados de un experimento científico o podemos ver por televisión lo que creemos que puede ser una manifestación multitudinaria.
Podemos creer en ello o no hacerlo, teniendo en cuenta que lo
que nos llega de los medios, lo que leemos, lo que nos cuentan… todo ello puede
ser, producto de un error o deberse a intereses u opiniones sesgadas.
Hoy en día tenemos que ser capaces de dudar de todo,
reflexionando y evaluando lo que percibimos y/o lo que nos comunica. Es por
ello por lo que podemos preguntarnos por la capacidad para realizar esta
criba. ¿Qué es el pensamiento crítico y cómo desarrollarlo? "
PENSAMIENTO CRÍTICO: DEFINIENDO EL CONCEPTO
El pensamiento crítico es la capacidad manifestada por el ser
humano para analizar y evaluar la información existente respecto a un tema
determinado, intentando esclarecer la veracidad de dicha información y alcanzar
una idea justificada al respecto ignorando posibles sesgos externos.
Aplicamos el pensamiento crítico para intentar discernir la
realidad de lo que nos dicen y percibimos a partir del análisis de los
razonamientos empleados para explicarla.
De una forma análoga a lo que proponía Descartes, se trata de dudar de
las informaciones, dogmas y axiomas absolutos que nos rodean hasta que nosotros
mismos podamos darles veracidad o por lo contrario ignorarlas.
Con ello, se busca tener una idea justificada de la realidad y
no aceptar ciegamente lo que otros nos digan.
Este tipo de pensamiento, vinculado con el escepticismo, ayuda al ser humano a crear su propia identidad, apareciendo a
lo largo del desarrollo y siendo especialmente visible en la adolescencia y a
partir de ella.
No se trata de llevar la contraria al mundo, sino de ser capaces
de elaborar nuestro propio punto de vista en base a la comprobación y
contrastación de datos.
Lo que se pretende con el pensamiento crítico es eliminar
falacias y sesgos que comprometen la objetividad de los datos investigados.
El pensamiento crítico está muy relacionado con otras
capacidades tales como la creatividad, la lógica o la intuición, permitiéndonos
elaborar nuevas estrategias y formas de ver y percibir las cosas.
Tener buena capacidad de pensamiento crítico nos ayuda a evitar
el conformismo y a avanzar como seres humanos, evitando que existe un único
modo de ver el mundo.
PENSAMIENTO CRÍTICO Y NO DESIDERATIVO
Antes hemos indicado que el pensamiento crítico nos sirve para
no dejarnos llevar por la opinión de los demás y considerar esta algo
totalmente cierto y correcto. Sin embargo, no hay que confundir el pensamiento
crítico con actuar en base a nuestros impulsos.
Si bien ser crítico con lo que se da por cierto es de
gran ayuda para superarnos y crear nuevos modos de ver el mundo, eso
no quiere decir que tengamos que depender de lo que creamos sin más.
Ello podría llevarnos a pensar que lo que deseamos o pensamos de
algo es la verdad, lo que a su vez puede llevarnos a cometer sesgos cognitivos.
Por ejemplo, una persona con depresión mayor puede creer que su
estado no va a cambiar nunca y que todo aquello que intente no tiene la menor
importancia. Ello no quiere decir que así sea, encontrando (sea solo o con
ayuda profesional) en su vida cosas positivas que le ayudarán a mejorar su
estado.
El pensamiento crítico en sí implica ser capaz de dejar
de lado las diferentes falacias y sesgos para centrarse en buscar una
verdad lo más justificada y razonable posible, buscando pruebas y evidencias
respecto a que lo que se dice o hace sea verídico.
Se basa en la búsqueda de la objetividad, obviando los elementos
subjetivos y manipulativos que otras personas o incluso uno mismo puede
introducir en el análisis de la información.
¿QUÉ HABILIDADES IMPLICA TENER PENSAMIENTO CRÍTICO?
Hemos hecho una descripción de lo que es pensamiento crítico.
Sin embargo, cabe preguntarse ¿qué es necesario exactamente para tenerlo?
Tener un pensamiento crítico supone que el individuo que lo
tiene posee en algún grado las siguientes habilidades o rasgos.
1. Capacidad de reflexión
Para ser capaz de tener una mentalidad crítica es
necesario ser capaz de reflexionar sobre las cosas en términos
abstractos. Es decir, ser capaz de asociar la información que nos llega con
su significado a un nivel tanto superficial como profundo, así como las
implicaciones que dicha información tiene con respecto al resto de la realidad.
2. Flexibilidad
El pensamiento crítico implica la capacidad de dudar de que lo
que percibimos o creemos percibir sea cierto, aceptando la posibilidad
de que existan otras alternativas diferentes de la o las propuestas.
Así, es necesaria cierta flexibilidad mental que nos permita visualizar que
otras perspectivas diferentes de la habitual pueden ser objetivas y producir
los resultados buscados.
3. Lógica y detección de sesgos
La capacidad de visualizar la lógica o falta de ella en
las cosas que analizamos, así como los posibles fallos y sesgos puedan tener
las afirmaciones y pensamientos respecto a ellas, resulta fundamental en este
aspecto. Si no somos capaces de detectar aspectos concretos de la argumentación
que no se acaben de corresponder con la realidad o a los que les falte
explicación, no es posible hacer una crítica fundada.
4. Teoría de la mente
Es necesario tener en cuenta que todas las afirmaciones y
opiniones son elaboradas por seres humanos, que presentan sus opiniones en base
a lo que ellos consideran correcto. Así pues, el conocimiento puede
estar sesgado incluso a propósito, si se busca con su transmisión un
objetivo.
5. Capacidad de dudar de las cosas
Para no aceptar cualquier explicación es necesario ser capaz de
cuestionarse la veracidad de ésta. Sin embargo, es necesario que las
dudas se circunscriban a lo razonable, pues de lo contrario se podría dudar
de todo principio existente. Y si bien sería un tipo de pensamiento crítico, el
escepticismo excesivo no llevaría a ninguna resolución.
6. Motivación y curiosidad
Para dudar de algo es de gran utilidad que aquello de lo que
dudamos nos sea significativo. Podemos ser críticos con algo que no nos
importe, pero la presencia de una motivación alta y de curiosidad respecto al
tema o a los argumentos dados implica que se intentará buscar una
solución veraz y justificable.
MÉTODOS PARA POTENCIAR EL PENSAMIENTO CRÍTICO
El pensamiento crítico es una capacidad de gran utilidad y hoy
en día muy buscada por la sociedad, tanto a nivel laboral como en otros
aspectos de la vida. Por ello es de gran interés ser capaz de
potenciarlo. Con este fin disponemos de diversas actividades y hábitos que
nos pueden ser de utilidad.
1. Intenta mantener una mente abierta
Todos tenemos nuestras opiniones sobre lo que nos rodea. Sin
embargo, para pensar de forma crítica es necesario tener en cuenta que la
nuestra o la explicación que la sociedad ofrece puede no ser la única ni la más
certera. Es más complicado de lo que parece, pero debemos permitir
en nuestra mente la aceptación de otras posturas por muy diferentes que sean de
la propia.
2. Intenta entrenar la empatía
Ser capaz de ponerse en el lugar de otros facilita entender cómo
han llegado a las conclusiones a las que han llegado. Alguna actividad que
puede facilitar la empatía es la realización de role-playings, el
teatro, o la expresión y comunicación de las emociones y pensamientos a los
demás.
3. Participa activamente en debates
La mejor forma de aumentar la competencia en una capacidad es
ejercitarla. Por ello, la participación en foros y debates resulta
de gran utilidad, al confrontarse en ellos las opiniones, creencias y datos
encontrados por diferentes personas.
4. Analiza textos y vídeos
El análisis de diferentes materiales puede ayudar a mejorar la
capacidad de pensamiento crítico. Resulta especialmente importante observar los
posibles objetivos o los motivos que puede tener una persona para crear dicho
material. Puede empezarse por material sencillo y claramente basado en
elementos subjetivos, como las columnas de opinión o elementos
publicitarios. Posteriormente podemos avanzar incorporando material más técnico
y aparentemente objetivo.
5. Evita los efectos bandwagon y underdog
Muchas personas se suman a una opinión debido a que es o
bien apoyada por la mayoría o bien ignorada por ésta. Es necesario que
nuestro pensamiento no se vea influido por el hecho de que otros presten más o
menos atención al hecho o información en cuestión.
6. Cuestiona estereotipos
La sociedad genera de forma constante estereotipos respecto a
una gran cantidad de temas. Intenta escoger uno de ellos y buscar información
que lo ponga en cuestión para ver hasta qué punto sirve para explicar
la realidad.
7. Busca y compara elementos contradictorios
Es sencillo encontrar publicaciones sobre temas controvertidos
sobre los que no hay una opinión general clara ni absolutamente cierta. Buscar
dos opiniones confrontadas y analizar cada una de ellas permite observar
qué puntos débiles tienen dichas argumentaciones, ayudando a ser capaz de
analizar otras futuras informaciones.
8. Investiga y fórmate
De cara a poder discutir algo es necesario saber de qué estamos
hablando. Estar informado sobre lo que acontece en el mundo nos
va a permitir poner en perspectiva las informaciones que recibamos del
exterior, incluyendo el propio medio por el que nos hemos informado.
9. Aprende a separar la información de lo que esta te provoque
Las emociones nos ayudan a dar un significado interno a lo que
nos sucede y vivimos. Sin embargo, en muchos casos provocan que nos comportemos
o pensemos de determinada manera únicamente en base a dichas
sensaciones. Esto nos puede llevar a considerar lo que algo nos hace sentir
como la única verdad.
10. Intenta hacer caso a tu intuición
A pesar de lo dicho en el punto interior, a veces nuestra mente
actúa de una forma concreta que no podemos explicar racionalmente.
La intuición se conceptualiza en ocasiones como el
resultado del procesamiento inconsciente de la información, es decir, como
la realización de un análisis interno de la información que a nivel consciente
no hemos procesado.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta intuición también
puede estar sesgada.
11. Aprende a aceptar el cambio y la incertidumbre
El pensamiento crítico requiere que aceptemos que no siempre
tendremos respuestas claras o definitivas. El cambio y la incertidumbre
son parte inherente del aprendizaje y la reflexión.
Ser capaz de tolerar estas situaciones nos permite explorar
nuevas ideas sin sentirnos abrumados por la necesidad de tener siempre
certezas.
Aceptar que la realidad puede ser cambiante y que nuestras ideas
pueden evolucionar con el tiempo es un paso clave para desarrollar una
mentalidad abierta y crítica.
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